Desparecen y reaparecen los datos del barranco del Poyo de la web de la CHJ

Ahora me ves, ahora no me ves; podría tratarse de un truco de magia, pero no: es lo que ha ocurrido hoy con los datos de la rambla del Poyo (o barranco del Poyo) en la página web de la Confederación Hidrográfica del Júcar, justo cuando el foco se dirige hacia los avisos que la CHJ emitió aquel trágico martes en el que miles de hogares de la provincia de Valencia quedaron completamente arrasados. Este domingo 3 de noviembre, los datos relativos a los caudales que circulan en las estaciones de aforo del Poyo estaban disponibles. Sin embargo, ni el lunes ni hoy se podían consultar. De manera misteriosa, y tras la aparición de varias informaciones que apuntaban al borrado de esta información, los datos han vuelto a aparecer alrededor de las 18:00.

Esdiario, a raíz de unas informaciones que han ido apareciendo a lo largo de la tarde sobre el borrado de estos datos por la CHJ, ha entrado en la página web donde se recoge esta información para ver de primera mano qué había de cierto en todo esto. A las 16:55 h, los datos seguían sin aparecer; sin embargo, en una nueva comprobación a las 18:00 h, los gráficos y la tabla con la información de los caudales por horas, días y semanas, que minutos antes no aparecían, han vuelto a estar disponibles. En este impasse, que ha sido cuestión de minutos, se han publicado varias noticias acerca de la desaparición de una información que permite ver y analizar el nivel de caudal de la rambla del Poyo en las horas críticas.

Los datos 'desaparecidos' de la web confirman que la CHJ sabía perfectamente, a las 18:00 h de la tarde del 29 de octubre y a tenor de los datos que se han podido rescatar antes del borrado, que el caudal en el barranco del Poyo era superior a 1.700 m³ por segundo (1.725,89 m³). Sin embargo, según informan asistentes al Cecopi, en ningún momento la CHJ —con el presidente Miguel Polo presente— mencionó ni comentó nada acerca de los riesgos de la rambla del Poyo en toda la tarde. Toda la atención de la CHJ estaba fijada en el río Magro y la presa de Forata.

No es hasta las 18:43 cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de llamar de urgencia, manda un correo electrónico informando a Emergencias de que la situación del caudal en el embalse del Poyo alcanza los 1.686 m³ por segundo —un caudal que es cuatro veces el del Ebro o 53 veces el del Tajo-Segura— y que la crecida estaba siendo “muy rápida”. Es decir, pasaron hasta 43 minutos desde que la CHJ tuvo conocimiento exacto de ese nivel crítico del caudal del embalse hasta que lo comunica a Emergencias.

Ruptura de medidores

Sobre la desaparición de estos datos, la CHJ alega que los datos no están disponibles por la ruptura de los dispositivos medidores de los caudales en el Poyo. No obstante, y pese a esta circunstancia, los datos anteriores al momento en que se produce esta ruptura sí podrían y deberían estar disponibles para su observación y análisis, datos que se refieren a las horas críticas, entre las cinco y las siete de la tarde del 29 de octubre, en las horas en las en las que el caudal del embalse estaba ascendiendo de forma súbita.