La directora de la Mujer tiene cogido a Sánchez para no dimitir: hizo lo mismo que él con Begoña

¿Por qué es cesada o dimite la directora general de la Mujer, Isabel García, tras la trama de decenas de contratos recibidos por su pareja de ayuntamientos del PSOE? Muchas personas, incluidos los socios de Pedro Sánchez como Sumar que también solicitan que abandone el cargo, argumentan un gran motivo para que el Gobierno mantenga esta situación insostenible: el parecido con Begoña Gómez en el trato de favor familiar. Si se cesa a Isabel García por los negocios de su pareja, quedaría desacreditado defender a capa y espada a Pedro Sánchez y Begoña Gómez por hacer exactamente lo mismo.

En concreto, tanto la mujer del presidente del Gobierno como la pareja de la directora de la Mujer han hecho negocio económico y profesional gracias a su relación personal con altos cargos del Estado. La facturación de ambas -Begoña Gómez y la pareja de Isabel García- tiene como procedencia las arcas públicas de manera directa o indirecta. 

Es decir, ambas parejas ganaron dinero por ser "la mujer de", y el paralelismo continúa: tanto en el caso que afecta a la directora del Instituto de la Mujer como en el que afecta al presidente del Gobierno ya están tardando las explicaciones y, sobre todo, las dimisiones.

Para el PP, que Sánchez no haya cesado aún a Isabel García del Gobierno “solo puede deberse a dos motivos: uno, a que quiera hacerlo cuando le interese para quitar el foco de la investigación a Begoña Gómez. Dos, a que crea que, comparado con otras barbaridades cometidas en su Gobierno, la de lucrarse de manera poco ética con el dinero de la lucha contra la violencia de género no sea grave”.

Fuentes populares indican que “conviene recordar que lo que Sánchez y la directora del Instituto de la Mujer adjudican a sus familiares de manera directa o indirecta les beneficia económicamente también a ellos. En el que caso de la segunda, de manera evidente porque lo que una paga la otra lo cobra”.

Isabel García por cierto adjudicó al menos dos contratos de la Diputación de Valencia cuando era la titular de Igualdad por un total de 18.700 euros como "experta en igualdad" a Elisabeth García, su esposa, que en aquel momento trabajaba también en Ferraz, según adelanta El Español. Esto por tanto echaría por tierra sus explicaciones de que nunca había dado directamente dinero a la empresa de su pareja a través de las instituciones que dirigía, otro motivo más de dimisión.