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La conciliación imposible entre Gema Amor y Toni Pérez

La exconsellera del PP y actual portavoz liberal de Benidorm se querellará contra el alcalde de la ciudad por calumnias e injurias tras no prestarse a avenencias en el juzgado

La exconsellera del PP Gema Amor

Publicado por
Julio Marín

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Que Gema Amor y Toni Pérez –portavoz de Liberales de Benidorm y alcalde del PP en la ciudad- no se soportan es un hecho público y notorio en la ciudad de los rascacielos y muy pocos no están al corriente de sus habituales desencuentros. El enfrentamiento viene de lejos, de cuando ambos compartían siglas, y se ha recrudecido aún más desde que son rivales políticos. Lejos de mejorar, la enemistad es cada vez más grande y ha encontrado su hueco en los juzgados con motivo del duro encontronazo que tuvieron en el pleno del pasado mes de enero.

Fue una manifestación del primer edil respondiendo a otra de Amor la que colmó el vaso de la paciencia de la liberal. “Cada vez que me falte usted a mí, a mi dignidad o a mi honor li diré que lladra vosté, de lladre (ladrón, en castellano), no de lladrar” le espetó Pérez a Amor. Ésta entendió que le estaba acusando de la comisión de un delito y decidió emprender acciones judiciales.

Primero interpuso la correspondiente demanda de conciliación para tratar de llegar a un entendimiento. Le reclamaba 6.000 euros que donaría a una ONG y que le pidiese perdón. Esta mañana ha tenido lugar el acto de conciliación en el que, como era de esperar, no ha habido conciliación. De hecho, el alcalde no se ha desplazado al juzgado y en su lugar ha enviado a un procurador con un alegato, al que ha tenido acceso EsdiarioCV, en el que manifestaba que no se prestaba a avenirse a los argumentos que Amor exponía en la demanda.

Así las cosas, la concejal liberal ha anunciado a su salida del juzgado que presentará una querella por calumnias e injurias contra el alcalde de Benidorm.

Pérez, en su alegato, ha expresado que no tenía voluntad de “ofender deliberadamente” a la portavoz liberal y que sus palabras en el pleno de enero y en comisiones informativas formaban parte “del debate político”.

En dicho alegato, Pérez ha querido situar en el mismo plano las manifestaciones realizadas por Amor hacia su persona con las que él mismo realizó y que fueron motivo de la demanda. Así, explicaba en su intervención que Amor le había dicho, entre otras afirmaciones, que era “un poco cansino” y que “tenía un tic en el dedo cada vez que ella estaba en el uso de la palabra”. Algo con lo que la demandante no ha estado de acuerdo y de ahí su voluntad de seguir adelante con la querella.

A la salida del Palacio de Justicia, la concejal liberal ha dicho lamentar que el alcalde no se hubiera avenido a los extremos de la demanda previa al procedimiento penal y le ha acusado de “disfrazar sus palabras enmarcándolas dentro del debate político”, pese a que, en su opinión, lo que había hecho era “acusarme de la comisión de un delito, algo que traspasa la línea de la crítica política para llegar al plano personal”. Amor tiene ahora de un plazo de seis meses para presentar la correspondiente querella, aunque ha precisado que la llevará al juzgado “lo antes posible, una vez que esté redactada”.

Por su parte, el alcalde ha aclarado que él estaba citado “solo a un acto de conciliación” al que ha ido su procurador y ha precisado que no era el juez quien le había citado “sino la conciliación que había pedido la señora Amor en base a unas declaraciones mías”. Pérez ha calificado de “debate estéril” la situación creada por Amor y ha agregado en su alegato que no existe animadversión hacia ella porque ambos son “servidores públicos de la ciudadanía de Benidorm elegidos democráticamente”. En su defensa también ha esgrimido que las declaraciones suyas por las que Amor se querella “vienen precedidas por permanentes descalificaciones, humillaciones y vejaciones por parte de la señora Amor”, declaraciones que no figuran en la demanda de la liberal.

Un capítulo más en una historia de enfrentamientos políticos y personales que traspasa los muros del Ayuntamiento y que amenaza con enturbiar aún más la convivencia municipal.