La número tres de Cs en Albal se va al PP mientras el partido se rompe en Gandia

Albal y Gandia son los dos nuevos epicentros locales en la provincia de Valencia de conflictos y marchas en Ciudadanos. En el primero, la número tres en la candidatura de la formación al Ayuntamiento de Albal, Carmina Carrasco, se ha incorporado como afiliada a la agrupación local del Partido Popular, que dirige desde hace escasos días José Miguel Ferris.El PP ha querido dar realce al fichaje, ya que a la firma de la inscripción acudieron Paco Comes, alcalde de la vecina localidad de Massanassa; el coordinador comarcal de l’Horta Sud, Alberto Primo; el senador Fernando de Rosa y el valedor del afiliado y diputado provincial Modesto Martínez.

Carrasco ha destacado, en un comunicado difundido por el PP, que su única prioridad "es trabajar para aglutinar voluntades y perseguir el bien para sus vecinos. Por ello decidí unirme a José Miguel y toda la gente involucrada en el proyecto, porque tenemos muchas ganas de alcanzar la unidad desde el centro y derecha, trabajando juntos y ofreciéndoles lo mejor de nosotros”.

Mientras esto ocurre, en Gandia Ciudadanos ha decidido expulsar a su único edil, el conocido disc-jockey Pascal Renolt, después de meses con un expediente abierto cuyo contenido la formación que preside Inés Arrimadas no quería revelar al considerarlo como confidencial y que se centra en la expresión genérica de "haber vulnerado el código ético del partido".

La incorporación de Renolt ya resultó polémica en su momento. Vino de la mano del anterior coordinador, Toni Cantó, a última hora, anunciada por su inclusión en un listado de candidatos y dejando fuera en abril de 2019, a poco más de un mes de las elecciones, al anterior concejal del partido, Ciro Palmer. Esa imposición provocó la renuncia del comité local y una grave crisis interna.

Renolt apenas ha durado dos años en el cargo. Según ha podido saber EsdiarioCV, desde hace meses la dirección autonómica del partido le estaba pidiendo que abandonara su acta y que dejara paso a la actual asesora Patricia Grau. Incluso le podrían haber ofertado que intercambiaran sus roles y Renolt pasara a ser asesor. No obstante, este se negaba, y ahora ha sido expulsado.

El actual edil ya ha anunciado que no piensa marcharse y, al igual que sus compañeros en otras poblaciones que han ido voluntariamente de Cs, apela al cambio de orientación del proyecto del partido y a la confianza que el electorado habría depositado en él -no en el partido- para continuar en el consistorio.