La conselleria tarda siete años en retomar las obras de un instituto
El centro educativo se encuentra al 85% de su ejecución mientras sus alumnos, en barracones, han convivido con escombros, restos de obra y maquinaria.
La paralización de las obras de ampliación del Instituto Pere María Orts i Bosch de Benidorm ha llegado a su fin. Después de siete años en los que no se ha movido ni una piedra, siete años en los que los alumnos han tenido que estudiar en barracones, siete años en los que han convivido con escombros y materiales de obra, las máquinas han regresado al centro para terminar lo que una vez empezaron.
Este centro educativo de enseñanza secundaria fue el primero que se construyó en Benidorm. Muchos años después, en 2009, con el popular Alejandro Font de Mora al frente de la Conselleria, comenzaron las obras de reforma y ampliación de su capacidad. Pero como fue habitual en aquella época de proyectos faraónicos, promesas incumplidas y crisis financiera galopante, un año y medio después los trabajos que habían comenzado a bombo y platillo se detuvieron sin remedio.
La empresa constructora que había resultado adjudicataria entró en quiebra y sus operarios se marcharon del lugar. La falta de liquidez de la Generalitat no hizo sino encallar más el problema y alejar una posible solución. El centro educativo se encontraba entonces al 85% de su ejecución y así se quedó. De nada valieron las reclamaciones, manifestaciones de padres y madres, reivindicaciones políticas y anuncios varios. Hasta ahora
Ha sido en esta administración cuando se ha vuelto a tomar cartas en el asunto. La Conselleria de Educación se comprometió a desatascar el entuerto y, aunque con cierto retraso, está cumpliendo. Motivo de satisfacción para el concejal de Compromís en Benidorm, Josep Bigorra, que se ha felicitado porque desde un departamento que dirigen los suyos se ha desencallado el asunto. Y motivo de “gran satisfacción” también para el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, que ha trabajado “mano a mano” con la Conselleria, sabedor de que con un esqueleto de hormigón en la ciudad (el Centro Cultural) ya es más que suficiente.
Educación inició la licitación de la obra en abril del pasado año y a finales de diciembre se la adjudicó a Constructora San José por su oferta de 1,3 millones de euros. A mediados de enero se firmó el acta de replanteo y un mes después la maquinaria ha empezado a hacer su trabajo.
Los plazos previstos sitúan la terminación de las obras dentro de seis meses, aproximadamente en el mes de agosto, por lo que si no aparecen inconvenientes, los alumnos que inicien el curso escolar 2019-19 en septiembre lo harán con un instituto nuevo casi a estrenar.