La familia sigue creciendo

Junio está resultando un mes realmente especial para BIOPARC Valencia. Si recientemente los y las visitantes pudieron vivir en directo el nacimiento de un blesbok, ahora el parque le ha dado la bienvenida a una cría de gacela Mhorr.

La nueva gacela es hija de Fleur, una de las hembras adultas que llegó de Roterdam (Holanda), y ya se puede ver cómo juega junto al resto de miembros de su rebaño en el recinto que comparten con otros antílopes, los addax.

La Mhorr, también conocida como gacela Dama, es fácilmente reconocible por su brillante pelaje de intenso color rojizo y sus marcas blancas en la cara, garganta y parte inferior del cuerpo. También es característica la cornamenta que lucen tanto machos como hembras en forma de “s”.

Se trata de una magnífica noticia, puesto que esta especie está extinta en la naturaleza y continúa en peligro crítico en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

De hecho, fue un español, el profesor José Antonio Valverde, el que consiguió evitar la desaparición total de este antílope africano hace 50 años. Ante el avance de pérdida de biodiversidad, Valverde entendió que la reproducción en cautividad, organizada y velando por la viabilidad genética, era la única opción posible. Con la ayuda del ejército español, trasladó desde el norte de África al centro del CSIC de la península un grupo de esta especie que ha sido el germen de su lenta pero esperanzadora recuperación.

Ahora, la gacela Mhorr se ha convertido en el icono del imprescindible papel de los parques de animales como salvaguarda de especies.

En BIOPARC ya se han vivido 19 nacimientos de esta especie, desde que en 2015 el parque acogiera a un grupo reproductor compuesto por un macho y tres hembras adultas. Las crías, cuando llegan a la edad adulta, son trasladadas a otras instituciones zoológicas con el objetivo de proseguir con el importante proyecto de recuperación de esta emblemática especie.