El hotel del futuro: oferta personalizada e inteligencia artificial

El hotel de los próximos diez años va a experimentar muchos cabios en su forma de gestionarse. Aunque por fuera la apariencia física y estética no difiera mucho de la actual, el funcionamiento interno diferirá bastante a medida que avance la década que viene.

Eso es lo que han puesto de manifiesto los expertos que se han dado cita en el Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (Invattur) de Benidorm en una jornada dirigida a propietarios y directivos de hoteles y cadenas en la que se han analizado las transformaciones que experimentarán estos establecimientos los próximos años.

Las principales conclusiones son que dichos cambios conllevarán una personalización de la oferta, la introducción de la inteligencia artificial en la gestión y la priorización de los alimentos saludables en la dieta que se ofrezca a los clientes.

Uno de los ponentes, el crítico de hoteles del diario 'El País', Fernando Gallardo, ha analizado los vectores que modificarán el turismo los próximos años y ha predicho que la oferta de estos establecimientos “ha de adaptarse a las aspiraciones y necesidades de cada persona”. Una oferta personalizada que incluso tendrá que ser “flexible y cambiante a distintas horas del día”. No solo eso, sino que en la demanda también influirá “la comercialización y los precios” que, en su opinión “también tendrán que ser individualizados”.

Pero además la tecnología también desempeñará un papel fundamental en la gestión de los hoteles. La introducción de la inteligencia artificial y la automatización de muchos procesos propiciará que en muchos establecimientos desaparezca el mostrador de recepción. “No tendremos que pasar por la recepción cuando lleguemos a un hotel, como ya ocurre en muchos aeropuertos, que no hay que pasar por la facturación”.

La inteligencia artificial, apuntaba, “será una gran ayuda para gestionar los flujos de viajeros”. Ello contribuirá a que la sostenibilidad “se introduzca más fácilmente y de forma más eficiente y barata.

En cuanto al futuro a diez años vista ha considerado que España experimentará un incremento “muy notable” en el número de turistas, lo que generará “más economía y prosperidad”. Sin embargo, ha apuntado que el reto estará en lograr la “elasticidad estacional”. Gallardo ha indicado que en estos momentos el país cuenta con 87 millones de turistas y se prevé alcanzar los 150 millones de viajeros en 2040. “Esa saturación habrá que gestionarla bien, por lo que el reto será evitar que se concentren todos al mismo tiempo”.

En otra ponencia, la CEO de Healthia Certification, Martina Miserachs, ha puesto el acento en la necesidad de implementar en los hoteles la oferta de alimentación saludable a causa del aumento “del 10% anual” de personas que optan por una dieta vegana. Solo en España ya hay 3,5 millones de vegetarianos y la cifra va en aumento.

Unos datos que ha puesto en valor al reseñar la influencia que tienen los alimentos sobre la sostenibilidad y el cambio climático. “El actual sistema alimentario mundial tiene un impacto brutal en las emisiones de CO2” ha revelado Miserachs al citar estudios que señalan que una dieta semivegetariana conlleva un ahorro de 230 kilos de dióxido de carbono por persona y año.

La ponente ha opinado que los hoteles han de afrontar varios retos para tener esta oferta. Entre ellos “tener opciones saludables adecuadas al ‘target’ al que se dirigen”. Los platos deberán ser “ricos en alimentos vegetales y bajos en proteínas de origen animal, además de incorporar cada vez más las carnes blancas”.

Aspectos valorados también serán el hecho de que la oferta sea “respetuosa con el planeta en sus métodos de producción, que proteja la biodiversidad de las especies y que proteja el patrimonio cultural gastronómico”.

La jornada ha finalizado con un coloquio sobre el reto de la próxima década en la que han tomado parte la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, el presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), Manuel Vegas y el crítico Fernando Gallardo.