Manifestación 9 d'octubre
Esteladas, banderas palestinas y el 'País Valencià' centran una 'tensa' manifestación del 9 d'octubre
Al inicio de la marcha, a la altura de la plaza de toros, manifestantes y un grupo reducido de extrema derecha escoltado por la Policía han intercambiado insultos con un pequeño conato de llegar a las manos.
Nada nuevo bajo el sol. La marcha reivindicativa que, como ya es habitual, recorre las calles de Valencia la tarde del 9 d'Octubre, organizada por la Comissió 9 d'Octubre, ha vuelto a estar marcada por la 'tensión' en algunos puntos del recorrido y la presencia latente dels Països Catalans en el Día de la Comunitat Valenciana, con un gran número de esteladas y alusiones constantes al 'País Valencià'. Este año, debido al conflicto Israel-Palestina, también se ha dejado ver alguna bandera palestina. La "defensa" de la lengua valenciana ante los "ataques" del Consell ha sido el 'leitmotiv' de esta manifestación que, por poco, casi acaba como la de 2017.
La marcha ha salido sobre las 18:00 horas de la Plaza de San Agustín de Valencia y ha contado con la presencia de representantes de los diversos colectivos sindicales y ciudadanos que integran la Comissió 9 d'Octubre, así como de representantes de algunas formaciones políticas.
A la misma hora, desde el mismo punto y con idéntico recorrido inicial, ha partido una segunda manifestación impulsada por la Coordinadora Obrera Sindical.
A la altura de la Plaza de Toros, un grupo de simpatizantes de extrema derecha, cercados por un amplio dispositivo de la Policía Nacional, ha estado profiriendo todo tipo de insultos y cánticos ofensivos hacia los manifestantes, ante la atónita mirada de algunos viandantes. En un momento, una persona que formaba parte de la marcha reivindicativa ha ido hacia este grupo con una actitud bastante agresiva; sin embargo, rápidamente ha sido frenada por los policías que vigilaban a este grupo y custodiaban la manifestación.
Otros que también han tenido que aguantar algún insulto que otro han sido los miembros de Compromís, pero, en especial, Joan Baldoví, al que un pequeño grupo de tres o cuatro ciudadanos que contemplaban la marcha le ha insultado, hecho peinetas y tachado de "traidor".
"El valenciano está en peligro"
Al finalizar la marcha se ha leído el manifiesto en el Parterre ―por parte de la escritora y presidenta de Societat Coral El Micalet, Gemma Pasqual―, donde la Comissió 9 d'Octubre ha reivindicado la lengua como "la esencia misma de nuestra identidad", frente a "ataques" al valenciano "que se disfrazan de leyes y reformas que pretenden arrinconarlo en los márgenes de la sociedad" y así "reducirlo a una lengua de segunda, optativa y prescindible".
"Hoy, más que nunca, somos conscientes de que la defensa del valenciano es la defensa de lo que somos y de lo que queremos a ser (...) no podemos ni queremos permitir que el futuro del valenciano esté en peligro", han proclamado, y han citado a Estellés: "Tu seràs la paraula viva, la paraula viva i amarga".
A partir de ahí, desde la Comissió han llamado a "defender con firmeza nuestra lengua en todos los ámbitos". "Cada ataque a nuestra lengua es un ataque a nuestra dignidad como pueblo", han advertido.
Pero también han denunciado que la cultura y la memoria histórica son "objeto de recortes y revisiones interesadas", por lo que han rechazado "la censura institucional que quiere borrar nombres y referentes que nos definen, como Vicent Torrent", y "la desmemoria que quiere equiparar víctimas y verdugos".
"La cultura es la mejor arma contra la ignorancia y la intolerancia, y por eso debemos defenderla con más fuerza que nunca", han alentado, tras instar a "no permitir que el fascismo, en cualquiera de sus formas, tome control de nuestro presente y futuro". Una reivindicación que han relacionado con la "historia de resistencia" del pueblo valenciano, que "a pesar de todo, ha mantenido viva la llama de su identidad".