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De presidente de Primera a detenido por presunta estafa y blanqueo de capitales

El exdirigente del Elche ha quedado en libertad con cargos por unas obras en el estadio Martínez Valero que se pagaron, aunque no llegaron ejecutarse.

José Sepulcre en los Juzgados de Elche en una foto del diario As.

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E. Press/VAT

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José Sepulcre ha sido detenido este jueves por los delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y blanqueo de capitales, en el marco de una investigación relacionada con obras ejecutadas en el estadio Martínez Valero, campo donde juega el club ilicitano. Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Comisaría provincial, Sepulcre ha sido citado por la Policía Nacional y detenido.

Tras prestar declaración ha quedado en libertad con cargos y queda como investigado por los cuatro delitos que se le atribuyen. En el operativo desarrollado este mismo jueves no ha sido detenida ninguna persona más.

Descenso administrativo

José Sepulcre fue presidente del club ilicitano durante los nueve años que van de 2006 a 2015, una de las etapas más brillantes del club, ya que logró el ascenso a Primera donde se mantuvo dos años, aunque luego el Elche descendió en los despachos. Fue por impagos a la Agencia Tributaria. Este club se convirtió en el primer equipo de la máxima categoría del fútbol español que sufrió un descenso administrativo.

El Juez de Disciplina de lo Social de la Liga de Fútbol Profesional, Manuel Rivero González, así lo decidió tras examinar un expediente abierto por la propia Liga por mantener deudas con la Agencia Tributaria que sumaban 8,8 millones de euros y por las que estaba sometido a embargo. En la gravedad de la resolución pesó el agravante de reincidencia y se apunta como desde la campaña anterior el club recibió varias sanciones y apercibimientos no sólo por no cumplir con Hacienda sino también por facilitar datos erróneos de carácter económico.

Eso sí, José Sepulcre presentó su dimisión el 27 de abril de 2015 y la Fundación que detentaba la mayoría accionarial del club aupó a Juan Anguix, que llegó como salvador y que pasó a la historia del club como "el hombre del pagaré" que iba a salvar al equipo. No sirvió de nada y el Elche descendió con diez jugadores de primer nivel que mantenían contrato en vigor y una deuda preocupante. A este se suma la desilusión de una ciudad y la de 25.000 aficionados que domingo tras domingo llenaban la grada del Martínez Valero. Ese año el Elche hizo una memorable campaña salvándose del descenso cuatro partidos antes de terminar la Liga. Pero Hacienda y la Liga ejecutaron sentencia de un club que estuvo presidido nueve años por José Sepulcre, ahora investigado por delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y blanqueo de capitales.

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