Vivienda
Factores que influyen en el precio de tu seguro de hogar
En general, los aspectos que determinan la cuantía final a pagar son los mismos que definen si se trata de un seguro de hogar con las mejores coberturas o no.
España es un país de propietarios: sólo un poco más del 20% de la población no tiene una vivienda en propiedad. Para garantizar que estos inmuebles sigan cubriendo las necesidades de quienes los habitan, las compañías de seguros ofrecen coberturas frente a incendios, inundaciones, roturas, robos... Las prestaciones ofrecidas en cada caso dependen de aquello que el propietario haya decidido incluir en su póliza.
Grupo Helvetia se ubica dentro de la lista blanca de aseguradoras activas en España. De hecho, es de las compañías de seguros que más primas emitieron hace unos años. Ahora bien, ¿de qué depende el precio del seguro de hogar? En general, los aspectos que determinan la cuantía final a pagar son los mismos que definen si se trata de un seguro de hogar con las mejores coberturas o no.
Ubicación de la propiedad
La zona geográfica donde la vivienda se encuentra situada determina el coste del seguro. Los barrios donde abundan las nuevas construcciones suelen disponer de un índice más alto de seguridad que el que caracteriza a las zonas más alejadas del centro. En los barrios marginales, por ejemplo, el riesgo de okupación aumenta. Según la empresa de datos Statista, España registró más de 14.600 denuncias por este motivo en 2019. Con respecto a 2014, este conflicto ha experimentado un aumento del 45% con respecto a 10 años atrás.
Aparte de la criminalidad, la ubicación de la vivienda influye en el coste del seguro por el clima de la región. Por ejemplo: las compañías aseguradoras pueden estudiar los riesgos que se producirían en un hogar situado en un área de mucho frío; en lugares donde abundan las precipitaciones, la lluvia puede llegar a producir humedad a causa de las filtraciones de agua en la fachada. Este exceso de humedad se manifiesta con manchas desagradables que cubren la superficie de las distintas estancias de las casas. Cuanta más alta sea esta posibilidad, mayor será el precio final de la póliza.
Edad y estado de la vivienda
Los seguros de hogar para viviendas que hace tiempo dejaron de ser obra nueva suelen ser más elevados que en los otros casos. El año pasado se estimó que había un 6% más de inmuebles en España que en 2013. Entre los motivos por los que las casas antiguas y los edificios viejos suponen más riesgos para la compañía de seguros, se incluyen:
- Problemas de cimentación que llevan a que el suelo de la casa se encuentre desnivelado.
- Filtraciones en la fachada debidas a grietas sin reparar producidas en los materiales. A veces, hay goteras incluso en los techos (no sólo en las paredes).
- Falta de impermeabilización, que conduce a problemas como el mencionado en el punto anterior.
- Plagas de insectos poco deseables, como las cucarachas, a causa de los recovecos que se encuentran en la propia estructura de la vivienda. Precisamente, el moho y la humedad acumulada resultan muy atractivos para cierta clase de inquilinos (hormigas incluidas).
Historial de reclamaciones
En Estados Unidos se llama CLUE; en España, historial de reclamaciones. Independientemente del término utilizado, este factor es otro de los puntos en los que las aseguradoras se fijan para determinar el precio final de la póliza. Básicamente, las compañías recopilan información sobre las posibles reclamaciones que se hayan emitido a propósito de la vivienda donde habita la persona que solicita el seguro. Estas mismas empresas pueden también recabar datos sobre la frecuencia con la que la vivienda ha sufrido ciertos accidentes. Aquellas casas cuyo número de siniestros sea significativo cerrarán el contrato del seguro del hogar con primas más altas a las pagadas por quienes no han tenido ningún accidente.
Otros factores
Aparte de los aspectos ya mencionados, la dimensión en metros cuadrados de las viviendas, el número de habitaciones y su uso son otras cuestiones que también repercuten en el coste final de la póliza.
Primera o segunda vivienda
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recomienda asegurar las segundas viviendas, es decir, aquellos inmuebles que suelen utilizarse en fechas concretas del año. En España, un claro ejemplo de segunda vivienda son los apartamentos de playa, a donde los ciudadanos se desplazan especialmente en verano; durante el resto del año permanecen deshabitados. En 2019, Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía fueron las tres principales regiones donde más españoles decidieron abogar por comprar una segunda vivienda que utilizar en periodos vacacionales.
Como estos inmuebles permanecen gran parte del año desocupados, las compañías aseguradoras asumen que el riesgo de que se produzcan hurtos y daños por terceros en la vivienda es elevado. Así pues, lo usual es que el coste de un seguro para segundas viviendas sea superior, sobre todo, en zonas costeras. Dentro de Grupo Helvetia, se encuentra Caser, que ofrece dos modalidades principales de seguros de hogar:
- Seguro de hogar básico
- Seguro de hogar completo
Ambos comparten algunas coberturas (la básica, la asistencia jurídica, la Responsabilidad Civil, la asistencia urgente en el hogar...), pero cada uno de ellos incluye a su vez unas prestaciones que el otro no incorpora. El seguro de hogar completo de Caser es el que ofrece unas condiciones más variadas. De hecho, cuenta con: asistencia en viaje, deterioro de alimentos y recomposición estética (entre otros servicios). El precio, lógicamente, difiere, siendo el seguro de hogar básico el de menor coste.