Valencia 2040
¿Puede Valencia optar a los Juegos Olímpicos de 2040? Estas son sus opciones
Barcelona y otras ciudades ya meditan la posibilidad de una sede olímpica que en 2040 volverá a Europa. Valencia puede fijarse en el modelo de Brisbane, que acogerá los JJOO en 2032
Acabados los Juegos Olímpicos de París 2024, los atletas ya centran sus miradas en Los Ángeles 2028, y aún contagiados por el espíritu olímpico, algunas ciudades ya se plantean si quieren en un futuro ser sede olímpica -el PP de Barcelona propone que la Ciudad Condal se vuelva a presentar- y surge la eterna pregunta de si España volverá a albergar unas Olimpiadas tras los fastos del 92 y los fracasos de Madrid 2012, 2016 y 2020. La siguiente cita olímpica por asignar es 2040 -2032 es para Brisbane en Australia y 2036 para Doha en Catar-. Entonces, España llevará casi 50 años sin Juegos Olímpicos y se abre una oportunidad pues la próxima sede caerá en Europa. Con Barcelona que ya tuvo su momento, y Madrid que no parece con ganas de intentarlo ¿Por qué Valencia no puede albergar los Juegos Olímpicos de 2040? Estas son sus opciones.
Respecto a las condiciones que impone el Comité Olímpico Internacional para ser sede olímpica, quizá algunos consideren que sólo pueden alcanzarlo las grandes capitales, pero Valencia puede cumplirlas todas, siempre y cuando lo adapte a su área de influencia. El mejor ejemplo a seguir es el de Brisbane, la ciudad australiana que albergará los Juegos Olímpicos de 2032, que no es una gran capital pero cuenta con un área metropolitana y una región similar a la de Valencia. No olvidemos también que Sevilla, menor que Valencia, también presentó una candidatura olímpica para 2004 que técnicamente era correcta. No pasó luego y perdió contra Atenas, debía pulir aún aspectos, pero sirve de precedente para saber qué era correcto y dónde hay que poner más ímpetu.
Brisbane es una ciudad de 2,2 millones, y su área de influencia tiene 2,5 millones, como la población de la provincia de Valencia, y su región, Queensland, cuenta con 5 millones de población, como la Comunitat Valenciana, para que veamos las similitudes. Requisitos del COI como la estabilidad política, el cuidado del medio ambiente o la seguridad, Valencia los cumple de creces. La candidatura debería entonces asegurar las comunicaciones, las plazas hoteles y las infraestructuras deportivas, y por supuesto tener el apoyo económico y gubernamental.
Apuesta por las infraestructuras de transporte y deportivas
A nivel de comunicaciones, infraestructuras como el aeropuerto de Valencia quizá se queden pequeñas -los JJOO serían buena excusa para su ampliación y potenciación- pero Valencia tiene un buen punto a favor: la conexión con Madrid. En hora y media de AVE une Barajas con la capital valenciana. En cuanto a plazas hoteleras, además del gran crecimiento que está experimentando la capital del Turia, se podría sumar las de los otros municipios valencianos. No olvidemos que estamos una región turística, y lo que no faltan son precisamente habitaciones de hotel.
Quizá las infraestructuras para albergar las distintas modalidades olímpicas requieran mayor inversión, pero pensemos que, por ejemplo, estamos en el Mediterráneo y tenemos ya casi hecho infraestructuras de modalidades náuticas. Valencia dispone además pabellones -Roig Arena, velódromo Luis Puig, la Fonteta- y estos JJOO serían una excusa perfecta para poner fin al Nuevo Mestalla como un estadio cinco estrellas. Además, las últimas ediciones de los JJOO están optando por reciclar infraestructuras, es decir, utilizar edificios de otros usos al deportivo y dotarlos para los juegos de forma efímera. Así se evita construir algo que luego se quedará inutilizado. Ahí Valencia cuenta con grandes espacios como Feria Valencia que se adaptarían para albergar distintas disciplinas durante las Olimpiadas.
No olvidemos que los JJOO son aprovechados por las ciudades para un impulso urbanístico. Valencia necesitaría una Villa Olímpica, y en estos momentos hay varias bolsas de suela con proyectos que podrían impulsarse y desatascarse como villa para los deportistas, como el PAI del Grau o el de Benimaclet.
Una candidatura que involucre a toda España
Las Olimpiadas no es gastar por gastar. Es invertir, aprovechar. Aprovechar para relanzar tu imagen de ciudad, para dar salida urbanística a zonas de tu ciudad, para renovar e impulsar la infraestructura deportiva, de transporte y de comunicaciones. Además, Valencia debería hacer una candidatura olímpica de región, y de nación, involucrando primero al área metropolitana, cuyos municipios podrían albergar alguna disciplina y también se benefician con las plazas hoteleras, a la Comunidad Valenciana, con sedes en Alicante y Castellón, y a toda España, por ejemplo, con la sede del surf en Tarifa. El éxito de Barcelona fue que toda España estaba detrás, y con Valencia 2040 debería ser igual. Que un andaluz sintiera que también forma parte de ello.
Una candidatura olímpica es un proceso largo, de trabajo, que requiere la implicación de todos los agentes, desde administraciones, sociedad civil, empresas, clubes deportivos… Muchas veces las ciudades no dan el paso por no mover recursos si no es seguro alcanzar la nominación. Es lo que le pasa ahora a Madrid. Pero precisamente de eso se aprende. En esta vida todo es proponérselo, creerlo y trabajarlo. Y a los valencianos no nos gana a cabuts nadie. Si somos capaces de hacer cada año la mejor fiesta del mundo, ¿Por qué no dar el paso olímpico en 2024?