En el PSPV-PSOE tienen un problema por resolver
En la sede de los socialistas valencianos cunde el desasosiego y comienzan a moverse los peones de Soler, Bielsa junto a los 'pelayos'. Recuerdan que Diana les fue impuesta
Ha pasado el tiempo y no despega. Poco conocida en España después de unos años de ministra, tres cuartas partes de los valencianos la desconocen; y los que la conocen la valoran muy poco. Si bien no aciertan a resolver ese problema, que se lo temían, ahora se les amplia con uno nuevo. En la sede del PSPV-PSOE de Valencia andan preocupados por el excesivo apego de su secretaria general al argumentario de Ferraz y Moncloa sobre el que ya se pergeña judicialmente como el “caso Ábalos”. Y es que Diana Morant resulta en sus declaraciones “más sanchísta que Sánchez”. Es un rumor de pasillos que, si ha unido tanto su suerte a la del secretario general del PSOE, el devenir incierto de éste la arrastrará.
En la sede de los socialistas valencianos eso constituye una preocupación añadida al efecto que sobre todas las sedes de las federaciones socialistas de España ha tenido el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que atribuye al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, un "papel relevante" en la presunta trama del 'caso Koldo'. Si estaban revueltas las de Valladolid, Toledo y Zaragoza a un mes vista del Congreso convocado por Pedro Sánchez fuera de fecha, ahora se suman el resto por el impacto del meteorito-UCO. Es por ambos motivos que en la sede del PSPV-PSOE cunde el desasosiego y comienzan a moverse los peones de Soler, Bielsa junto a los pelayos. Recuerdan que Diana les fue impuesta
Sin salirse un ápice de lo ordenado por Ferraz-Moncloa, en un encuentro con la prensa Diana Morant reaccionó al informe de la UCO negando que Ábalos se reuniera con Delcy Rodríguez en 2020, visita de la que Pedro Sánchez tenía constancia. Sostiene que "no hubo visita oficial” …"Hubo un tratamiento sobre esta visita de la vicepresidenta de Venezuela previo a conocer las circunstancias particulares que le afectaban. Cuando se conocieron, se abortó la visita". Lo ha dicho recordando la sanción de la UE que prohibía la entrada al espacio Schengen a la vicepresidenta venezolana. Sin embargo, Ábalos, en distintas ocasiones afirmó tener un encuentro con Rodríguez y Pedro Sánchez, así lo aseguró en sede parlamentaria. Y he ahí donde reside el problema. ¿Se puede negar lo evidente?, ¿se puede negar porque “no es oficial” los movimientos de un ministro del gobierno de España, secretario de organización el PSOE, aunque sea en la terminal de internacional, no recibió en Barajas a la vicepresidenta de Venezuela, y que Pedro Sánchez no lo sabía?
Es un rumor de pasillos que, si ha unido tanto su suerte a la del secretario general del PSOE, el devenir incierto de éste la arrastrará.
Negar lo evidente porque no es oficial no resulta un buen argumento. Más bien al contrario, cuando entonces no se negó lo que fue una decisión política que alcanzaba al gobierno de Pedro Sánchez. Parece olvidado que compareció en la sesión de control del Senado para presentar el desplazamiento de Delcy Rodríguez como algo sobrevenido y dijo, allí, que el “Gobierno no tuvo más remedio que actuar para esquivar daños mayores”. Y afirmó: «Había dos maneras de evitar de que esto sucediera», comentó en referencia a un choque con Venezuela. «Y el señor Ábalos consideró con muy buen juicio, a mi juicio, que era preferible la segunda vía. Es decir, entre forzar o evitar una crisis diplomática, eligió lo segundo”. Resulta que lo que era algo oficial hace cuatro años, ahora no lo es.
¿Mintió entonces Pedro Sánchez, o miente ahora? Mentir en sede parlamentaria tiene consecuencias políticas serias. Además de las que puedan sobrevenir legalmente, si las hay, la más importante es la pérdida de confianza pública o presiones de todo tipo para renunciar al cargo. Con su actitud, ha introducido la desconfianza en la gobernabilidad de España. Y no es de extrañar que cunda el desasosiego en las sedes socialistas, pues a este paso extenderá la desconfianza de la opinión pública al umbral del PSOE.
Pero existe la figura de “colaborador necesario” como alguien que contribuye con su esfuerzo a que la mentira sea creíble. Ello, de manera significativa, ya sea proporcionando medios, información o apoyo indiscutible. Es lo que preocupa respecto a Diana Morant, que esa “colaboración necesaria” como ministra arrastre, aún más, su falta de relevancia pública como secretaria general y alcance negativamente a las futuras posibilidades electorales del PSPV-PSOE. Todo un embrollo para resolver.