La ex consellera Gema Amor se querella contra el alcalde de Benidorm
El enfrentamiento dialéctico y la animosidad mutua que mantienen la portavoz liberal en Benidorm y ex consellera del PP, Gema Amor, y el alcalde de la ciudad, el popular Toni Pérez, ha acabado en los juzgados. Tal como anunció hace un mes, la edil liberal ha presentado una querella por calumnias e injurias contra el alcalde, a quien le pide que reconozca y se retracte de sus afirmaciones y, además, una indemnización de 6.000 euros que, en caso de ser atendida, serán donados a Cáritas.
La querella deriva de la disputa dialéctica que ambos mantuvieron el pasado mes de diciembre en el transcurso de dos comisiones informativas y en el pleno de enero en el que, como ya les describimos en ESdiarioCV, el agrio ambiente entre los dos se convirtió en el hecho más destacado de la sesión.
Como es preceptivo, Gema Amor ha presentado de forma previa a la querella un escrito de demanda de conciliación, al que ha tenido acceso ESdiarioCV, para que el primer edil de Benidorm se avenga a reconocer su “animadversión” hacia ella y a que reconozca que en dos comisiones informativas de diciembre le llegó a decir que hay patrimonio de la familia del alcalde que “ahora posee la familia de Amor y que le fue sustraído”, según consta en el escrito presentado ante el juzgado.
En el escrito registrado en el juzgado de Benidorm, Gema Amor alude a que la animadversión tiene su origen en el momento en que ella abandonó las filas del PP por “los innumerables casos de corrupción que asolaban al partido y la falta de democracia interna”, recordando también
que pese a militar los dos en el mismo partido concurrieron a diferentes elecciones internas desde posiciones rivales.
Tras insistir en que desde que Pérez ocupa la Alcaldía los enfrentamientos y críticas hacia ella “han sido permanentes”, la concejal liberal alude a la comisión informativa del 18 de diciembre en la que el alcalde admitió que en las palabras sobre el patrimonio presuntamente sustraído se refería “a su persona, su familia, la mía y a robar y sustraer”.
Más adelante, sobre los hechos ocurridos en el pleno del 29 de enero, Amor pide a Pérez que reconozca que le acusó de ser una ladrona y que admita que con dichas afirmaciones ofendió “deliberadamente” a la demandante “dañando su imagen y derecho al honor”.
Le reclama también Amor que manifieste “hechos concretos” que justifiquen que le hubiera llamado ladrona reiteradamente y que manifieste “los bienes del demandado o de su familia” que fueron objeto de la supuesta apropiación.
“La crítica política es sana y saludable siempre que haya límites que no se traspasen” ha argumentado Amor a las puertas del juzgado, para añadir que “hay hechos y palabras que no voy a admitir ni tolerar bajo ningún concepto”. La liberal ha añadido que el alcalde “tiene la necesidad de
sembrar dudas, sombras y sospechas sobre mi honradez y no lo voy a consentir”.