Cuestión de imagen: Barcala intenta lavar la cara a un Alicante sucio
Si hay algo que valora el turismo es el grado de limpieza de una ciudad. Alicante estaba muy sucia, y aunque el Ayuntamiento intenta recuperar el tiempo perdido, queda mucho por hacer.
El gobierno municipal de Alicante, liderado por Luis Barcala, ha cogido las riendas de la limpieza de la ciudad para solucionar los problemas que venía arrastrado después de tres años de deficiente gestión por parte del tripartito. Pese al gran esfuerzo, que empieza a dar resultado, aún queda mucho por hacer. Y no sólo depende de la contrata de limpieza, también de los vecinos y turistas que se deben concienciar de cuidar la ciudad en la que viven y visitan, respectivamente.
La Concejalía de Limpieza, al frente de la cual se encuentra el edil Israel Cortés, ejecuta desde principios de verano una batería de medidas dirigidas a hacer más eficiente el servicio de recogidas de basuras y eliminación de suciedad en todo el municipio. Tanto en la Zona Centro como en barrios y playas que durante la época estival experimentan un notable incremento de la actividad.
A este respecto, durante la próxima semana tendrá lugar una reunión a cuatro bandas entre el mencionado edil, Marisa Gayo (Comercio y Hostelería) y representantes de asociaciones de restauración y ocio con el objetivo de coordinar medidas que permitan afinar y optimizar la programación de recogida de residuos, para que Alicante ofrezca su mejor cara a ciudadanos y turistas en lo que a limpieza se refiere. “Desde que hemos llegado al gobierno hemos pedido a la UTE encargada del mantenimiento un paso más. Para ello hemos propuesto replicar el modelo que tan buenos resultados consiguió en Hogueras, con actuaciones intensivas y una planificación más detallada en determinadas zonas durante el horario de mayor actividad y afluencia”, explica Cortés.
La edil Marisa Gayo (Comercio y Hostelería) y representantes de asociaciones de restauración y ocio con el objetivo de coordinar medidas que permitan afinar y optimizar la programación de recogida de residuos
A este fin, el turno de recogida de basuras en horario de tarde que se puso en marcha el 1 de junio para dar servicio a bares, restaurantes y cafeterías, mejorará sus prestaciones con una programación más específica y coordinada con el sector, lo que será clave para hacer frente al periodo más intenso del verano. Además, se reforzará y se ampliará el servicio de inspección de limpieza para garantizar el cumplimiento de los horarios de recogida que se establezcan.
Operativo de verano en centro y playas
Una mayor dotación de medios humanos y materiales, así como una organización y gestión más eficiente, están detrás del operativo especial de limpieza puesto en marcha desde comienzos de verano. Objetivo: cambiar el deplorable aspecto que presentaba la ciudad.
Así, en la Zona Centro, se cuenta con cuatro operarios de refuerzo estival. De ellos, dos se encargan del barrido de repaso en horario de tarde (de 16.00 a 22.00 horas); dos unidades mecanizadas para desbordes de puntos de contenedores y vaciado de papeleras, así como de cualquier incidencia que pueda surgir. Estos se unen a las unidades de refuerzo presentes durante todo el año. Además, se cuenta con cuatro operarios para el mantenimiento de la zona que comprende el Paseo de Gadea hasta la Rambla y Alfonso X El Sabio, incluido un recolector de carga y otro de desborde. A las 17.00 horas, el dispositivo se desplaza a la playa de San Juan, para cubrir el tramo entre las avenidas de Niza y Santander.
Otro recolector de carga trasera apoya en las tareas de recogida del Casco Antiguo, así como en los contenedores de los pasajes de San Fernando, Altamira, etcétera. Al término, también se desplaza hasta playa de San Juan para la recogida en zonas de hostelería.
La limpieza vespertina de la zona centro se lleva a cabo diariamente con dos operarios de barrido vespertino, dos operarios adicionales y dos vehículos para desbordes de contenedores, vaciado de papeleras y solución de otros incidencias.
De manera general durante la época estival, en las playas se ha reforzado la presencia para tener una limpieza y mantenimiento durante todo el día, con 26 operarios, seis tractores y un quad de seguridad para la playa del Postiguet, además de 11 vehículos auxiliares para el personal.
Una pala cargadora se encarga de la retirada del cordón de algas de las playas con un camión que actúa todas las noches, a cargo del cual se encuentran dos operarios.
Un tractor realiza labores en la zona de baño de San Gabriel, mientras que en Urbanova se lleva a cabo un barrido mecanizado diario, con un operario y un vehículo motorizado.
El cuidado de la franja litoral de la Avenida de Niza en San Juan se ha incrementado durante todo el día con tres operarios
En la playa de San Juan se ha aumentado la frecuencia de barrido a diario, incluidos domingos y festivos, en las áreas de mayor concentración de personas. Para ello se cuenta con cuatro operarios, a los que se suman la actividad de un vehículo motorizado. El cuidado de la franja litoral de la Avenida de Niza se ha incrementado durante todo el día con tres operarios, a la vez que dos operarios y un vehículo auxiliar velan por el mantenimiento de la zona comercial.
También se ha puesto el énfasis en el turno de noche, aumentado los medios para la recogida de cartón, selectiva y residuos sólidos urbanos por el aumento de la población en la zona de playas y centro. El dispositivo habitual se ve reforzado por seis operarios diarios más, un camión de carga lateral, un camión de carga trasera y tres vehículos de limpieza.
Plan de choque de la Zona Norte
La Concejalía de Limpieza y UTE han habilitado además una dotación especial de medios humanos y técnicos para solucionar el lamentable estado de los barrios de la Zona Norte. Desde principios de esta semana se está actuando en Juan XXIII, con una limpieza intensiva de pasajes y solares adyacentes de la calle Francisco Bas Mingot que se extenderá en los próximos días a otros barrios de la zona. Las actuaciones comenzaron el pasado 9 de julio, con brigadas especiales de desbroce mediante camiones y palas, y hasta 12 operarios y tres vehículos auxiliares.