Mazón sopesa una crisis de Gobierno antes del jueves para dar un giro al relato de la DANA

Las presiones sobre el gobierno de Carlos Mazón aumentan para que tome la iniciativa y haga una crisis en el Consell para relanzar la imagen y deshacerse de los más quemados en la gestión de la DANA de Valencia. Hay una fecha clave, el jueves 14 de noviembre, cuando el presidente de la Generalitat comparece ante las Cortes Valencianas para dar cuentas de la gestión de la tragedia.

Algunas fuentes apuntaban que el presidente de la Generalitat Valenciana esperaría a que pasara la comparecencia en las Cortes Valencianas para acometer una remodelación del Consell, pero los acontecimientos se han precipitado. La presión sobre Carlos Mazón es muy fuerte tras varios errores en la estrategia de comunicación que han dado lugar a una imagen de descoordinación de sobre todo la Conselleria de Justicia e Interior, responsable de las Emergencias.

Así que Carlos Mazón, viendo que todo va muy rápido, y con la maquinaria política y mediática del sanchismo pasándole por encima e imponiendo su relato para acabar con el presidente -y con todo el PP de paso-, puede adelantar ya los cambios antes del jueves 14, para sí dar un impulso y un cambio ante consellers y directores generales cuestionados incluso por la propia derecha mediática.

En el punto de mira, la consellera de Justicia, Salomé Pradas, y todo su equipo, en especial el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, Emilio Argüeso, el responsable directo del 112. Más allá de si la acción de Salomé Pradas ha sido adecuada o no, la gente exige a Carlos Mazón cabezas ya, también desde sectores conservadores.

La consellera de Industria y Turismo, Nuria Montes, es otra de las cuestionadas. En este caso no por su gestión, sino por la comunicación, como las declaraciones sobre los fallecidos o su conversación con una víctima, que la han convertido en noticia nacional y no para bien, dando una mala imagen del Consell. A Nuria Montes le salva, insistimos, que es todo más una cuestión de comunicación e imagen -aquí todo el PP debe hacer una reflexión de la falta de estrategia- que de su gestión. Pero la situación es crítica y puede ser necesario una remodelación más profunda más allá de las Emergencias.