ESCLAVE
Así es la nueva estrategia de Vox que afecta de pleno a los gobiernos del PP
Las palabras del secretario general, Ignacio Garriga, van más allá del tradicional rechazo a la inmigración ilegal, incluidos los menores no acompañados
El debate para la investidura de Salvador Illa del pasado jueves dio de sí, más allá de los comentarios sobre el funambulismo de Carles Puigdemont. La intervención del portavoz de Vox, Ignacio Garriga, mereció la reprobación del presidente del Parlament de Catalunya por criminalizar la inmigración. Tanto, que le advirtió que la Mesa del Parlament estaba estudiando el que todo discurso que mereciera la calificación de “discurso de odio” seria cortado de raíz y se le retiraría la palabra de inmediato al diputado. Analizando las palabras de Ignacio Garriga, secretario general de Vox, éstas van más allá del tradicional rechazo a la inmigración ilegal, incluidos los menores no acompañados. Mas allá de abogar por las deportaciones masivas, control de fronteras y relacionar casos de violencia y criminalidad con inmigración. Introdujo un concepto nuevo: la amenaza de la islamización. Relacionó este fenómeno con la inmigración masiva y la criminalidad en las calles de Cataluña.
Un discurso no muy diferente a de Trump en los EE. UU., Marie Le Pen en Francia o Víctor Orbán en Hungría. The Economst publicaba hace dos semanas un “dossier” reproducido hace pocos días por La Vanguardia, “El mundo rico se revela contra la inmigración desbocada” , que relacionaba el rechazo a la inmigración con el auge de los movimientos radicales y populistas de derecha. Y en Europa utilizando la amenaza de la islamización. Un paso que da Vox a partir del 9 de junio, cuando se produce su deserción del grupo “Conservadores y Reformistas” y su pase al de “Patriotas de Europa” en el Parlamento Europeo. El primero dirigido por Giorgina Meloni, el segundo por Vicktor Orban y Marie Le Pen.
Una advertencia a no votar los presupuestos de 2025 si no se les acepta su locura. Veremos si es verdad, pues la política da muchas vueltas. Pero el apocalipsis ya está ahí, y no el de Juan el Evangelista
Las consecuencias pueden ser amenazantes para los gobiernos en minoría del PP en las autonomías que dependen del voto de Vox para legislar. Como en la Comunitat Valencia. Y lo que es más inmediato e importante: la aprobación de los presupuestos para 2025 dentro de cuatro meses. Un artículo de José Luis García Nieves del pasado viernes en Levante-EMV llamaba la atención a que “Vox amenaza con bloquear los presupuestos de La Generalitat”. Una amenaza en toda regla del Vox-regional liderado por Llanos-Massó al presidente Mazón para un otoño que se atisba caliente, tal como ya adelantó ESdiario.
Comentaba en su artículo que: “el dirigente nacional Jorge Buxadé eleva la presión sobre el PP por el apoyo a la política migratoria tras romper los gobiernos autonómicos” Y que “Vox ha anticipado que no apoyará los presupuestos de los gobiernos autonómicos encabezados por el PP, con los que rompió la coalición el pasado mes de julio, si pretenden favorecer la política del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en aspectos como la acogida de menores migrantes o de "chiringuitos ideológicos" feministas”
Este “nuevo giro político” lo ponía en boca de Jorge Buxadé en una entrevista con la agencia de noticias Efe. Aseguraba Buxadé: “el asunto migratorio es una línea roja para su formación, como también lo fue para decidir la salida de sus consejeros de los cinco ejecutivos regionales donde gobernaban con el PP -Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura”..."Si esos presupuestos regionales contemplan seguir colaborando en la política inmigratoria de Sánchez, pues diremos que no. No nos tomamos la política como una broma. No podemos votar a favor de algo que está en contra de los españoles".
Y añadía Buxadé: “Si lo que hace el PP es incrementar el gasto, no bajar los impuestos, seguir pagando a UGT y CCOO y financiando los chiringuitos ideológicos, desde el feminismo radical hasta los que favorecen la inmigración ilegal, pues tendremos que votar en contra. Nadie esperará otra cosa de nosotros. Somos un partido predecible”. Y preguntado si darán o no libertad negociadora en cada territorio, Buxadé apunta: “la posición estará en sintonía con la dirección nacional” … "Es evidente que hay una coordinación, que no va cada uno por libre". Una radicalización sobre la inmigración ilegal y la violencia sobre la mujer en línea con las posiciones de los nuevos socios europeos tomatada por Vox después del 9 de junio. En Inglaterra ya han comenzado a arder mezquitas.
Viene un otoño políticamente interesante, aunque preocupante
La presidenta Llanos-Massó sabe de qué se trata. Y el síndico José María Llanos también. Al igual que el nuevo asesor de la presidencia, Javier Bazán, el agente encubierto de Montserrat Lluís, la visitante de provincias de Kiko Méndez-Monasterio, el plenipotenciario de Vox para las autonomías y los ayuntamientos. Vaya, quien manda. Entre octubre y diciembre, el grupo de Vox en Les Corts tiene pensado presentar iniciativas parlamentarias relacionadas con la “amenaza de la islamización”. Veremos si lo hace y como. Iniciativas en línea con el discurso del diputado Ignacio Garriga y las declaraciones a la agencia estatal de Jorge Buxadé. Varias iniciativas sobre la amenaza de islamización, exigiendo el cierre de mezquitas fundamentalistas; evitar la realización de actividades extraescolares que fomenten una cultura islámica en centros públicos; presentar la islamización que viene de la mano de la inmigración ilegal como el caldo de cultivo de una criminalidad en aumento. Una advertencia a no votar los presupuestos de 2025 si no se les acepta su locura. Veremos si es verdad, pues la política da muchas vueltas. Pero el apocalipsis ya está ahí, y no el de Juan el Evangelista.
Veremos cómo se decanta el debate político este otoño. Y la posibilidad de nuevas alianzas del presidente Mazón en Les Corts. Entre una sucursal valenciana del PSOE, afectada por el autismo creciente de Diana Morant respecto a los intereses de La Comuntat, y Vox echado al monte bajo el “mando en plaza” de Llanos-Masó, solo le queda como hipótesis entenderse con el diputado Baldoví. Al menos el antiguo Bloc Nacionalista Valencià entiende de infrafinanciación, de carencia de infraestructuras y del déficit hídrico. Un otoño políticamente interesante, aunque preocupante.