EL PANADERO
Monasterio y Lluís, interlocutores de Vox para los presupuestos
Las cuentas del gobierno de Mazón de 2025 están condicionados por personas de confianza de Vox Madrid sin vinculación en la Comunidad
En la reciente entrevista que en À Punt le hicieron al síndic de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos condicionó el voto de su grupo a los presupuestos del Consell para 2025 a las instrucciones por recibir de Madrid.
Hace un año era Montserrat Lluís, la larga mano de Kiko Méndez-Monasterio y vicesecretaria de acción política de Vox, quien negociaba directamente con sus interlocutores del PPCV en el Consell las cuentas de 2024 al margen de los cálculos de las tres consellerias, Cultura, Justicia y Agricultura, que tenían los de Santiago Abascal. Los intereses de la central de Vox estaban entonces por encima de los de Vox aquí y siguen estándolo ahora.
El Comité de Acción Política (CAP) que preside Santiag Abascal junto a Garriga, Buxadé u Hoces, entre otros no tan conocidos, es quién decide la estrategia. Aunque si se leen las memorias de Macarena Olona, o las obras de los periodistas Santiago Mata, Xavier Rius Sant o Miguel González, el papel de Kiko Méndez-Monasterio es fundamental. En realidad, viene a ser el interlocutor principal de Abascal en julio de 2023 para negociar con el PP los acuerdos con las autonomías, además de la valenciana.
Es fácil suponer por lo dicho por el síndic que, ahora, sin estar ya Vox en el Consell, volver a ser Montserrat Lluís, directamente, y Méndez- Monasterio, en la sombra, quien transmita las órdenes de Madrid para decidir el voto del grupo parlamentario a los segundos presupuestos de Carlos Mazón.
Hace un año Montserrat Lluís despachaba en el Palacio de Nules. Ahora despachará en el Palacio de Benicarló. Y también en el Ayuntamiento de Valencia. Veremos el resultado.