Llanos-Massó, o su aguda miopía de una lectura interesada

En política, un año es una eternidad. El verano pasado, ESdiario propuso a la recién nombrada presidenta de Les Corts, Llanos-Massó, realizar una entrevista. Tenía interés como potencial “líder-ultra” de Vox en la Comunitat. La respuesta fue categórica: “…ocupa un cargo institucional, en ningún caso puede responder como dirigente política…”. Ya entonces mantenía a su alrededor colaboradores pertenecientes al aparato central de Vox-España en el “búnker” de la calle Bambú. La Sra. Llanos-Massó tenía muy poco que decir. Pero un año después la situación ha cambiado. Concedió el viernes pasado una entrevista a Valencia Plaza donde sí que contesta como “lideresa-ultra” perteneciente a la Comisión Ejecutiva Nacional (CEN) de Vox. Ayer poco tenía que decir, hoy quizás demasiado.

La presidenta de Les Corts y miembro de la CEN afirma estar de acuerdo con Santiago Abascal y su decisión de abandonar los cinco gobiernos autonómicos dónde Vox gobernaba en coalición con el PP. Además, afirma que en la reunión del jueves día 11 por la tarde, en Bambú, no hubo palabra alguna de sus miembros en contra de la decisión. Mal le habrá sentado tal aserto a su compañero de silla, el exconseller Barrera, cuando el mismo día llevaba horas disintiendo de tal decisión. En la reunión así lo mostró. Y en la comunicación a los medios su cara era todo un poema. Y ni que decir tiene del gesto del exconseller Aguirre, cuando se quejó amargamente el martes pasado en su pase de cartera. O de la carta de la exconsellera Núñez en desacuerdo con la decisión tomada.

La acción de gobierno del Consell de coalición PPCV-Vox se ceñía a lo acordado por ambos en julio de 2023. Se trata de los 50 puntos de gobierno. Hasta el día 11 por la mañana, la unidad de acción se mantenía sin fisuras. El acuerdo suscrito garantizaba la estabilidad política en La Comunitat. Y la buena gestión de la coalición garantizaba el cumplimiento de los puntos. 47 y 48, donde la no acogida de Menas no se contemplaba. No había excusa de ruptura unilateral por parte del PPCV, más bien era Vox quien lo rompía por interese de partido.

Se abría la mayor crisis de gobernabilidad en la Comunitat desde 1983 de la que es corresponsable la Sra. Llanos-Massó. Solo la rápida decisión del presidente Mazón la resolvió en muy pocas horas nombrando un nuevo Consell sin dar tiempo a la izquierda a reaccionar. Fue una situación dramática la vivida la noche del día 11 en la que los tres consellers de Vox recibieron el cese a los pocos minutos de comunicar Santiago Abascal la decisión de la CEN. De los tres, solamente atisbó las causas la exconsellera Núñez más allá de la emocional de los otros dos. Presentó su baja en Vox cuatro días después por disconformidad con la decisión de romper unilateralmente Vox el Consell. También, por estar en desacuerdo con la nueva línea política de Vox según su recién y radical realineamiento en el Parlamento Europeo. Ahí la cuestión

La hermenéutica nos enseña que según sea la lectura de un texto puede dar lugar a una realidad distinta. La lectura de la Sra. Llanos-Massó es la misma que hicieron muchos escribientes interesados de la izquierda: ¿cómo puede decir que se va de Vox por su “deriva radical”, cuando, y desde siempre es radical? O dicho con sus mismas palabras en la entrevista en Valencia Plaza: “…hace 15 días en un pleno, Elisa estaba defendiendo las políticas de Vox y de repente de la noche a la mañana parece que Vox se ha vuelto muy radical…”, pero la frase estaba incompleta, y su interpretación equivoca. La frase era la siguiente: "No comparto la deriva radical que el CEN de Vox ha introducido tras el 9 de junio…". Se ignoraba una parte de la frase que es clave para entender la decisión, que en el caso de la Sra. Llanos-Massó no ve, o no quiere ver…"tras el 9 de junio".

Efectivamente, el 9 de junio se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo. A sus resultas, en estas dos últimas semanas se consumó la deserción de Vox del Grupo “Conservadores y Reformistas”, liderado por Giorgina Meloni, y su inscripción en le Grupo “Patriotas de Europa” liderado por Vicktor Orbán. Un cambio que no es baladí y que indica la radicalización de Vox en sus políticas. Solo hay que atisbar lo indicado en la carta comentada. La posición política no compartida sobre la inmigración va más allá de la defendida por Girgina Meloni, por ejemplo, con la que ya no coincide Santiago Abascal.

De la hermenéutica de la frase puede deducirse su importancia “…tras el 9 de junio”. Respecto a la inmigración, se trata de la teoría de la gran sustitución, de la supuesta amenaza que se cierne sobre las etnias europeas por las etnias africanas. Una Europa amenazada por la islamización procedente de una inmigración ilegal, joven, de una cultura y hábitos diferentes, que llega a través de la falta de control de las fronteras europeas. Por la traición de unas elites, globalistas y atlantistas, con su burocracia en Bruselas, que fomenta esa gran sustitución. Es el relato de Le Pen y de Orbán; ahora, de Vox según su realineamiento europeo. Una nueva dimensión, franco-húngara, del apocalipsis de la civilización europea.

La Sra. Llanos-Massó sabe de qué se trata. Entre octubre y diciembre, su grupo parlamentario tenía pensado presentar en Les Corts iniciativas parlamentarias relacionadas con la amenaza de la islamización y la protección de la mujer. Recuérdelo: PNL sobre la amenaza de islamización; PNL exigiendo el cierre de mezquitas fundamentalistas; PNL para evitar la realización de actividades extraescolares que fomenten una cultura islámica en centros públicos; preguntas parlamentarias sobre el fomento de la natalidad; PNL sobre acompañamiento a mujeres con embarazo no deseado, con lo que ello comporta de rechazo a los supuestos legales del aborto; PNL para eliminar del curriculum escolar cualquier ideología de género en cualquiera de sus formas.

Estas son las intenciones de Vox. Consecuencia de sus nuevas alianzas en Europa, azuzado por el ascenso de Alvise y lo percibido por su aparato central en el “bunker” de Bambú: ser “absorbido” por el PP en las elecciones de 2027. Si ese es el contexto, la decisión tomada por la CEN de Vox de pasar a la oposición en los parlamentos autonómicos al romper unilateralmente los cinco gobiernos cobra una dimensión política: condicionar su apoyo al PP a la aceptación de sus nuevas propuestas sabiendo que el PP en ningún modo las puede aceptar y no dar su apoyo, a cambio, a los presupuestos de 2025. La consecuencia buscada es forzar elecciones antes de esa fecha obligada al dejar a su antiguo socio, el PP, en minoría. Si esas son sus intenciones ocultas como “líder-ultra” de Vox, la Sra. Llanos-Masó no debería seguir de presidenta en Les Corts. Y esconder en su entrevista lo que no quiere ver.