El alcalde saca pecho por elegir el Sabadell a Alicante para su sede social
Gabriel Echávarri califica de positivo que el Banco Sabadell traslade su sede social a Alicante, lo que demuestra la buena imagen que tiene ahora la ciudad.
Gabriel Echávarri, con Ximo Puig, en una visita del presidente a Alicante.
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, afirmó ayer que el traslado de la sede social del Banco Sabadell a Alicante es una gran noticia. “Había alguna posibilidad desde hacía algunos días de que viniera a Alicante, y hoy se ha confirmado”.
Para el responsable municipal, “eso significa la superación total de la mala imagen, de la superación de la herencia reputacional de la ciudad de Alicante”, en clara referencia a los gobiernos del PP salpicados por presunta corrupción durante los últimos años tanto en la capital alicantina como en la Comunidad Valenciana.
“Ahora una empresa de la entidad, del prestigio y de la solvencia del Banco Sabadell, ha decidido unir su imagen y su futuro a la ciudad de Alicante. Por tanto, la buena imagen de la ciudad ya ha calado y ya es un sitio atractivo para venir y para hacer negocios aquí”, aseguró el primer edil alicantino.
Estas declaraciones las realizó Echávarri una vez conocido que el Consejo de Administración del Bando Sabadell ha ratificado el traslado de la sede social, actualmente en Barcelona, a Alicante. La decisión ha sido tomada por la tensión que se vive en Cataluña por culpa de la inestabilidad política que sufre la región, provocada por la desobediencia continuada de la Generalitat, tras la celebración de un referéndum ilegal de autodeterminación el pasado 1 de octubre.
Josep Oliu advirtió que la entidad tenía las herramientas necesarias para proteger a sus clientes
Pero no ha sido una sorpresa. Ya lo había anunciado el presidente del Banco de Sabadell Josep Oliu hace unos días en Oviedo: “La entidad dispone de las herramientas necesarias para proteger los interés de sus clientes”, y lo hizo efectivo este jueves sin la menor vacilación.
La incertidumbre que se había creado en los últimos días, con importantes desplomes de la entidad en la Bolsa, ante lo que parece una inminente declaración de independencia por parte del presidente Carles Puigdemont, ha impulsado al banco a mover ficha trasladando su sede social a la capital alicantina, donde existe una gran infraestructura de la desaparecida CAM, la caja de ahorros comprada por la entidad de Oliu por un euro.
El Sabadell también hace este movimiento porque quiere mantenerse bajo el paragüas del Banco Central Europeo, ya que una hipotética independencia de Cataluña dejaría fuera de la Unión Europea y posiblemente del euro a esta región, condenando a las entidades financieras.
De momento no se están produciendo sustanciales salidas de depósitos, aunque ya desde la CUP se ha alzado la voz para solicitar a sus "seguidores" que retiren los fondos de la entidad.
El presidente del Sabadell dijo días atrás en Oviedo que la seguridad jurídica y la seriedad institucional de un país son fundamentales para que el ciudadano pueda actuar con libertad. También indicó que era fundamental operar dentro de la ley.
Observatorio Económico
Pero la llegada del Sabadell a Alicante ha tenido reacciones en ámbitos económicos. Desde el Observatorio Económico de la Provincia de Alicante se calificó de positiva la medida, "aunque todo dependerá del número de centros operativos que se trasladen". Esta entidad también destacó que el banco pagará una parte de sus impuestos en Alicante, lo que repercutirá satisfactoriamente en las arcas de la Comunidad Valenciana.
Similar camino parece que va a emprender Caixabank, este caso trasladaría su sede social a Palma, en las Islas Baleares, aunque de momento desde esta entidad se guarda cierta cautela. De hecho, este viernes se celebrará un consejo de administración donde muy probablemente se adopte la decisión de marcharse de Cataluña.