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PRIMER ENCUENTRO 

Carlos Mazón en Moncloa: ”si no soy yo, quién defiende a la Comunitat?

El presidente valenciano está por negociar para llegar acuerdos cuando se trata de reclamar una deuda pendiente. No está para rechazar las oportunidades. Un talante distinto al de otros presidentes

Pedro Sánchez durante su reunión con Carlos Mazón en el Complejo de La Moncloa,  Moncloa. Carlos Lujan

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Este viernes el presidente Carlos Mazón ganó las elecciones. La rueda de prensa que dio en la sala de prensa en La Moncloa respondiendo a la invitación del presidente Pedro Sánchez se recordará por mucho tiempo. Circula en redes la contundente respuesta al corresponsal El Nacional.cat cuando este le preguntó sobre el acuerdo entre el PSC y ERC “desde el País Valencià”. Sin dudar ni un momento, Carlos Mazón no le admitió que faltara al respeto al art. 1º de nuestro Estatut de Autonomía que da nombre a la parte del territorio español en el que vive y trabaja el pueblo valenciano: la Comunidad Valenciana. Le dejó muy claro que, al igual que él no faltaba a los estatutos de otras comunidades autónomas españolas, no admitía ninguna falta al nuestro. Y se negó a responderle. Con un par. Defendió la dignidad del nombre que recibimos estatutariamente los valencianos, añadiendo: “¿si no lo hago yo, quien lo va hacer?

Su figura creció en otra respuesta hasta ahora no oídas de ningún presidente de Comunidad Autónoma que en estos días ha visitado La Moncloa; y que yo recuerde, tampoco ahí, de otro presidente reciente de la Generalitat: la firme defensa del autogobierno de los valencianos en Madrid. La situación se dio cuando un medio acreditado le preguntó sobre la política fiscal del Consell “que favorecían a las rentas altas”, decía. Le respondió que estaba muy equivocado, que mentía, pues los descuentos aplicados al tramo autonómico del IRPF favorecían a las rentas inferiores a los 30 mil euros anuales… “¿a quién consideraba rico?”; pero por encima de esa decisión estaba la capacidad de fijar la política fiscal que los valencianos decidieran a través de sus representantes dentro de los límites que fijaba el Estatuto de Autonomía, y que, en ningún caso, iba a renunciar a ello. Que siempre iba a defender el derecho de los valencianos a su autogobierno. Esto, repito, no se había oído antes.

Y antes de responder a las preguntas de los medios acreditados ya había comunicado su parecer sobre el encuentro. Evaluaba el resultado como positivo, y lo caracterizaba como “avances para mi tierra”. Existe ahí también una diferencia significativa respecto al resto de presidentes que han visitado La Moncloa estos días, y es que aceptó la invitación desde que la recibió para defender lo que es de la Comunitat en casa del acreedor y exigirle lo que nos debe. Y al contrario del resto de visitantes ilustres presentó los resultados, tanto lo acordado, lo dejado en la mesa para su estudio, como lo no acordado. Veremos si Pedro Sánchez es capaz de desmentirlo. Y como rapaz que es, ha mandado a dar la cara a la “lideresa” de la sucursal valenciana del PSOE, a Diana Morant, repitiendo el argumentarlo fiscal de Ferraz sin renovar, más pensado para otras autonomías que no la valenciana. ¿Se enterará la “lideresa”, ya de una vez, que el descuento del tramo autonómico del IRPF beneficia a las rentas medias y bajas, y que el “impuesto de la muerte” suprimido beneficia a las pequeñas herencias de esas mismas franjas de renta? En fin, de donde no hay no se puede rascar.

La política es hablar, negociar, y acordar. Una lección que deberían aprender Diana Morant, su representante Muñoz, y Joan Baldoví por ejemplo

Se sintió muy satisfecho de la visita al presidente Carlos Mazón. Eso afirmó. Por primera vez podía hablar sobre la Comunitat donde había que hablar. En la Moncloa había entregado en mano al presidente Pedro Sánchez los 56 motivos por los que Comunidad Valenciana no puede esperar más. Vamos, la cuenta acreedora que mantiene el Consell con el gobierno de España. De sobras conocida por los valencianos. De los 56 motivos, cuatro habían sido acordados: la devolución de la dama de Elche, la reposición del caudal de agua a la Albufera, la presencia del gobierno en la Mesa del Automóvil y el Consell en el PERTE-Chip. Cuatro, que los ministerios afectados estudiarán como su presencia en la mesa de la sequía, la no politización del trasvase Tajo-Segura, las ayudas urgentes al sector de la cerámica, y el soterramiento del paso a nivel de Alfafar-Sedaví. Tomó nota Pedro Sánchez del resto de motivos hablados. Y hubo desacuerdo sobre un tema importante: la infrafinanciación de la Comunitat. Un tema urgente que debe ser tratado cuando antes en la Cumbre de Presidentes Autonómicos y en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. “Entre todos y en la mesa de todos” tal como afirmó Carlos Mazón rechazando cualquier cesión de soberanía financiera y fiscal unilateral, como es el pretendido “cupo catalán”.

Carlos Mazón es un liberal. Está por negociar para llegar acuerdos cuando se trata de reclamar una deuda pendiente. No está para rechazar las oportunidades de hablar con cualquier interlocutor del que se espera el mismo respeto. Un talante distinto al de algún otro paseante estos días por La Moncloa. Siempre hay que dar una oportunidad al acreedor para llegar a acuerdos sobre el pago de una deuda, teniendo muy claro qué garantías a pedir y, como afirmó, “estaré vigilante” respecto a lo hablado y comprometido. Es aquello de, “¿usted le compraría un coche de segunda mano a Pedro Sánchez?”. Pero ahí estaba, sabiéndolo, pero para defender lo que es de la Comunitat. Y la política es hablar, negociar, y acordar. Una lección que deberían aprender Diana Morant, su representante Muñoz, y Joan Baldoví por ejemplo.

Este viernes Carlos Mazón ganó las elecciones. En mayo de 2027, o cuando él las convoque anticipadamente. Está en su derecho. Puede que con mayoría absoluta en su momento. Veremos lo que dicen las encuestas por venir, entre ellas la que publica ESdiario. En unos días conoceremos estimaciones de voto y escaños, pues el 9 de octubre son días propicios para esos menesteres demoscópicos. Pero aún no captarán el impacto en la opinión de lo que ha significado su visita a La Moncloa. Seguramente se acercarán a lo intuido. Sin embargo habrá que prestarles atención, pues avanzarán respuestas: ¿Qué preocupa a los valencianos después de un año de Consell del Canvi? ¿Darán resultados positivos para el PPCV? ¿Aumentará la popularidad del presidente Carlos Mazón respecto al resto de líderes en Cortes Valencianas? Nos queda la intuición del impacto de su visita a la Moncloa, y si: la intuición arroja buenas vibraciones.