Cerrar

Los empresarios de Alicante exigen trasvases ante una sequía histórica

El Pleno de la Cámara de Comercio de Alicante ha aprobado una contundente declaración ante la extrema sequía que amenaza el futuro de la agricultura, un sector clave de la provincia.

Los empresarios de Alicante exigen trasvases ante una sequía histórica

Publicado por
Enrique Bolland

Creado:

Actualizado:

El Pleno de la Cámara de Comercio de Alicante ha aprobado una contundente declaración ante la extrema sequía que amenaza el futuro de la agricultura, un sector clave para el empleo empleo y la riqueza de la provincia.

En un comunicado de cinco puntos, los empresarios alicantinos reivindicar “nuestro derecho al agua” y manifestan expresamente “nuestra preocupación y crítica por la ausencia de iniciativas políticas encaminadas a resolver, o al menos, paliar, el grave problema de sequía y estrés hídrico que padece nuestra provincia”. Para la institución económica, “la falta de agua es la mayor amenaza para el futuro de la provincia de Alicante. Tenemos derecho a exigir que se nos garantice la seguridad hídrica, la seguridad en el suministro de caudales de una forma eficiente, equitativa y sostenible para asegurar nuestro futuro”. Los empresarios denuncian “la falta de gestión y gobernanza del recurso” y exigen “solidaridad al resto del Estado y también dentro de nuestra Comunidad Valenciana”. La Cámara recuerda que “corresponde al Estado, en aplicación del artículo 149 de la Constitución Española, ordenar toda esta problemática y asegurar una distribución equitativa de los recursos y aprovechamientos hidráulicos disponibles en el Estado español”, por lo cual reclaman que se “negocie y elabore un pacto de Estado que incorpore un Plan de infraestructuras hidráulicas integral que estructure todos los recursos”.

Sin mencionar el trasvase del Ebro que aprobó el gobierno Aznar y derogó el Ejecutivo presidido por Rodríguez Zapatero en una de sus primera iniciativas, los empresarios alicantinos afirman sin embargo que “hay que ser conscientes de nuestra realidad, nuestros recursos hídricos disponibles autóctonos son escasos, limitados y notablemente insuficientes para hacer frente a nuestras necesidades. En consecuencia, cualquier futuro ligado al campo pasa necesariamente por el aporte de otras cuencas excedentarias”. La institución que preside Juan Bautista Riera considera que Alicante “necesita un plan de infraestructuras hidráulicas con interconexión de todas las cuencas, que trabaje en obras nuevas que sirvan para canalizar las aguas superficiales, que apueste por la depuración y la desalación (como complemento para suministro urbano), que potencie la reutilización de los recursos disponibles, que eduque en el ahorro de agua y que optimice los aprovechamientos subterráneos, que se permita la cesión de derechos a través del Tajo- Segura e incluso de la demarcación hidrográfica del Júcar, avanzar y concluir el proceso de modernización de regadíos”.

Emergencia histórica

Según datos aportados por la Cámara de Comercio, la falta de agua está provocando “declives graduales de la superficie agraria útil disponible, con reducciones de la superficie superiores al 30% durante los últimos diez años”. El sector agroalimentario en la Comunidad Valenciana representa el 20% de las exportaciones, el 8% del empleo directo y el 6% del PIB. Y en la provincia de Alicante, el valor de las exportaciones de productos agrícolas y hortofrutícolas supera los 950 millones de euros, representando el 26% de las exportaciones.

El problema resulta especialmente sangrante en la comarca de la Vega Baja, que representa el 50% de la renta agraria de esta provincia. La dependencia respecto al acueducto Tajo-Segura es directa e inmediata. De dicho trasvase dependen 26.000 regantes de Alicante, 19 millones de árboles frutales, 57.439 hectáreas de cultivo, 18.450 empleos directos y 7.500 puestos de trabajo que la agricultura proporciona en otros sectores.

La provincia tiene una demanda media de recursos hídricos en torno a los 1.300 hectómetros cúbicos y sólo es capaz de generar, en un año con precipitaciones medias, alrededor de 655 hectómetros cúbicos. En consecuencia, Alicante tiene un déficit estructural y permanente que oscila entre los – 300/600 hectómetros cúbicos cada año.

A pesar de esta adversidad, Alicante y el sureste español se han convertido en la “huerta de Europa”. En la zona, el regadío es especialmente productivo, debido a unas condiciones climáticas excepcionales, en términos de potencial lumínica, de fotosíntesis y horas de sol, excepcionales y muy adecuados para desarrollar una agricultura de vanguardia, competitiva, de calidad y de elevado valor comercial.

No obstante, la grave sequía, el “cierre” del trasvase Tajo-Segura y la falta de gestión del recurso y gobernanza del agua en nuestro país, han provocado una situación histórica de emergencia en cuanto a la falta básica de recursos hídricos en este final de año 2017, que pone en grave riesgo la subsistencia y continuidad del sector agrario, de frutas y hortalizas, en la provincia de Alicante.