El turismo alerta de una desaceleración en el gasto de los visitantes

Los expertos turísticos han advertido de los riesgos que la desaceleración en al gasto medio de los turistas puede tener en las empresas del sector si no afrontan con garantías los nuevos desafíos que plantea la demanda. Riesgos que son mayores en los destinos turísticos de sol y playa que en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.

Tal vez esa haya sido la principal conclusión extraída de la sexta Jornada de Turismo de Benidorm que se ha celebrado en Terra Mítica, organizada por AEFA, Cámara Alicante, CEV Alicante, EDEM, HOSBEC y AVE, a la que han acudido más de 400 directivos y empresarios del sector, procedentes de todos los rincones del país.

Además de lo dicho, también se ha puesto de manifiesto que la estancia media de los turistas ha descendido en los últimos años, a pesar de que haya ido creciendo el número de viajeros a nuestro país.

José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, ha puesto sobre la mesa que el gasto medio de los turistas en los primeros cuatro meses del año ha crecido un 0,4%, según los datos del Banco de España. Pese a que, a priori, pueda parecer una cifra positiva, lo cierto es que ello supone una “desaceleración” porque el año pasado se cerró con un crecimiento del 2,5% y la estimación para este apunta a un 1,6%.

Zoreda nunca ha sido amigo de destacar cifras como el número de turistas que cada año visitan España -84 millones en 2018- “porque lo que importa es lo que se gastan en nuestros destinos”. De ahí que haya instado a que el sector “se adapte a los cambios en el perfil y los hábitos de la demanda”.

Zoreda ha recordado que los países competidores “también se recuperan” y, por eso ha subrayado que los cálculos indican que España ha tenido unos 14 millones de turistas “prestados” de otros destinos que “han sufrido dificultades”. Una situación que le ha valido para insistir varias veces en la necesidad de que el sector turístico “se reposicione” y acometa “transformaciones competitivas” para afrontar los cambios en la demanda.

Ha sido en este punto cuando ha puesto el acento en el “reto y riesgo” que se cierne sobre los destinos de sol y playa frente a las ciudades tradicionales. “Madrid, Valencia o Barcelona van como un tiro. Canarias, sin embargo, no ha tenido su mejor temporada y hay riesgos sobre Baleares”. Opinaba Zoreda que aunque el promedio a final de año y la previsión actual dicen que habrá crecimiento “lo que vemos es que hay dos velocidades según la capacidad de abordar los retos competitivos”.

Por todo ello consideraba que el sector se encuentra ante un escenario que comporta “importantes desafíos”. El primero de esos desafíos corresponde afrontarlo a los políticos. “Tienen que poner en primera línea de su prioridad la gestión del turismo”. Por otra parte, las empresas deberán contar con “una mayor capacidad de gestión para abordar los retos, para renovar destinos y mejorar la oferta”.

En la misma línea, Antonio Bernabé, director general de Turisme Valencia, ha abundado en los grandes desafíos del futuro. En su opinión deben ser afrontados con un protagonismo mayúsculo de las empresas, “con un modelo de gobernanza y una colaboración público-privada muy poderosa”. Entre esos desafíos que deben hacer suyos las empresas turísticas ha citado “ofrecer un producto diverso, aportar por la sostenibilidad y acometer la transformación digital”.

Bernabé, por otra parte, también ha advertido sobre la necesidad de gestionar bien la “proliferación” de las viviendas turísticas y la presión que puedan ejercer sobre los residentes para evitar episodios de turismofobia, como ha ocurrido en algunas ciudades españolas y europeas. En ese sentido cree que en la Comunidad Valenciana “se han tomado medidas que en pocos años ordenarán esta situación”. Se refería al requisito de contar con un certificado de compatibilidad urbanística para registrar una vivienda turística, que es de difícil consecución, lo que propiciará que en los destinos valencianos no se produzcan ese tipo de fenómenos contrarios al turismo.

Enric Fernández, director de Planificación Estratégica y Estudios de Caixabank, también ha mostrado algunos datos sobre el turismo y la economía española. Entre ellos ha resaltado que España está mostrando una “resiliencia considerable” tras los años de crisis económica. En ese punto ha revelado que la previsión de crecimiento de la economía española es del 2,3% este año, lo que a su juicio “impulsará el turismo doméstico”. “En los últimos años uno de cada cinco empleos procede de la actividad turística, que ha sido uno de los motores principales de la recuperación. Y es algo que sigue sucediendo” ha asegurado.

En otra ponencia, la consejera delegada del Grupo Riu, Carmen Riu, ha hablado sobre el modelo de internacionalización de una empresa turística española y ha indicado que “la amabilidad de las personas que trabajan en una empresa hotelera es el secreto de su éxito” y que su crecimiento “pasa por la internacionalización”.

La segunda mesa redonda ha abordado el turismo y la generación de riqueza. Se ha expuesto la idea de que hay que seguir trabajando para crear “la mejor experiencia al consumidor siendo creativos, innovando e invirtiendo en la oferta turística” y que para generar servicios singulares “hemos de aprender a segmentar”.

Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, ha cerrado la jornada y se ha centrado en la importancia del transporte en la experiencia turística.