Rafael Pardo: "Quien opta por el autoempleo es porque aspira a algo más"
Abogado y graduado social, Rafael Pardo preside la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en la Comunidad Valenciana, donde desarrollan su labor 350.000 profesionales por cuenta propia
Si le preguntan por un profesional autónomo, ¿en qué perfil piensa?
En el de una persona de entre 40 y 50 años, varón, aunque la tendencia cambia. En la actualidad, el 65% de profesionales por cuenta propia lo componen hombres; antes era el 75%. Entre nuevos autónomos casi está equiparada la proporción entre mujeres y hombres.
Y si tiene que hablar de ocupaciones, ¿también se ha producido una transformación del perfil tradicional más de comercio u hostelería?
Crece también bastante la construcción. En general, las actividades profesionales con personal titulado que desarrolla su labor en su área aumenta y ya puede representar un 30% del total. Me refiero a ingenieros, abogados, agentes inmobiliarios... También se recupera otros perfiles vinculados a la construcción que habían bajado, como fontaneros, electricistas... Están resurgiendo estas actividades. En otras, como taxistas o transportistas, el 90% son autónomos.
¿Se trata de profesionales que desarrollan su labor en solitario o que dirigen una pequeña empresa o un equipo?
En la mayoría de los casos la realiza en solitario o solamente con un empleado. Además, por otro lado, también crece el perfil de autónomo que obtiene sus ingresos de formación.
Quien monta un comercio tiene un perfil más tradicional. En actividades profesionales surgen cada vez más jóvenes ingenieros, informáticos, periodistas...
¿Se crea, se destruye o se transforma el empleo entre autónomos?
En 2018 aumentó el colectivo en 10.000 personas más. Ronda las 350.000 en la Comunidad Valenciana. Antes de la crisis llegó a situarse en 370.000.
¿Que se mantienen todo el año como tales o que van dándose de alta y baja?
Bueno, en el sector de enseñanza se produce más lo de darse de alta o baja en función de su tarea. O en gente que trabaja en verano. O en campañas agrícolas.
Antes ha hablado de que aumenta el número de profesionales dedicados a su ramo. ¿También el de jóvenes?
En efecto, el incremento de autónomos en este segmento de edad está vinculado a actividades profesionales. Quien monta un comercio tiene un perfil más tradicional. En actividades profesionales surgen cada vez más jóvenes ingenieros, informáticos, periodistas, agrónomos...
¿Y menos agricultores si tenemos en cuenta la pujanza agrícola que ha tenido la autonomía?
Aquí hay más servicios y menos agricultores como autónomos. No tienen tanto peso, dentro del colectivo, como en Cantabria o en las Castillas.
La Comunidad Valenciana es receptora de turistas y también de foráneos que quieren instalarse y trabajar aquí. ¿Se plasma en los datos que manejan?
Desde luego. Entre el 10 y el 12% de autónomos de la Comunidad Valenciana ha nacido fuera de España. Nuestra autonomía es una de las que más población extranjera con actividad laboral concentra. Suele tratarse de trabajos vinculados al turismo, sobre todo en la provincia de Alicante. Normalmente no lo hacen por necesidad, sino porque les gusta la Comunidad Valenciana para vivir.
Entre el 10 y el 12% de autónomos de la Comunidad Valenciana ha nacido fuera de España y suele dedicarse al sector turístico
Y ya que se refiere a los denominados ´autónomos por necesidad´, a aquellas personas que se hacen autónomas porque no logran un contrato por cuenta ajena, ¿se trata de una figura al alza?
Puedo decir que existen más autónomos por convicción que por necesidad. Quien opta por el autoempleo es porque aspira a algo más. En muchos casos requiere de una inversión mínima. El riesgo lo constituye principalmente el tiempo empleado.
¿De qué inversión habla cuando se refiere a mínima?
Podemos hablar de una inversión media de entre 10.000 y 20.000 euros.
Más servicios, menos agricultura, ¿y cómo está el segmento industrial entre autónomos?
Un 8% del total se dedica a la industria, desde cementeras, cerámica o textil a carpintería, por poner algunos ejemplos.
Ya que estamos con datos, ¿en cuánto se sitúa el de personas que conjugan ambas opciones, la de contratada por cuenta ajena y autónoma?
La pluriactividad afecta ya a un 10% del total y se halla en crecimiento. Existe gente que prefiere estar a media jornada en un trabajo y la otra media realizar una actividad como autónoma. O dedicarse a un empleo contratado por la mañana y por la tarde desarrollar otra labor profesional.
¿Y quién gana más de media, alguien contratado por cuenta ajena o quien trabaja por cuenta propia?
Suele ganar más la persona contratada, aunque varía. Hablamos de un tercio de autónomos con ingresos precarios, que gana menos de mil euros o que, como mucho, llega a ser mileurista. De otro tercio que percibe entre 1.000 y 2.500. Y de un último tercio al que le va muy bien y puede ganar 3.000 o 4.000 euros mensuales. Antes decía que cobra más la persona contratada porque existe un salario mínimo, mientras que en autónomos se dan casos de ganar 500 euros al mes. No cuenta con ese salario mínimo.
Quien puede escoger entre las dos opciones, según su experiencia, ¿por cuál opta?
De cara al futuro cada vez parece más sencillo obtener un trabajo por cuenta ajena. Quien elige ser autónomo lo hace por ambición personal, porque aspira a ganar más o por ser su propio jefe.
¿Todo autónomo tiene que ser buen comercial para vender su propio producto: él o ella mismo?
Desde luego, aconsejamos a cualquiera que haga previamente un plan de negocios completo, que vea cuál puede ser su inversión y de dónde va a lograr ingresos. También de dónde conseguirá clientes. Y de lo que cada uno no domine, que busque ayuda externa. Hay autónomos que se buscan agentes comerciales. Esa ayuda externa se puede traducir, igualmente, en asesoría laboral. Son muchas las facetas que ha de tener en cuenta una persona que trabaja por cuenta propia.