La paella con chorizo “arrasa” en el Reino Unido
En el sector de la gastronomía se premia no sólo la calidad a la hora de preparar unas buenas viandas, también se tiene en cuenta la originalidad, la presentación de los platos, la innovación... Lo que pasa es que a veces, sólo a veces, se dan pasos tan arriesgados, que visto desde el punto de vista de la cocina tradicional, es decir, la de nuestras abuelas, uno se echa las manos a la cabeza exclamando pero, ¡qué dicen! Además, cuando se trata de la paella, que no sólo representa el plato típico de Valencia, sino que es toda una seña de identidad de la cocina española, resulta sinceramente grotesco.
Hace unos años, concretamente en 2010, el chef británico Jamie Oliver, centró todos los focos mediáticos con una ocurrencia que hasta hoy no se creía que había calado en la cocina en general, y en la británica en particular: la paella con chorizo, sabe mejor. Y no hablamos de un plato cualquiera, no es una simple hamburguesa cargada de colesterol. Nos referimos a algo muy nuestro y muy conocido por los millones de personas que nos visitan al año. Vamos, que lo primero que hace cualquier turista al pisar nuestra tierra es pedir un plato de paella esté en Valencia, Alicante, Madrid o Pedreguer.
Al buen hombre, mejor no decir al buen cocinero, ahí surgen las dudas, se le ocurrió mezclar las churras con merinas y crear un engendro que provocó que desde las redes sociales le bombardearan con frases no muy amistosas: “Eso no es paella, es terrorismo, mejor hazte unos nuggets con los dedos de tu mano…” Incluso, en un programa de la BBC, donde se habló de que la receta casi había provocado un incidente internacional, este original chef afirmó que todo había sido culpa de una anciana que había incendiado las redes. Es que no hay nada más peligroso que una señora de edad, que seguro sabe hacer paellas excelentes, @prenda las nuevas tecnologías. Por cierto, según el cocinero, había habido “amenazas de muerte”. En fin… no era para tanto.
Hasta ahí los antecedentes. Bristol, Inglaterra, 9 de septiembre de 2018. Una madrileña y un alicantino empiezan a descubrir la ciudad donde piensan vivir y trabajar una temporada. Y claro, buscan un menú asequible. Recorren bares y restaurantes y se encuentran con un cartel que anuncia a bombo y platillo: “Hoy paella con chorizo”. A la madrileña le da la risa, pero al alicantino, “un talibán del arroz y de la comida abundante y de calidad”, le parece hasta ofensivo pronunciarlo. Hablan con los camareros, y entre risas y buen rollo, les explican que es algo habitual en el Reino Unido, que se ha puesto de moda. Desde luego, no la probaron. Este Jamie Oliver, la que ha montado.
En cierto modo, que se ponga de moda esta clases de “atentados” culinarios no deja de ser sintomático de los gustos de algunos ingleses, y es que cada paladar, es un mundo. Además, los británicos, enamorados del sol de España, y no me digan del de Benidorm, siempre tendrán la excusa de venir a visitarnos a ver cómo sabe la paella auténtica, no la de chorizos. Y no es que en España no tengamos chorizos, nos sobra y no todos están entre rejas, pero hay veces que es mejor no mezclar sabores cuando la apuesta es tan arriesgada.