¿Un teleférico sobre un Parque Natural? 5.000 personas dicen que sí en Benidorm
El debate sobre la instalación se inició hace unos meses y en este tiempo han sido más las voces a favor que en contra. La Conselleria, no obstante, tendrá la última palabra.
El empresario benidormense Antonio Manuel Puchades continúa firme en su idea de construir un teleférico y un mirador en el Parque Natural de Sierra Helada. Desde que dio a conocer la idea ha ido dando pasos encaminados a una sola dirección: conseguir el mayor número de apoyos para hacer realidad esta infraestructura que, en su opinión, dotará a la oferta turística de Benidorm de un nuevo valor añadido.
A ciencia cierta nadie conoce todavía si el macroproyecto será algún día una realidad o se quedará en una iniciativa ambiciosa sin futuro como otras tantas que a lo largo de los años se han anunciado y de las que nunca nada más se supo.
Para evitar que ello suceda, nada más presentar su proyecto en Benidorm en un acto multitudinario en octubre pasado, el empresario inició una recogida de firmas y ya cuenta con más de cinco mil, entre ellas las de destacados representantes de la sociedad local y comarcal, políticos, empresarios y asociaciones.
Pese a que inicialmente pudiera parecer que el proyecto contaría con ciertos reparos por parte de la administración autonómica, gobernada por PSPV-PSOE y Compromís, -no olvidar que la obra pretendida se encuentra dentro de un paraje protegido- lo cierto es que varios políticos socialistas locales han mostrado su respaldo. Es el caso de Agustín Navarro, exalcalde de la ciudad, actual concejal y diputado provincial y de otros cuatro ediles de esta formación que han firmado la petición.
Y conviene recordar que al multitudinario acto de presentación acudió el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, si bien éste no se pronunció de forma explícita sobre su apoyo al mismo en aquel momento.
En la corporación de Benidorm, además de los socialistas, también se han mojado otros cuatro regidores del Partido Popular, las dos liberales, otros dos de Ciudadanos por Benidorm y otro más de Ciudadanos, la formación de Albert Rivera. Tampoco ha dudado en firmar el senador popular Agustín Almodóbar.
Las principales asociaciones empresariales de la ciudad también consideran positiva la iniciativa y de ahí que el sector hotelero a través del presidente de Hosbec, Antonio Mayor, sea uno de los firmantes. Como también lo es el presidente de los comerciantes, Raúl Parra, el de los bares restaurantes y cafeterías, Javier del Castillo, o el de los Jóvenes Empresarios, Guillermo Campos.
El principal ente promocional de la localidad, la Fundación Turística Visit Benidorm, con su directora Leire Bilbao a la cabeza, también respalda el proyecto del teleférico, así como las más importantes cadenas hoteleras de la ciudad. O multitud de representantes de profesiones liberales como abogados y arquitectos.
En definitiva, una lista que ha colmado de satisfacción a Puchades, quien se ha mostrado encantado con las adhesiones recibidas porque “cumplimos con el reto de convencer a la ciudad de Benidorm y sus instituciones para que este proyecto se haga realidad y se convierta en un aliciente más para nuestra ciudad”.
¿Pero qué es en realidad el teleférico proyectado? La idea es que tenga su inicio cerca de las torres de Punta Llisera, atravesaría los acantilados de Sierra Helada en dirección hacia la Punta del Cavall y en su parte final habría un mirador con suelo transparente, además de un restaurante. Para que los visitantes pudieran acceder al teleférico habría que ampliar el paseo de Levante hasta la parte final de la playa, un tramo que tampoco está ejecutado.
Mientras tanto, Puchades sigue adelante y mantiene conversaciones con todos los agentes implicados para tratar de explicar el proyecto. Y ello pese a las primeras informaciones desde la Conselleria que lo calificaron, en principio, como “incompatible con las normativas que regulan los usos de un parque natural” y advertían que si incumpliera el Plan de Ordenación de Recursos Naturales tendría un informe desfavorable. En este sentido, algunas organizaciones ecologistas también han expresado su oposición al teleférico.
Pero puede que las cosas hayan cambiado un poco en favor del empresario benidormense tras el cese de Julià Álvaro al frente de la secretaría autonómica de Medio Ambiente. El propio Puchades reconocía a ESdiarioCV que era “una buena noticia” y confiaba en que este cambio representase “más posibilidades” para lograr el visto bueno de un proyecto “que no supone daño al entorno”. “Las cosas hay que hacerlas bien, como se ha hecho en otros muchos lugares del mundo” sostenía convencido de que posiblemente ahora encontrará menos trabas.
Puchades considera que su proyecto tiene como finalidad “acercar a la gente al parque natural creando un vínculo de respeto y admiración por este paraje tan desconocido por la gran mayoría”. Argumenta además que un estudio de la Universidad de Alicante concluía que no existe impacto ambiental ni visual. Sólo falta que quienes tienen que conceder los permisos y licencias se pronuncien en idénticos términos. Algo que, evidentemente, no va a ser fácil.