Benidorm y Hosbec se lanzan a estudiar el crecimiento turco
Una delegación de la patronal hotelera y la fundación turística VisitBenidorm viajan a la ciudad de Antalya para analizar el creciente éxito de ese destino.
El crecimiento experimentado por el mercado turco en los últimos años, especialmente en la zona de Antalya, en la costa mediterránea del país, está siendo objeto de análisis por parte del sector turístico de Benidorm con la visita de una representación de la patronal hotelera Hosbec y la fundación turística VisitBenidorm. Se trata de observar los puntos en común de ambos destinos “tan alejados pero tan parecidos” indican desde la patronal.
El área objeto de estudio comprende unos 650 kilómetros de costa, 200 banderas azules en playas y cerca de 2,3 millones de habitantes. Con poca industria contaminante, poco nivel de contaminación ambiental y un 60% de superficie forestal esta zona atrae mayoritariamente al turismo ruso, pero también a británicos y alemanes, que lo encuentran mucho más barato que otros destinos competidores.
Después de la primera jornada de trabajo con los representantes del mayorista británico Jet 2, la principal conclusión extraída es la gran implicación de la administración pública en el despegue de la zona. De hecho, se han implantado medidas muy exitosas para animar a la inversión, como la bonificación de 30 euros por cada pasajero que visita el país por parte del gobierno del país. Una medida que ha servido para superar la crisis surgida a raíz de los atentados de 2016.
Si a ello se le añade enormes ventajas fiscales y la disposición de suelo gratis para construir establecimientos hoteleros, se están poniendo todos los ingredientes para favorecer también la inversión extranjera.
Destaca Hosbec a ambos puntos turísticos, Benidorm y Antalya cuentan con muchas similitudes a nivel empresarial, en lo positivo y en lo negativo. Ese ha sido uno de los asuntos que se abordó en el encuentro con la Asociación Hotelera de Antalya, en el que se compartió información sobre cláusulas de paridad de precios, reclamaciones falsas de turistas británicos o la dependencia de los turoperadores, que en el caso de este destino turco alcanza el 70%.
También han abordado el problema de las plataformas digitales de economía colaborativa, una situación que también en Benidorm ha contribuido al alejamiento de muchos clientes de los hoteles hacia pisos turísticos no reglados y, por tanto, al auge de plataformas como Airbnb. Ello se ha traducido en un descenso de la ocupación, como ya ha puesto de manifiesto la patronal alicantina en varias ocasiones.
También son coincidentes ambas localidades en la falta de mano de obra cualificada y por tanto en la dificultad para encontrar trabajadores del sector.
Por el contrario, además de la implicación de la administración, la principal diferencia es la estacionalidad. Mientras que en esta zona de Turquía la actividad turística se concentra durante seis meses al año, en Benidorm el contraste es mucho menos pronunciado. De igual modo se ha apreciado una mínima integración del turista en la vida de la ciudad, al contrario de lo que sucede en Benidorm.