Benidorm pide la estatua del Marqués de Comillas que Colau retiró en Barcelona

Quien para unos es un personaje poco recomendable que se lucró con el tráfico de esclavos, para otros es un empresario de postín al que hay que estarle eternamente agradecido. Lo que para uno es blanco, para otros es negro. Eso es lo que sucede con los puntos de vista que mantienen el Ayuntamiento de Barcelona y el de Benidorm con respecto a la figura de Antonio López, Marqués de Comillas.

Y es que el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, ha solicitado a través de una carta, a la que ha tenido acceso EsdiarioCV, a su homóloga en Barcelona, Ada Colau, la cesión de la estatua del Marqués de Comillas que, como todo el mundo conoce, fue retirada de su emplazamiento el pasado día 4 de este mes.

Ada Colau argumentaba para tal decisión que el enriquecimiento de este empresario del siglo XIX estaba en tela de juicio dada su relación con el tráfico de esclavos. En ese sentido, la alcaldesa de Barcelona no dudó en afirmar que “un monumento a una persona esclavista no tiene cabida en el espacio público de una ciudad plural y abierta” como Barcelona.

Mientras tanto, en Benidorm, los sentimientos hacia el Marqués de Comillas son bien distintos. Al menos para el equipo de gobierno, según se desprende de la carta enviada por Toni Pérez apenas dos días después de la retirada del monumento. En ella le solicita la cesión de la estatua a Benidorm, “un municipio que guarda inmutables lazos de reconocimiento hacia el empresario que modernizó la navegación con barcos a vapor”.

Pérez no alude en ningún momento a las supuestas vinculaciones del empresario con el esclavismo, pero sí recuerda que sus empresas posibilitaron muchos empleos “a muchos hijos de Benidorm que se trasladaron a Barcelona para trabajar en la Compañía Transatlántica” en calidad de capitanes, operadores de radio “y otros oficios de la mar y la navegación mercante”.