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Gabriel Echávarri: La solución del PSOE de Alicante pasa por Eva Montesinos

Groucho Marx: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados".

Ximo Puig, Gabriel Echávarri y Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.

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Pepe Encarnación

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La situación del Ayuntamiento de Alicante, más concretamente de su equipo de gobierno, que deambula en minoría con sólo 6 de los 29 ediles que forman la Corporación, es insostenible. Aunque esta afirmación es una obviedad, no deja de ser llamativa y creo que hay que recordarla para señalar lo difícil de la gesta.

La segunda ciudad de la Comunidad Valenciana, gobernada por el PSPV-PSOE, está en manos de seis personas que no dan de sí para poder gestionar adecuadamente los intereses de los alicantinos. Ni Albert Einstein, supuestamente el hombre más inteligente que ha habitado este planeta, podría con este desafío casi suicida.

¿Qué intereses hay detrás? ¿Es puro orgullo o hay algo más?¿Merece realmente la pena esta penitencia que sufren los ediles socialistas y la propia ciudad?

Desde hace casi un año se habla de la inminente dimisión del alcalde Gabriel Echávarri. Es una muerte anunciada, pero que no llega a producirse porque cuando parece desfallecer al primer edil se le aplica una terapia que consiste en dar otro paso adelante hacia el vacío, hacia la nada. ¿Qué intereses hay detrás? ¿Es puro orgullo o hay algo más?¿Merece realmente la pena esta penitencia que sufren los ediles socialistas y la propia ciudad?

Gabriel Echávarri, alcalde de Alicante.

Ahora parece que la cosa va en serio. A pesar de que Echávarri anuncie que dimitirá cuando se anuncie el juicio oral y tenga Eva Montesinos, su sucesora, los 15 ediles necesarios para ser la alcaldesa e impedir que el PP se haga de nuevo con la Alcaldía, la sentencia política está dictada, falta la fecha pero políticamente es un cadáver.

Incluso Ximo Puig le ha dado la “orden” a la primera autoridad de Alicante de apartarse para que los socialistas no se despeñen por el sumidero electoral en 2019, tal y como anuncian las encuestas. Y me consta que en Ferraz hay honda preocupación; perder una Alcaldía tan golosa como Alicante duele a los seguidores y militantes de Pedro Sánchez, que precisamente están faltos de ayuntamientos de este calibre.

Ximo Puig le ha dado la “orden” a la primera autoridad de Alicante de apartarse para que los socialistas no se despeñen por el sumidero electoral en 2019

¿Qué es lo que va a pasar en los próximos días? Hagamos de pitonisa. El día 24 de marzo se elegirá el secretario general. Dos nombres: Eva Montesinos (de momento tiene el apoyo de Ángel Franco, que controla el 70% de la asamblea, más o menos); y por otro, el “sanchista” José Miguel González, que en un principio iba a ser el elegido para perder las próximas elecciones municipales. Aunque quizás tal razonamiento es muy precipitado teniendo en cuenta que con los socialistas nunca se sabe.

Y lo digo porque incluso se llegó a hablar de que el actual rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, fuera el candidato del PSPV en Alicante, pero el rector sólo se presentaría si hubiera posibilidades de ganar. Me da, que no, de momento, aunque Montesinos da un perfil que gusta a los ciudadanos. Puede ser la sorpresa, si la dejan.

Siguiente paso. En un mes, más o menos, se abrirá casi con toda probabilidad juicio oral contra Gabriel Echávarri por el manido tema del fraccionamiento de contratos en Comercio. A ello, se une el despido de la cuñada de Luis Barcala, por el que el fiscal pide el procesamiento del alcalde. Como verán crecen los enanos. Se supone que los juzgados son las líneas rojas que no pueden sobrepasarse.

Luego están el resto de partidos:

Compromís está deseando que dimita Echávarri porque desde que ha salido del gobierno municipal no existe, ya nadie pregunta por ellos. Con los nacionalistas no habrá ningún problema para reincorporarse al gobierno de “progreso” porque necesitan notoriedad. A Ximo Puig le presionan en Valencia los discípulos de Mónica Oltra para que Ciudadanos quede fuera del pastel, ya que la formación naranja no tendría ningún problema en apoyar a los socialistas, siempre y cuando salga el actual alcalde. Todo lo que es malo para el PP, es bueno para ellos.

Compromís está deseando que dimita Echávarri porque desde que ha salido del gobierno municipal no existe, ya nadie pregunta por ellos

Guanyar no quiere a Eva Montesinos, a la que probablemente alguno de los suyos ha tendido una trampa con el tema cómico de las escuchas, más parecido a una aventura de Mortadelo y Filemón que a la realidad. No hay peor enemigo que el que tienes en casa, y aquí el más tonto hace relojes.

Miguel Ángel Pavón ha comentado que Montesinos está quemada por las supuestas escuchas, cuando en realidad el único quemado es el propio Pavón. Así que al final casi sale la suma: 6 del PSPV, 3 de Compromís y 5 de Guanyar, suman 14. ¿Es que la marca blanca de Podemos va a consentir que por una decisión suya tome la Alcaldía el PP? Ni de coña, con perdón. Desde luego darían a los socialistas el argumento perfecto para minar electoralmente a esta formación asamblearia.

¿Es que la marca blanca de Podemos va a consentir que por una decisión suya tome la Alcaldía el PP?

Siguiente paso. Visto lo visto, y siguiendo en los supuestos, necesitamos un concejal más para sumar los 15 necesarios para impedir a Luis Barcala hacerse con la Alcaldía. Ahí tenemos a dos tránsfugas, lo mejorcito de cada casa. Uno está que pierde el trasero por tocar poder, Fernando Sepulcre (ex Cs), y la otra, Nerea Belmonte (ex Guanyar), por tener un despacho. Pues ya está, blanco y en botella. Me salen 16, ¿y a ustedes?

Por último, el PP. Si Luis Barcala, actual portavoz municipal popular, no logra la Alcaldía ahora, se me antoja que José Muguel Saval, subdelegado del Gobierno en Alicante, le va a mover la silla. Eso sí, sin querer. Y es que en todas partes, no sólo en el PSPV de Ximo Puig, cuecen habas.

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