EDUCACIÓN
La asignatura pendiente: más de la mitad de los niños no entiende lo que lee
La comprensión lectora está vinculada a una mayor capacidad para enfrentarse a problemas complejos, mejorar la comunicación y fomentar la creatividad
La comprensión lectora es uno de los retos más persistentes en la educación primaria en España. Aunque aprender a leer y escribir son los primeros pasos de la enseñanza, entender lo que se lee es una habilidad que no todos los estudiantes consiguen desarrollar de manera adecuada. Esta situación preocupa a docentes, padres y especialistas en educación, que coinciden en que la comprensión lectora es esencial para el éxito académico y personal de los estudiantes.
La capacidad de leer y comprender va mucho más allá de juntar letras y palabras; implica que los niños puedan interpretar, reflexionar y relacionar la información que reciben a través de los textos. Sin embargo, muchos alumnos de Primaria encuentran dificultades para alcanzar un nivel satisfactorio de comprensión. Esto significa que, a menudo, los estudiantes pueden leer un texto de principio a fin, pero no entender realmente su contenido, el mensaje principal o los matices que este pueda tener.
La problemática de la comprensión lectora no es uniforme en todas las aulas. Las diferencias en el desarrollo de esta habilidad suelen estar influenciadas por diversos factores, como el entorno familiar, la motivación personal y el apoyo que reciben tanto en casa como en la escuela. En muchos casos, los estudiantes que tienen acceso a más libros o que leen junto a sus padres desde pequeños desarrollan una relación más cercana y fluida con la lectura. En contraste, hay muchos niños que no cuentan con este acompañamiento y que encuentran mayores dificultades para comprender los textos, lo que puede generar una sensación de frustración y desinterés hacia la lectura. Este fenómeno es especialmente visible en aquellos contextos en los que la lectura no es parte del día a día en casa o donde los recursos para fomentar este hábito son limitados.
Los padres y madres pueden desempeñar un papel crucial al fomentar el gusto por los libros, compartir momentos de lectura y demostrar que leer es un placer y no una obligación
Más allá del ámbito académico, la capacidad de entender un texto es una habilidad esencial para el desarrollo personal. La lectura nos permite acceder a nuevas ideas, entender mejor el mundo que nos rodea y desarrollar un pensamiento crítico. De hecho, la comprensión lectora está vinculada a una mayor capacidad para enfrentarse a problemas complejos, mejorar la comunicación y fomentar la creatividad. Por ello, no se trata solo de que los estudiantes superen los objetivos curriculares, sino de formar lectores competentes que disfruten de la lectura como una herramienta de conocimiento y de disfrute. Para lograrlo, es necesario un esfuerzo conjunto por parte de las familias, los centros educativos y la sociedad en general, que impulse el hábito lector desde una edad temprana.
El reto de mejorar la comprensión lectora de los alumnos de Primaria no recae únicamente en los colegios. Desde el entorno familiar, los padres y madres pueden desempeñar un papel crucial al fomentar el gusto por los libros, compartir momentos de lectura y demostrar que leer es un placer y
no una obligación. Al mismo tiempo, la comunidad y las instituciones tienen la responsabilidad de facilitar el acceso a libros y recursos que despierten la curiosidad de los más pequeños. La comprensión lectora no es solo una cuestión de notas y resultados académicos. Es la puerta de
entrada a un mundo lleno de historias, conocimientos y posibilidades. Hacer que cada niño y niña descubra el placer de entender lo que lee es un objetivo que, sin duda, merece todo nuestro esfuerzo.