Pedro Sánchez apuesta por la España federal y Ximo Puig lo teoriza

Sostiene Pedro Sánchez que España será federal, o no será. Introducía el nuevo mantra federalista al final de la rueda de prensa del pasado 16 de agosto, tratando de justificar el precio pagado por el PSC a ERC para hacer presidente de Cataluña a Salvador Illa: “¿Estamos dando un paso en la federalización de nuestro Estado Autonómico? Yo creo que es incuestionable y es una muy buena noticia para el sistema político español” Mas adelante anunciaría la convocatoria del Congreso del PSOE para el mes de noviembre con una ponencia clave sobre federalismo. A ella se han apuntado Ximo Puig y Diana Morant.

Siempre, la necesidad del Partit dels Socialistes de Catalunya, del PSC. Su necesidad de construir un relato federalista que le diera ventaja electoral en Cataluña frente a Convergència i Unió, o a Junts y ERC. El PSOE rompió su tradición con el Estado federal en su Congreso de agosto de 1979, cuando en una ponencia similar, cuyos ponentes eran del PSC, renunció a la España federal asimilando la federalización al avance, con varias velocidades, hacia el punto final del Estado Autonómico. Había que llegar acuerdos con la UCD sobre la organización del Estado, que se les iba de las manos, y reforzar al PSC y Josep Tarradellas frente al ascenso nacionalista de Jordi Pujol y su pacto de Convergència con Unió Democrática de Catalunya.

En los últimos diez años, la opción federal del Estado regreso de las manos del PSOE cuando las tensiones en Cataluña subieron de tono y el PSC lo ha necesitado. La Declaración de Granada de 2013 fue por iniciativa del PSC. En ella se defendía que “España debía avanzar hacia el federalismo” después de la reelección de Artur Mas y el inicio del “proces”. En 2017 con la Declaración de Barcelona fue también a iniciativa del PSC ante la victoria de Junts pel Si, la coalición entre ERC y Convergencia, y la presidencia de Carles Puigdemont. En esa declaración se afirmaba que “esa solución -la federal- pasará por una reforma constitucional que haga de España un Estado federal”. Seis años después, ahora, cuando hay que justificar la presunta cesión de la soberanía fiscal a la Generalitat de Cataluña, Pedro Sánchez saca de nuevo el tema que necesita el PSC y Salvador Illa.

Se trata de resucitar un muerto teórico sacado a pasear según las circunstancias políticas. Y ahora la necesidad se hace virtud por la situación de Cataluña

Pero lo que no dijo en 2017 ni dice en 2024 Pedro Sánchez, como tampoco Rubalcaba en 2013, es como harán la reforma constitucional que rompa con el pacto de la Transición respecto a la organización del Estado. Que rompa con la Constitución. Si ya tiene difícil reunir los votos necesarios para aprobar los presupuestos de 2025, que dependen de las visitas a Waterloo para convencer a Puigdemont, ¿cómo reunirá la mayoría necesaria en el Congreso y en el Senado para reformar la LOFCA, paso necesario para hacer viable la soberanía fiscal de Cataluña? Tampoco dice como se las apañará para reunir la mayoría cualificada en ambas cámaras para la reforma constitucional: ¿a quién tratará de engatusar? Como tampoco dice como hacer viable la formula del “federalismo asimétrico” por el que opta el PSOE. Pero hay que reforzar el relato del PSC, justificar sus políticas, y la bondad del “cupo” para el resto de las autonomías.

Al rescate ha acudido Ximo Puig con la ayuda de la Universitat de Valencia. En “L´Espill”, la revista de la Universitat, ha publicado su artículo “Repensar Espanya, mirar al dinosaure”. Ni que decir tiene que el dinosaure es la actual organización territorial de España. Sostiene Puig lo que ya es tópico y conocido en su discurso sobre el federalismo, que “es la forma más contrastada de armonizar los intereses de todas las regiones, nacionalidades…”. Un interesante artículo en el que teoriza sobre la opción federal para la reorganización territorial de España, pero no dice como resolver los dos temas principales: los votos y la viabilidad del “federalismo asimétrico”, alternativo al sistema del título VIII de la Constitución.

Sin embargo, un punto muy interesante de su escrito que no escapa a la picardía del lector es cuando apunta sobre una de las disfunciones territoriales que denuncia: “la España invisibilizada que nunca supera la atención mediática de los sucesos del tiempo”. Ximo Puig no dice de quien escribe, pero es fácil entender que se refiere, entre otras, a la Comunitat. Y he ahí la hipocresía de su interesante escrito, pues si alguien se ha esforzado con su mandato que la Comunitat y el PSPV “nunca superan la atención mediática” con su acción política puede que nos encontremos con él y con algún otro compañero suyo.

Los líderes del PSPV no se han ido a Madrid y le han plantado cara al PSOE cuando este ha gobernado en España. Se han sometido a sus intereses a costa de los propios de La Comunitat. Por ejemplo, entre 1983 y 1985 se negociaron las transferencias en sanidad, educación y alguna otra más, por debajo de su coste cuando formaban parte de la administración central del Estado dando lugar, entre otras causas conocidas, al endeudamiento crónico del Consell. Por mucho que reivindicaran su revisión estos últimos años, y lo dijeran en Valencia, se callaban en Madrid cuando al PSOE no le interesaba hablar de la infrafinanciación. Y he ahí que ahora entra en escena la “lideresa” y ministra Diana Morant, que rompe el pacto por una financiación justa para la Comunitat siguiendo las órdenes de Pedro Sánchez, a la vez que apuesta con fervor por un federalismo sin explicar en qué consistiría la transformación necesaria de la LOFCA. En fin, lo mismo que escribe su antecesor al frente de la sucursal valenciana del PSOE.

El artículo de Ximo Puig lo edita la Universidad de Valencia a pocas semanas del Congreso del PSOE. Donde Pedro Sánchez pretende actualizar el discurso federal del partido según las necesidades del PSC. Un discurso ahora caducado en las declaraciones de Granada y Barcelona. Se trata de resucitar un muerto teórico sacado a pasear según las circunstancias políticas. Y ahora la necesidad se hace virtud por la situación de Cataluña. Veremos cómo se las manejan ambos, Ximo y Diana, resolviendo el enigma federal a favor del Partit dels Socialistes de Catalunya. Arreglando la casa de los vecinos, menos arreglar la casa propia.