Zaplana pasa la noche detenido en Valencia tras dos registros en sus domicilios
El expresidente valenciano, que está acusado de blanqueo, malversación y prevaricación, ha asistido a los registros de la UCO en sus viviendas de Valencia y Benidorm.
Eduardo Zaplana ha sido trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, según informaron fuentes cercanas a la investigación, tras el registro que se realizó en su domicilio de Benidorm en la tarde noche de ayer, posterior al que tuvo lugar por la mañana en su vivienda de Valencia.
El ex ministro de Aznar y ex presidente de la Generalitat Valenciana está acusado de blanqueo de capitales, malversación y prevaricación. Se le acusa de intentar aflorar dinero negro procedente del cobro de comisiones ilegales por adjudicaciones de contratos.
Zaplana llegó procedente de Valencia a las 19,40 de la tarde a su chalet de Benidorm, en la zona de La Cala, y lo hizo escoltado por varios miembros de la UCO de la Guardia Civil. Allí le esperaban otros efectivos de la unidad especial del instituto armado, además de su abogado, numerosos medios de comunicación y algunos curiosos. No muchos, porque la zona está alejada del centro urbano de la ciudad y es poco transitada.
El ex alcalde de Benidorm llegó en la parte de atrás de un todoterreno negro BMW, modelo X5, que accedió al interior de la vivienda por la entrada del parking. Una vez allí acompañó a los agentes dentro de la casa, momento en el que se le pudo ver, para comenzar el registro. Ataviado con una chaqueta azul y pantalón vaquero, en ningún momento apareció esposado.
Dos horas y media después, a las 22,15 de la noche, finalizaban las labores judiciales y abandonaban la casa cuatro vehículos con las cajas y sacas con documentación recogida de la vivienda. En el primero de ellos viajaba Eduardo Zaplana rumbo a Valencia.
Atrás quedaban muchas horas de espera no solo para los medios de comunicación, sino para el propio exministro, quien desde primera hora de la mañana presenció la primera operación policial en su casa valenciana.
A las dos de la tarde dejaba la capital del Turia con destino Benidorm. Lo que parecía un trayecto de poco más de una hora se retrasó varias horas, al parecer debido a otro registro que se estaba produciendo en Aldaya en la sede de una de las empresas investigadas dentro de la Operación Erial.
En esta misma operación también ha sido detenido un amigo íntimo suyo, Joaquín Barceló, quien fuera director de Relaciones Institucionales de Terra Mítica y director del Centro de Desarrollo Turístico de Benidorm. Barceló, conocido como Pachano, es amigo de Zaplana desde hace muchos años y ambos fueron miembros en la ciudad de la peña “El Picarol”, cuna de destacados zaplanistas en la ciudad durante aquellos años como Juan Manuel Cabot o el ex conseller Fernando Modrego, y de la que también formaron parte políticos populares como el ex alcalde Pérez Fenoll y el concejal Ramón Campos.
Junto a Joaquín Barceló también ha sido detenida su mujer Felisa López. Al parecer ambos habrían actuado como testaferros de Zaplana. Igualmente, el juez ha citado a declarar en calidad de investigados a la mujer de Zaplana, Rosa Barceló, y el ex conseller Juan Cotino.
El coche de Eduardo Zaplana llegando a su domicilio de Benidorm
La primera reacción de un dirigente político en Benidorm ha sido la de su alcalde, Toni Pérez, quien ha calificado de “mazazo anímico y personal” la noticia y quien ha abogado por “respetar el trabajo de la justicia sin olvidar el principio de presunción de inocencia”.
Rubén Martínez, portavoz del grupo socialista, ha dicho que “es una mala noticia para Benidorm” y no ha querido “hacer más juicios de valor hasta conocer en profundidad lo ocurrido”.
No quiso hacer manifestaciones la portavoz liberal Gema Amor, para quien Eduardo Zaplana ha sido siempre un amigo y referente político. No en vano ella siempre se definió zaplanista y ha acudido siempre que ha podido a los actos a los que éste ha acudido.