Bonig bendice a Pablo Ruz y alaba la gestión de Mercedes Alonso en Elche

La presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, trajo la lluvia y el frío a Elche en una tarde de tiempo desapacible pero que no ahuyentó a militantes y simpatizantes que querían escuchar a su líder y a la que será la candidata popular a presidir la Generalitat Valenciana. Y para ello, para conseguir el Gobierno valenciano, cuenta con una provincia, Alicante, que se ha convertido en el verdadero bastión del partido, sobre todo por tener el control de una institución tan importante como es la Diputación Provincial, con César Sánchez a la cabeza, que es el que mayor oposición está realizando al llamado Govern del Botànic.

Así que toca consolidar lo ya conseguido y empezar a mover o a apostar por los dirigentes que puedan hacerse con los ayuntamientos más importantes de la provincia. Y ahí está Elche, que sin duda, es una plaza de vital importancia para el PP, y que no atraviesa por la mejor época por la división del grupo municipal provocada por unas primarias muy calentitas y que han dejado heridas abiertas, que como es lógico, se cerrarán con el tiempo y con la habilidad que demuestren los dirigentes populares.

Por tal motivo, la visita a Elche de Isabel Bonig, acompañada de su segunda de a bordo y del presidente provincial del PP, Eva Ortiz y José Císcar respectivamente, tuvo un doble sentido. De un lado, bautizar al joven presidente local del partido Pablo Ruz como la apuesta de futuro de la dirección regional, y por el otro, agradecer los servicios prestados al frente de la ciudad a la mujer que acabó con una hegemonía de 32 años del PSOE al frente del Ayuntamiento, Mercedes Alonso. Hasta ahí, fue todo un detalle, aunque por desgracia o por suerte, depende del cristal de donde se mire, el candidato a la Alcaldía lo decidirá Génova, y es en sus despachos, y sobre todo en sus pasillos, donde se está produciendo la batalla, pero con silenciador, de momento.

Difícil camino

Porque queda aún camino por recorrer aunque, como indiqué antes, a los populares no les ayuda el ruido que genera la ruptura del grupo municipal. Distanciamiento que no les beneficia si quieren encarar con ciertas garantías de éxito las elecciones de 2019, donde si nada cambia, les esperará Ciudadanos fortalecido. De hecho, esa manifiesta desunión, es aprovechada, como es lógico, por el tripartito, sabedor de que el desgaste de la bancada azul les da más opciones de cara a obtener unos resultados positivos para sus intereses.

La presencia de la líder del PPCV despertó muchas

expectación entre los militantes populares.

Isabel Bonig cumplió el guión y agradeció a Pablo Ruz el trabajo realizado durante estos meses con la nueva ejecutiva. “Es un partido comprometido conos vecinos”, espetó. También tuvo palabras críticas con el gobierno municipal: “Todos los ilicitanos pueden ver que el tripartito ha fracasado en Elche y están más preocupados por los problemas internos que por solucionar los problemas de los ilicitanos. Y por ello queremos animar a todos los afiliados y simpatizantes del Partido Popular de Elche para que sigan trabajando y luchando como lo están haciendo hasta ahora y poder llegar a la alcaldía de la mano de Pablo Ruz para demostrar nuestro compromiso real con la ciudad. Pablo es una persona joven y preparada que representa los valores y principios del Partido Popular”, indicó la líder del PPCV.

Para finalizar este comité ejecutivo extraordinario del Partido Popular Pablo Ruz declaró:“Quiero agradecer a nuestra presidenta regional y nuestro presidente provincial su preocupación, dedicación y compromiso por los problemas de Elche y sus ciudadanos. Aquí está el Partido Popular de Elche para llevar a Isabel Bonig a la Presidencia de la Comunidad Valenciana, nos vamos a dejar la piel en ello.”

Como verán, el partido pone a punto sus engranajes para trabajar por el objetivo de obtener recuperar la Alcaldía de la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana. Ahora hace falta que ese aceite llegue a todas las partes del partido para que el motor no gripe o pierda fuerza. Lo primero es unir al grupo municipal, tarea harto difícil, pero en política, como en la vida, todo es posible.