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Virulenta reacción de aficionados de los ‘bous al carrer’ contra À Punt

Dos reporteras de la cadena pública valenciana fueron increpadas por los asistentes a los festejos taurinos de Almassora mientras realizaban su trabajo.

Frame del vídeo en el que se ve esta virulenta reacción hacía las trabajadoras de À Punt - A PALA 9

Publicado por
Sergi Tarazona

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Que las relaciones entre À Punt y los aficionados a este tipo de festejos no son las mejores es un secreto a voces. Durante el reportaje de investigación que realizó el programa de la radiotelevión valenciana, ‘Zoom À Punt’, ya se vio cómo un asistente de los ‘bous al carrer’ increpaba a un reportero de esta cadena. Ayer, en Almassora, volvimos a ver estas imágenes con dos compañeras que en el momento de los hechos se encontraban en la plaza de toros del pueblo para realizar un directo y contar en el informativo nocturno la muerte de un señor de 72 años en estos mismos festejos.

Tal y como cuenta Clara Sanjuan, cámara que se encontraba trabajando con la periodista Nereida Sarrión en ese direto, a través de su cuenta de Twitter, la cosa empezó después de que varias personas adultas pidieran a unos niños que ‘molestaran’ a las reporteras ‘lanzándoles’ petardos o cruzándose por delante de la cámara. Al no cesar dicha situación, las trabajadoras de À Punt se vieron obligadas a pedirles, por favor, que pararan ya que necesitaban concentración para trabajar. Esto, según la cámara de À Punt, provocó las descalificaciones y enfado de la gente con gritos de “rojas”, “podemitas”, “mentirosas” o “hijas de puta” hacía ellas.

La tensión siguió aumentando hasta el punto que se llegaron a lanzar latas y arena contra las trabajadoras e incluso se empezó a golpear el materia que llevaban consigo. “Los momentos de tensión no acabaron con una paliza por el simple hecho de ser nosotras mujeres, ‘Porque son tías, sino me las comía vivas’ o ‘os voy a quemar el coche’, han sido algunas de las cosas que hemos tenido que aguantar", contaba Sanjuan a través de un hilo en Twitter.

Gracias a la intervención de la Policía la cosa no fue a mayores, a pesar de que las trabajadoras de À Punt tuvieron que ser escoltadas hacía su vehículo para poder abandonar el municipio con todas las garantías de seguridad.

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