Casa Veritas: un proyecto que rescata personas en riesgo de exclusión

El 18,1 por ciento de la población en riesgo de exclusión en la Comunitat Valenciana la sufre por razones de salud, una cifra que los sitúa justo por encima de aquellos que la padecen por falta de vivienda (17,7%). Estos datos extraídos de la Memoria de Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante se hacen realidad en la vida de las 14 personas acogidas -y en la lista de espera que existe-, del proyecto Casa Veritas.

El centro, casi único en la Comunitat Valenciana, reclama ayuda para llevar a cabo su labor, ya que dejó de tener financiación regular de la Generalitat en 2016, pese a que se reconoce desde la administración el "gran déficit de recursos" para personas sin hogar y con otros problemas de salud.

Surgido para dar cobijo y atención en sus últimos momentos a las personas enfermas de sida, cuando el VIH era una afección mortal, en la actualidad se ha convertido en un lugar de atención para quienes sufren una "grave exclusión" por dos motivos: viven en la calle porque "no tienen familia" y porque "arrastran otras muchas cosas, entre ellas VIH pero puede haber otras".

El secretario general de Cáritas en Alicante, Javier Ruvira, ha denunciado, en una entrevista con Europa Press, que la realidad del sistema sanitario español "está montado para cuando hay una familia que cuida, acompaña o te tiene en casa", pero muestra grietas cuando esa familia "no existe".

Por ello, pide una mayor "conexión" entre el sistema sanitario y los servicios sociales. Y es que en Casa Veritas, incide, conocen "muy bien" el problema que surge cuando se obtiene el alta y "la gente se va a la calle".

Autonomía muy deteriorada

Los beneficiaros de Casa Veritas -un centro "casi único" en la Comunitat, existe otro en Castelló dependiente de una asociación- son personas menores de 65 años con una "autonomía muy deteriorada" lo que deriva en que sin un hogar sean incapaces de atender a su enfermedad. La entidad les ofrece una "vida regular y acompañamiento médico y farmacéutico" con el objetivo de que cuenten con "mayor autonomía".

Ubicada en la calle Suiza de Alicante, Casa Veritas ha logrado hacerse un hueco en la vida del barrio a través de la parroquia y de la foguera.

Hasta finales 2016, Casa Veritas recibía ayudas de la Conselleria de Sanidad pero en ese momento "comunicó que no contaba con el proyecto y que dejaba de financiarlo". Desde entonces se trabaja para captar fondos desde la Conselleria de Inclusión, "por la singularidad" del proyecto.

"Hay un gran déficit de recursos para personas sin hogar, para personas con problemas de salud mental y con otros problemas de salud; la Conselleria lo reconoce, lo admite y poco a poco trata de ponerle remedio; pero un recurso como este tiene mucho sentido", argumenta Ruvira.

"Combinación mortal"

"Cuando unes problemas de salud con exclusión la combinación es mortal", expone el directivo de Cáritas, que recalca que el factor sanitario y el social están "muy regulados" pero existen "rendijas" por las que se cuelan las personas.

"La administración trata de hacerlo bien pero siempre hay agujeros con personas con casos difíciles en los que se combinan factores que no encajan en ningún precepto y no hay muchos sitios a los que puedan ir", ha relatado y ha advertido: "Aquí es donde se tiene que volcar la sociedad".

Ha puesto en valor el trabajo de Casa Veritas donde se constata "la capacidad de mejorar" de las personas "en poco tiempo, tanto física como emocionalmente". "Es impresionante", ha resaltado y ha aseverado que con esas mejoras, los pacientes logran salir de la situación porque vuelven con la familia o porque consiguen rehacer la vida. "Nos lleva de cabeza, pero vale la pena cuando ves a la gente allí", ha enfatizado.