Guanyar lleva a pleno la reprobación del alcalde Echávarri
Pedro Sánchez parece que no quiere darse por enterado de la crisis en el Ayuntamiento de Alicante. No obstante, cada día que pasa, la situación del alcalde es más insostenible.
El concejal y portavoz de Guanyar en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ángel Pavón, hasta su reciente renuncia vicealcalde del consistorio que preside el socialista Gabriel Echávarri, ha presentado un escrito mediante el cual su grupo eleva a pleno una propuesta de declaración institucional con un único punto: la reprobación del alcalde Gabriel Echávarri “por no renunciar a la alcaldía de la ciudad pese a estar procesado e investigado por presunta prevaricación y pese a mantener un gobierno de tan sólo seis miembros que amenaza gravemente la gobernabilidad de la ciudad”, según reza literalmente el documento.
Teniendo en cuenta que el primer edil apenas cuenta con el respaldo garantizado de los seis concejales del PSPV que forman el reducido equipo de gobierno, la declaración tiene posibilidades de ser aprobada, pero dado que el ordenamiento jurídico no le concede efectos prácticos, incluso en caso de salir adelante no variaría la situación política del Ayuntamiento, más allá del efecto propagandístico que la moción acarrearía.
¿Por qué Guanyar no da un paso adelante y se atreve a presentar una moción de censura? Muy sencillo, porque no se dan las circunstancias para ganarla y lograr que su candidato, el propio Pavón o cualquier otro, cuente con el apoyo necesario. Ni siquiera Compromís, en teoría el grupo más afín, parece predispuesto a participar en una operación de ese tipo, puesto que su líder y portavoz, Natxo Bellido, ha marcado distancias en diferentes ocasiones con Guanyar y su portavoz, llegando a afirmar que Pavón no tiene las cualidades necesarias para ser alcalde. Y la posibilidad de negociar con los otros dos grupos de oposición, PP y Ciudananos, ni siquiera se plantea.
Y Echávarri pisa el acelerador en Urbanismo
A todo ello se aferra Gabriel Echávarri, quien se mantiene dispuesto a resistir y en un intento desesperado por revertir su delicada situación anuncia medidas como el desbloqueo urgente de los cientos de expedientes que la concejalía de Urbanismo mantiene paralizados y pretende aprobar en el pleno del 30 de noviembre la creación de una comisión “que impulse de forma inmediata la redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana”. Estas dos medidas suponen una abierta censura de la actividad que el departamento de Urbanismo ha desarrollado bajo la dirección de Pavón, una gestión de la que el alcalde pretende desmarcarse. Precisamente, el portavoz del PP, Luis Barcala, se preguntaba ayer por qué el alcalde mantenía al líder de Guanyar en el puesto “si tan mala era su gestión”.
Al menos, Echávarri pudo respirar ayer en Valencia con alivio al comprobar que, aunque no lo respaldó de manera explícita, su secretario general, Pedro Sánchez, pasó de puntillas sobre su delicada situación política y remitió la solución a una agrupación local que, hasta la fecha, se mantiene leal al alcalde.