La SER acusa a Mercadona, Consum y Lidl de obligar a trabajar en alerta y queda en ridículo

Determinados elementos de la izquierda política y mediática viven obsesionados con las cadenas de supermercados como Mercadona dirigido por Juan Roig a los que llevan acusando desde el día de la DANA de Valencia de forzar a sus trabajadores a trabajar pese a las condiciones meteorológicas. En este sentido, el periodista de la SER, Javier Ruiz, señalaba que se había expedido salvoconductos a las empresas de distribución y que les van a denunciar… olvidando que eso se hace en sectores esenciales empezando por el suyo, los periodistas.

En concreto, Javier Ruiz de la SER publicaba que “la Generalitat Valenciana de Carlos Mazón emite salvoconductos para que trabajen los empleados de los supermercados Mercadona de Juan Roig, Consum, Lidl o Aldi pese a la alerta roja” y que estos permisos “contradicen la ley nacional, los supermercados dicen que no reparten y el ministerio de Trabajo indica que les denunciará”.

En concreto, Javier Ruiz india que la Conselleria de Justicia e Interior emitió salvoconductos para trabajadores de los supermercados de Mercadona, Consum, Lidl y Aldi, para autorizarles a la circulación y el reparto aunque estemos en alerta meteorológica roja o naranja. La SER pretende poner en evidencia esa campaña de la izquierda que acusa a empresarios como Juan Roig de obligar a sus empleados a ir a trabajar sin importarles su seguridad.

Sin embargo, este relato se desmonta fácilmente. Primero, porque los salvoconductos se permiten en casos de servicios esenciales. Y curiosamente, la SER sólo ve mal los supermercados como Mercadona presidido por Juan Roig o Consum. No habla por ejemplo que con alerta roja han ido a trabajar los empleados de aeropuerto -a los que el secretario de Estado no amenaza con inspección por ello- o los propios periodistas del grupo PRISA a los que pertenece la SER, que estaban en la zona de peligro.

Además, pese a disponer de salvoconductos, en la última alerta roja los supermercados de Mercadona, Consum o Lidl optaron por abrir a partir de mediodía cuando la alerta ya había bajado, y no realizaron tareas de reparto salvo por ejemplo enviar un cargamento de alimentos a la UME que hizo la cadena de Juan Roig.