El alcalde se “lava las manos” y pasa la pata caliente del PP al secretario
La batalla en el grupo municipal del PP de Elche puede crear jurisprudencia. El alcalde, el juez improvisado de estas beligerancias, tendrá que hilar muy fino para no dar un resbalón.
Sin comerlo ni beberlo la decisión del cambio de dedicaciones del grupo popular, sobre todo el relevo en la portavocía, ha metido en medio de la tormenta del PP al alcalde de Elche Carlos González. Tanto es así que el primer edil ha encargado un informe al secretario y ya ha recibido por escrito los razonamientos tanto del ala de Pablo Ruz como los partidarios de Mercedes Alonso. Ahora toca tomar una decisión que puede crear jurisprudencia, de ahí que el regidor ilicitano deba hilar muy fino y apoyarse en el dictamen de los expertos, en este caso lo tendrá que realizar el secretario, al que le ha caído el marrón.
Un hecho está claró y a día de hoy no se ha cumplido y parce casi imposible, viendo las posturas de los “alonsistas” y “pablistas”. El Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales (ROF), por el que lógicamente se regula el ordenamiento de todos los ayuntamientos, exige que para el cambio de portavoces es necesario la firma de todos los concejales del grupo. En este caso no se ha producido, sólo hay cinco firmas de nueve posibles. Pero en derecho, cualquier norma puede ser interpretable.
En primer término Granero junto a Pablo Ruz
Pero el asunto no es baladí, según Vicente Granero, adjunto aún a la portavocía y hombre de confianza de Alonso . “Si aquí se admite algo que la Ley no dice, que se cambie de portavoz por una mayoría de concejales (cinco frente a cuatro en este caso), podemos sentar un precedente peligroso. Si se abre ese melón, que una mayoría coyuntural pueda modificar cuando le venga bien al portavoz de un partido, nos metemos en un terreno muy pantanoso, y por eso creo que el ROF no lo tiene regulado”, indica el edil popular.
Granero afirma que las mayorías dentro del grupo pueden cambiar durante una legislatura y eso no significa sustituir al portavoz cada vez que venga en gana
Para Vicente Granero se puede abrir una puerta que no lleva a ninguna parte. “Si un número de concejales de cualquier partido se enfada y logra una mayoría para cambiar de portavoz, podemos estar constantemente modificando este puesto a gusto del consumidor. Y en una legislatura las mayorías dentro del grupo pueden cambiar en cualquier momento. Y esto afectaría a todos los grupos políticos, no sólo al PP”. Además indica que en ningún caso los “estatutos del PP pueden estar por encima de una ley como aduce el grupo de Ruz”.
Sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con sus compañeros, Granero se mostró pesimista. “Si alguien lo que hace es atropellar a todo el mundo por algún interés que yo desconozco, pues evidentemente nos va a tener enfrente. Respetamos al partido y pedimos coordinación y trabajo, pero no que se cometa un atropello. Los partidos trabajan para su grupo municipal, pero no tienen competencia por encima de este grupo. Los concejales se rigen por leyes establecidas desde 1985”.
Hartazgo de Ruz
Pablo Ruz se muestra cansado por esta situación. “Nosotros queremos la unión del grupo municipal, la del partido está clara, pero cuando hay falta de voluntades pasa lo que pasa. Pedimos voluntad política para realizar una labor de oposición fuerte. Estas luchas que no llevan a ningún sitio, acaban minando a todo el mundo”.
Pablo Ruz indica que hay una falta de voluntad política en sus compañeros para unir al grupo municipal
El presidente local espera que el alcalde actúe con celeridad y que haya una decisión lo antes posible. “Nosotros el próximo lunes nos ponemos a trabajar, a trasladar a la calle nuestro programa, nuestras ideas y nuestros proyectos, por respeto a los militantes y los votantes. Esta situación es muy desagradable y queremos restañar las heridas y pedimos al alcalde González que se dé prisa en dar su veredicto”.
Sobre si ha puesto en conocimiento de la provincial del PP este cisma en el grupo municipal, Ruz afirmó que para nada. “Es algo local que tenemos que resolver nosotros. Lo que no se puede es intentar dividir y dar esta imagen a la sociedad”.