Pablo Casado: No hay mejor asesor que tu propia pareja

Hoy en día está muy mal visto decir aquello que detrás de un gran hombre está una siempre una gran mujer. Quizás ese tópico, con tufillo machista en los tiempos que corren, debería cambiarse por el de detrás de una gran mujer está siempre un gran hombre. No es que sea el caso exacto en la pareja que forman Pablo Casado e Isabel Torres, pero a tenor de las imágenes que salen al exterior de este matrimonio, sí se podía decir que su relación trasciende el ámbito de lo privado ya que Torres se ha convertido en un importante reclamo mediático al no perderse un acto de su marido. Y parece ser, los datos así lo atestiguan, no sólo va de comparsa. A veces, tu mejor asesor, es tu propia pareja.

De hecho, en estas “apasionantes” primarias –pese a no haber habido el imprescindible debate con Soraya Sáenz de Santamaría por el miedo que provoca en el aparato del partido pisar terrenos tan resbaladizos- no hay lugar que visite Casado en el que no esté acompañado de esta profesora ilicitana, con la que tiene dos hijos.

Igual se pasean por Barcelona y ven “palmar” juntos a la Selección Española, que acuden a Elche en cuanto pueden –tienen una casa en el municipio- a visitar a la familia y amigos. Y es que Elche siempre ha estado presente en el corazón del aspirante a la presidencia del PP. Tanto es así, que se casaron en 2009 en la Basílica de Santa María, ubicada en el centro de Elche y uno de los emblemas de esa gran ciudad.

Y es que Isabel Torres es una joven ilicitana (38 años), que estudió psicopedagogía en la Universidad Autónoma de Madrid, ciudad donde conoció a este palentino que está camino de hacer historia, si es que logra hacerse con las riendas de un partido, que junto al PSOE, ha construido la España moderna que hoy conocemos.

Pablo Casado como es obvio ha mantenido una estrecha relación con Elche. No solo porque su mujer haya nacido allí, sino porque conserva un grupo de buenos amigos, en los que se encuentra Pablo Ruz, el presidente local del PP. Por tal motivo, -más que por el político, que también-, Ruz ha apoyado desde el primer momento la candidatura de Casado. Incluso cuando en el horizonte aparecían como claras favoritas las “dos damas de hierro”, Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría.

La jugada del candidato a la Alcaldía de Elche por el Partido Popular le puede salir redonda si gana Casado, y si pierde quizá también, porque su relación con la dirección provincial del PP, es decir, con José Ciscar –apoya a Santamaría-, es muy cordial. De hecho, el aparato provincial le ha apoyado en su lucha por arrebatar el poder local en el partido a la ex alcaldesa Mercedes Alonso. De todas formas, mejor que gane Casado, pensará Ruz, porque Ciscar no olvida fácilmente; que se lo digan a Alonso.

Las perspectivas para el candidato son muy esperanzadoras, y para Elche, también. Tener en la presidencia del PP a Casado puede beneficiar a la ciudad y a la provincia. Además, incluso rivales políticos de Pablo Ruz, que apoyaban en principio a Dolores de Cospedal, han virado y ahora apuestan por el palentino. En política, como en casi todo en la vida, las decisiones se toman por intereses, y ahora en Elche y también en Alicante -Luis Barcala y César Sánchez están con Casado-, quieren tener en la cima a Pablo Casado. Como ha repetido la presidenta regional del PPCV Isabel Bonig, la reconquista del poder empieza por Alicante. Quizá habría que precisar más y decir que comienza por Elche. El sábado, la respuesta.