Gonzalez afirma que desde que gobierna el tripartito: "En Elche se vive mejor"
El debate del Estado de la Ciudad siguió el guión esperado. El tripartito cargó contra el PP; Mercedes Alonso contra el tripartito; y Ciudadanos contra populares y gobierno municipal.
El segundo día del Debate del Estado de la Ciudad sirvió para constatar que al alcalde Carlos González le ha escocido algunas intervenciones críticas realizadas por representantes de las pedanías en el primer día de sesión. "Todavía queda mucho por hacer, pero tenemos un rumbo claro y asumimos el reto", afirmó el primer edil. Luego ha detallado los “avances” que ha supuesto estar gobernados por el tripartito tanto en transparencia, participación, empleo, empresa, política fiscal, educación…. Porque Elche, desde que González está en el gobierno, “es una ciudad donde se vive mejor”.
El PP no opina lo mismo. Para el grupo municipal popular, que encabeza Mercedes Alonso, la vida sigue igual como canta Julio Iglesias. “Ha pasado un año desde el último Debate de la Ciudad y seguimos con falta de limpieza en barrios y pedanías, un deficiente transporte, sin Mercado Central, sin proyecto alguno en turismo, con barracones, con un palmeral abandonado, con escasez de nichos en los cementerios…”.
Sin embargo, el otro partido de peso en la oposición, Ciudadanos, no ha querido ser tan crítico con el tripartito y, entre pulla y pulla al PP –parece que ya están en campaña electoral-, ha enarbolado su “oposición útil” y su total disposición a sumar “por el bien de Elche”. Eso sí, los discípulos de David Caballero se han erigido en poco más que en los guías del Ayuntamiento, hecho que no ha sentado nada bien a la Alcaldía. Una cosa es que los utilices para sacar adelante los presupuestos, que es muy legítimo, y otra que se lleven todo el protagonismo o se te suban a las barbas, habrá pensado el alcalde.
El alcalde dice que hay armonía en el equipo de gobierno pese a las obvias diferencias con sus socios de gobierno
Los plenos del Estado de la Ciudad suelen diferenciarse claramente en dos posturas antagónicas. Por un lado, los que gobiernan ven la botella medio llena y los que no, medio vacía. Tal y como está la vida municipal y con un equipo de gobierno sobreviviendo en una minoría nada armoniosa, hay que reconocer que algo tiene el alcalde o, más bien, el poder debe ser muy apetecible y “alimentar” muchas bocas para que siga una unión casi imposible.
Porque el alcalde habló del “buen rollo” que tienen los componentes del equipo de gobierno (PSOE, Compromís y Partido de Elche) cuando todo Elche sabe que no es así. Se aguantan, se toleran, se soportan porque no hay más remedio, aunque ellos lo llaman simples discrepancias normales en cualquier pacto. El enfrentamiento por el Mercado Central, por ejemplo, ha dividido al tripartito. Y cuando todo el mundo esperaba que la formación nacionalista que dirige Mireia Mollà armara más ruido por el desalojo de los placeros, no ha pasado gran cosa, bueno sí, los comerciantes, a la calle.
Ha estado oportuno que no brillante Fernando Durá, el representante de Ilicitanos por Elche, cuando ha recordado que entre los miembros del equipo de gobierno actual había consenso en 2015 sobre lo inoportuno del proyecto del Mercado Central. Pero está claro que una cosa es gobernar y otra estar en la oposición.
Pero volviendo a la intervención del alcalde. Carlos González ha criticado la falta de financiación que sufre el municipio desde hace 20 años. Se lo ha recordado al PP, que controló durante ese tiempo la Generalitat Valenciana, y culpó a Mercedes Alonso de no ser reivindicativa en este asunto cuando estuvo al frente del Ayuntamiento. Tampoco es que la situación haya mejorado en exceso ahora, pero estaba claro, es lo esperado en estos casos; la culpa, del contrario.
En cuanto a infraestructuras destacó los logros de su gobierno y destacó la próxima apertura de la línea del AVE Madrid-Elche-Murcia y el compromiso del Ministerio de Fomento para la mejora de las conexiones de cercanías entre Alicante, Elche y el aeropuerto. En este punto, cabe recordar que el ministro de Fomento Íñigo de la Serna sólo habló de un estudio para la conexión por tren entre Alicante y el aeropuerto, obviando el enlace con Elche. De hecho, se teme, y con razón, que una vez inaugurado el AVE esta línea pueda cerrarse.
Carlos González también destacó el acuerdo con la Diputación para regenerar el entorno del pantano; la remodelación de la carretera de Santa Pola; la construcción de 300 viviendas en San Antón; la creación del Instituto Tecnológico de la Palmera; la mejora y apertura de las instalaciones deportivas de Los Palmerales...
El alcalde Carlos González en su intervención.
Aunque su línea argumental giró, sobre todo, en la escasez de inversión pública en Elche. Una vez acusado el PP, también estuvo reivindicativo tanto del Gobierno de España, como con la Generalitat y la propia Diputación. Se puso en plan victimista y puso como ejemplo Alicante para hablar de la desigualdad en las inversiones públicas.
Por su parte, Mercedes Alonso dijo que habían pasado 28 meses desde el inicio de la legislatura y que todo “estaba igual”, de mal, por supuesto. Habló de barracones, del lamentable estado de los centros educativos de Torrellano, donde se celebró este importante pleno, y de una falta total de visión turística de la ciudad.
La ex alcaldesa hizo una defensa de los agricultores ilicitanos y pidió trasvases para el campo ilicitano
Pero un punto a destacar fue su apoyo a los agricultores ilicitanos que están pasando por un momento muy delicado por culpa de la pertinaz sequía. Volvió a reclamar caudales del Júcar-Vinalopó y del Trasvase Tajo-Segura y defendió, ante las críticas de Carlos González, de que el PP tenía realizado el 90% del Plan Hidrológico Nacional y fue el propio Zapatero, junto con las presiones de algún presidente autonómico socialista, el que echó para atrás dicho plan, que incluía traer a la región agua del Ebro. Ahí mantuvo un rifirrafe con González al acusarle éste de no ser reivindicativa con Rajoy en el tema del agua.
Mercado Central
Tampoco Mireia Mollà se libró de las críticas por la política que se lleva a cabo en el área de Turismo, departamento que dirige la líder de Compromís, y volvió a sacar a todos los colores con el proyecto del Mercado Central. “Es un viejo proyecto, yo no me lo inventé, y lo que se pretendía era dinamizar el centro urbano que se muere. Ustedes no han hecho nada aparte de enfadar más aún a los comerciantes de la zona por el conflicto de las terrazas. Están atacando a un sector que crea empleo, que es motor de la economía. Presupuestan dinero para urbanizar la Corredera cuando entraba dentro del propio proyecto del Mercado, en definitivo, vaya gestión”.
Con ánimo subido
Ciudadanos sin embargo sacó pecho, y con razón, por haber forzado al gobierno a bajar los impuestos, concretamente el de Construcciones y Vehículos. Además se colgaron todas las medallas de casi todos los avances del municipio y alertaron de que no darán un cheque en blanco al tripartito en la aprobación de los presupuestos de 2018. “Vamos a exigir que se cumplan 100 propuestas para aprobar las cuentas municipales del próximo ejercicio”, alertó.
Ciudadanos alerta de que no dará un cheque en blanco al tripartito para aprobar los presupuestos 2018
David Caballero también hizo un guiño a las pedanías. En este caso a La Marina, criticando el Pativel, que limita el futuro económico de esta importante zona ilicitana. Una de las frases que más quiso destacar el líder de Cs fue que “los presupuestos no tienen ningún color político, los presupuestos son todos los ciudadanos. El circo y el tú más se lo dejamos al resto de partidos de la oposición”.
Al final, todos se fueron más o menos contentos o tristes de la sesión plenaria. Bueno, Pablo Ruz, edil del PP, se marchó un poco antes porque debía dar clase. Cada partido defendió sus argumentos como pudo, unos mejor que otros, en un Debate de la Ciudad que pasará a la historia porque se hizo por primera vez en Torrellano, por nada más.