Llíria 'obliga' a pagar una urbanización sin el apoyo de los vecinos
La portavoz popular Reme Mazzolari lamenta que “se va a iniciar la urbanización parcial de Alt de la Botigueta sin que los vecinos estén de acuerdo en esta forma de urbanizar.
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Llíria, Reme Mazzolari, ha calificado de "parche” la obra parcial en la urbanización Alt de la Botigueta, impulsada por el Gobierno del PSOE y Compromís-MOVE, y ha advertido de que “las parcelas no edificadas o aquellas que quieran segregar o vender carecerán de condición de solar”.
Mazzolari se ha pronunciado de esta manera en el último pleno municipal en el que el PSOE y Compromís-MOVE han aprobado en solitario el expediente de imposición y ordenación de contribuciones especiales para el proyecto de obras refundido de red de alcantarillado y pavimentación de viales de la UE 45-Alt de la Botigueta.
La portavoz popular ha explicado que “con una obra parcial no se están dando soluciones a los vecinos de la urbanización Alt de la Botigueta, ya que los vecinos van a invertir en una obra que al no ser completa, no tendrán todas las mejoras que necesitan” y ha exigido al Gobierno del PSOE y Compromís-MOVE que “hay que decir toda la verdad y no verdades a medias”.
Asimismo, la dirigente popular ha lamentado que “se va a iniciar la urbanización parcial de la urbanización Alt de la Botigueta sin que los vecinos estén de acuerdo en esta forma de urbanizar, el Gobierno que encabeza Joanma Miguel ni siquiera tienen el respaldo de la mayoría de sus propietarios y tampoco hay un criterio claro de por qué esta urbanización y no otra, pues no han respondido a ninguna de las preguntas realizadas en la sesión plenaria”.
Agravio comparativo
La portavoz popular ha lamentado que para el Gobierno del PSOE y Compromís-MOVE “no todos los vecinos son iguales”, ya que en esta obra parcial el Ayuntamiento de Llíria va a asumir el 10% de la obra de urbanización, es decir, el coste de 125.600 euros, más los intereses de la financiación de la obra. Estas obras benefician a parcelas particulares y no responden a un interés general, por ello, esta forma de gestionar crea un “agravio comparativo” respecto a propietarios de otros procesos realizados en el municipio.
De la misma manera, ha defendido que “las urbanizaciones son un barrio más de Llíria, y así las queremos, y no un barrio de segunda, por ello hay que ir de la mano con la ciudadanía, saber escuchar, y encontrar la mejor solución entre todas las partes” al tiempo que ha señalado que la administración local “tiene que invertir el dinero de todos los ciudadanos en mejoras para toda la ciudadanía como son mejores servicios, parques o accesos pero no en parcelas particulares, que es lo que en estos momentos está haciendo el Gobierno de Joanma Miguel”.