Vox podría tener las horas contadas en la Generalitat: Mazón activa un plan

El gobierno del PP con Vox en la Generalitat Valenciana podría tener las horas contadas si el órdago de Santiago Abascal de romper los gobiernos autonómicos llega a materializarse, y por lo que parece, la dirección de Vox está dispuesta a llegar hasta el final tras aceptar el PP el reparto de menores no acompañados. Ahora dar marcha tras elevar tanto la amenaza dejaría en evidencia a Abascal. El Consell de Carlos Mazón, justo al año de formarse, podría ser historia al final del día. Pero el presidente de la Generalitat no está dispuesto a que le pille por sorpresa.

Hasta ahora, tanto PP como Vox en la Comunitat Valenciana defienden que el pacto es sólido y no hay motivo para romperlo. Pero el vicepresidente Vicente Barrera también ha asegurado que acatará las órdenes que vengan de Madrid. Y si Abascal rompe la baraja, estaría junto a los consellers de Agricultura y de Justicia haciendo las maletas del gobierno valenciano.

Carlos Mazón insiste en que sería una “sorpresa y una decepción” la ruptura e incluso una "irresponsabilidad" por parte de Vox de irse de un gobierno que funciona. Pero eso no quiere decir que no tenga preparado un plan ante lo que Abascal lleva insinuando días. Las opciones pasan por un gobierno en minoría y en solitario del PP nombrando nuevos consellers populares. Carlos Mazón hasta tiene ya pensados los nombres de los nuevos consellers si se consuma el divorcio para nombrarlos y continuar gobernando en minoría. 

La opción de elecciones anticipadas no la contempla ni Mazón ni ningún barón autonómico del PP. Sólo ha pasado un año de las anteriores elecciones autonómicas y sería un riesgo ante un panorama incierto. Sólo queda por tanto gobernar en minoría. Pero eso no asusta a Carlos Mazón, porque tiene una ventaja: Vox no va a forzar ninguna moción de censura ni alianza con PSOE y Compromís, son incompatibles, así que tiene asegurado agotar la legislatura.

Otra cuestión es cómo agotarla en condiciones sin contar con la mayoría de las Cortes Valencianas. Ahí entraría en juego los equilibrios y la capacidad de pactar y acordar. Además, que Vox se vaya del gobierno por orden de Abascal no significa que se rompan los puentes ni que no se pueda pactar luego con ellos asuntos como los presupuestos. Carlos Mazón también podría jugar la carta de negociar con Compromís y PSOE, le basta con su abstención para sacar adelante votaciones. Esta carta es más complicada, sí, pero no imposible, ya que el presidente siempre ha tendido la mano para acordar.

En definitiva, el gobierno de PP y Vox podría ser ya sólo un recuerdo en unas horas si Abascal va con todo adelante. Se abriría una nueva etapa y los efectos se verían a largo plazo ¿Beneficiaría al PP seguir en solitario, desarrollando su programa sin tener que contentar a Vox? ¿Sacaría tajada Vox de la firmeza de su decisión pese a perder los sillones oficiales de la Generalitat? Veremos.