Un PP "irreconocible" para los populares más centristas

A pesar del éxito arrollador de Pablo Casado, en el ambiente del congreso del PP se respiraba –sobre todo en los representantes de la provincia de Alicante-, por una parte, un ambiente de euforia, sobre todo entre los “cachorros” de Nuevas Generaciones; y por otro lado, de duelo, un PP “irreconocible, Casado es como Pedro Sánchez, sólo que uno es un populista de derechas y el otro de izquierdas", mascullaban destacados militantes próximos a Dolores de Cospedal.

En esta ocasión, con un Mariano Rajoy retirado de la primera línea por el “tremendo golpe” que le propinó Pedro Sánchez de forma inesperada, los cuchillos han salido a pasear en el Partido Popular en clara semejanza a aquellos memorables congresos que celebraba el PSOE, cónclaves que servían para cortar y cortar cabezas. De ahí salieron muchos cadáveres, incluso Pedro Sánchez, pero con la excepción de que el presidente de Gobierno parece tener las mismas vidas que un gato.

Si hacemos un pequeño análisis de la provincia de Alicante, está claro que hay cuatros vencedores: Uno por convicción y compromiso con Pablo Casado, el ilicitano Pablo Ruz, hombre que se convierte en una persona de mucho peso en el organigrama del nuevo presidente a la espera de que las urnas le hagan alcalde de Elche en 2019.

El segundo triunfador es César Sánchez, el presidente de la Diputación de Alicante y con despacho de nuevo en Génova. Sánchez ha sabido moverse entre bambalinas y ha visto el panorama claro cuando su candidata, Dolores de Cospedal, fue eliminada de la carrera a la presidencia del PP.

El tercero en discordia, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, no ha tenido más remedio que sumarse a Casado por las maniobras desleales contra su persona que se han realizado desde el propio aparato del partido. El incidente protagonizado por José Miguel Saval, ex subdelegado del gobierno, pidiendo ser el candidato a la Alcaldía al relacionar a Barcala con la procesada Sonia Castedo –compartieron gobierno- ha elevado la temperatura en un equipo de gobierno que no hace más que intentar superar obstáculos para llegar vivo a la cita electoral. Recordar que Saval era el preferido de José Císcar, ahora muy debilitado y que igual le hacen pasear por la quilla.

Luis Barcala no ha tenido más remedio que sumarse a Casado por las maniobras desleales contra su persona de parte del ex subdelgado de Gobierno José Miguel Saval

El cuarto, aunque quizás en menor medida, es Emilio Bascuñana, alcalde de Orihuela. Eva Ortiz, defensora de la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría y hasta el sábado "mujer de confianza" de Isabel Bonig, no lo quiere de alcaldable y ha puesto el partido patas arriba para derribarlo. Ahora, ¿qué hará la agrupación oriolana? Si hay un feudo seguro para los populares es la ciudad de Orihuela; el PP no puede permitirse el lujo de perderla. Quizá deje caer a Ortiz...

Llámenlo amistad, oportunismo, suerte o propio de un estadista. Pablo Ruz, que aún no es alcalde de Elche aunque el tripartito de izquierdas de aquella ciudad se lo está poniendo relativamente fácil, es el ganador sin discusión a nivel provincial del congreso del PP. Su puesto en la junta directiva de Casado no sólo le beneficia a él, políticamente hablando, sino que puede ser muy positivo para Elche, y en general, para la provincia de Alicante. Ahora falta por ver si viene en plan conciliador o querrá cobrarse la pieza, aunque quizás ese apartado ceda el honor a César Sánchez, que ha sabido mover los hilos del partido y que tiene muchas cuentas pendientes.

Pablo Ruz, que aún no es alcalde de Elche aunque el tripartito de izquierdas de aquella ciudad se lo está poniendo relativamente fácil, es el ganador sin discusión a nivel provincial del congreso del PP

Ruz representa a una derecha sin tapujos y con un discurso claro y sin complejos. No hay segundas lecturas ni guiños a un electorado que no sea de centro derecha y derecha pura y dura. Aunque eso no signifique que entre su grupo de confianza no haya políticos más cercanos con el centro, como puede ser José Manuel García Margallo, rehabilitado en el último momento por Casado y que siempre será el verso suelto del PP. El candidato a la Alcaldía de Elche defiende una opción plausible y que igual da sus réditos en los comicios de junio, ya que cuestiona el espacio político que pretende ocupar Ciudadanos.

Ruz, Sánchez y Barcala representan el músculo del PP en la provincia y también a nivel de la Comunidad Valenciana, donde Isabel Bonig ha hecho lo que tenía que hacer, intentar ponerse de lado y llegar a las elecciones autonómicas, donde se dictará sentencia. Tres personajes que por distintas razones han apoyado a Pablo Casado y que ahora tiene su horizonte político despejado. Hay que esperar a ver lo que pasa en las próximas semanas, aunque los cambios, se supone, se empezarán a ejecutar en septiembre. O no, como diría Rajoy.