Susana Camarero le saca los colores a la ministra en política migratoria
La ausencia de política migratoria del gobierno de Pedro Sánchez ha desencadenado en estos últimos meses el descontrol de los flujos migratorios que no tiene precedentes en España. Los gobiernos de Italia y Grecia la encarrilaron bien en los dos últimos años mientras aquí se dejó al albur de los acontecimientos. Los resultados son evidentes: en los siete primeros meses de 2024, 31.000 personas han entrado en nuestro país de forma irregular con un aumento de 66% respecto al mismo periodo del 2023. Se espera, y es lo peor de todo, que a partir de septiembre el aumento sea todavía mayor.
La falta de política migratoria del gobierno de Pedro Sánchez trae fatales consecuencias. Cuando se trata de una política pública que comienza a ser prioritaria. Una política que tiene que ser “de Estado” por su naturaleza y que requiere el abordaje integral del hecho migratorio. Que permita el obligatorio control y protección de nuestras fronteras a la par del respeto y el cumplimiento de las leyes españolas -competencia estatal-, junto a la atención, acompañamiento e inclusión de las personas migrantes que llegan a nuestro país -competencia autonómica-. Es por ello necesario el trabajo coordinado de ambas administraciones para impulsar las vías regulares de inmigración vinculadas al mercado laboral, junto a las políticas de asistencia social e integración. Lo que requiere la convocatoria urgente de la Conferencia de presidentes de gobiernos autonómicos que el gobierno de Pedro Sánchez se resiste a convocar.
Sin embargo, y como si fuera un juego de damas, Ferraz y Moncloa se defienden atacando con un argumentario común. Las declaraciones del portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, este martes, y las declaraciones de la ministra de Ciencia y Universidad, Diana Morant, el fin de semana pasado confirman esa estrategia. Defender la falta de política migratoria del PSOE atacando al PP, “de haber perdido la humanidad con la situación de los menores no acompañados”. Al primero ya se lo dejó claro el presidente del PP, Núñez Feijóo, respondiendo a Pedro Sánchez: “hablemos de los recursos que ha de poner el gobierno de España, que es a quien le corresponde, para que el coste no recaiga en unas finanzas autonómicas ya de por si deficitarias y con los centros de acogida saturados”. Y a la segunda, a Diana Morant, los hechos en la Comunitat ponen de nuevo en evidencia su subordinación a los mandatos de Ferraz y Moncloa. Pro con una respuesta contundente y muy acertada de Susana Camarero.
Frente al indolente Gobierno de España, son las comunidades autónomas -también la Comunitat Valenciana- las únicas que están dando respuesta al problema de los más vulnerables de la inmigración
Efectivamente; a las declaraciones de la ministra y “lideresa” de la sucursal valenciana del PSOE, Diana Morant, le salió al paso la vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, afirmando que "frente al indolente Gobierno de España, son las comunidades autónomas -también la Comunitat Valenciana- las únicas que están dando respuesta al problema de los más vulnerables de la inmigración, los menores no acompañados que llegan a nuestras costas, a nuestras comunidades, menores que gracias a la humanidad, la responsabilidad y la solidaridad de las comunidades autónomas son atendidos con la dignidad que merecen".
La vicepresidenta Susana Camarero ha hecho saber a la ministra Diana Morant que en la Comunitat Valenciana hay actualmente 475 menores no acompañados atendidos con recursos propios, "gracias a la humanidad del Gobierno de Carlos Mazón"…"¿Va a reclamar a su presidente Sánchez que haga de la política migratoria una política de Estado y que convoque de una vez por todas la Conferencia de Presidentes para tratar las soluciones a este problema?...¿va a pedir a Sánchez que negocie con la UE la política a seguir? La vicepresidenta del Consell ha interpelado a la ministra y “lideresa” del PSPV-PSOE, por “si va a pedir al Gobierno que pague a la Comunitat Valenciana lo que nos deben por los más de 80 menores que nos han colado entre los cupos de mayores en los últimos meses y que estamos atendiendo con los presupuestos de la Generalitat por la falta de compromiso, de responsabilidad y de respuesta de su Gobierno".
Pero donde alcanza la subordinación de la ministra Diana Morant es en su desconocimiento, voluntario o no, de las políticas de integración de personas inmigrantes y extranjeras impulsadas y desarrolladas por el PPCV durante las legislaturas de 2007 y 2011. En ambas legislaturas se configuró el actual marco normativo del Consell de las políticas de integración de inmigrantes que las legislaturas del Botànic no derogaron. Si lo supiera, no hubiera hecho esas declaraciones “de encargo” desde Ferraz y Moncloa.
Ignora que la Ley 15/2008 de 5 de diciembre, de integración de personas inmigrantes y extranjeras de la Comunidad Valenciana (DOCV de 11 de diciembre de 2008 y BOE nº 9 de 10 de enero de 2009. Revisión vigente desde 01 de enero de 2021) desarrolla lo previsto en materia de acogida, apoyo e integración de personas inmigrantes, sea regular o irregular, que en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, atribuye a las autonomías. Y lo hace a través de la acción coordinada con entidades privadas y municipales de la Comunidad Valenciana. Como la visitada por Susana Camarero hace pocos días, a la Asociación Las Virtudes de Villena que acoge a 92 migrantes, donde recalcó el esfuerzo económico que desde su Conselleria se está haciendo para atender a los menores que llegan a las costas de Alicante y desde otras autonomías “sin un solo euro del gobierno central”
El modelo que siguió el PPCV al redactar, aprobar y desarrollar la Ley 15/2008 fue el “Marco Común para la integración de nacionales de terceros países de la Unión Europea”. Se trata de la Comunicación al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones de 1 de septiembre de 2005. La Comunitat fue la primera autonomía que desarrolló ese marco europeo de recomendaciones para la integración de personas inmigrantes a la que siguieron como ejemplo otras autonomías. Haría muy bien la ministra en conocer mejor lo que pasa en la Comunitat si pretende seguir siendo la “lideresa” de la sucursal valenciana del PSOE.