Benidorm dice "no" a los trileros y a la tasa turística
Un turista británico era agredido la semana pasada por unos trileros. El ayuntamiento pide un cambio legislativo contra una actividad que daña la imagen de la capital de la Costa Blanca.
El Ayuntamiento de Benidorm ha instado al Parlamento a reformar la Ley para que la práctica de “actividades ilícitas” como ‘el trile’ “no gocen de la impunidad con la que las trata la Legislación actual”. El 'trile' “daña la imagen de la ciudad de Benidorm y el Turismo en general” por ello se pretende que sea tipificado como delito en el Código Penal para así dotar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de “procedimientos ágiles” y “medidas jurídicas eficaces” que permitan erradicar dicho juego callejero.
Benidorm reclama una figura jurídica de "mayor nivel”, a través de la cual articular “medidas efectivas” contra ‘el trile’ que “trasladen a la población, tanto residente como turista, la mayor percepción y sensación de seguridad real durante su estancia en Benidorm”.
La semana pasada un joven británico recibió una brutal paliza en la capital de la Costa Blanca a manos de un grupo de trileros que se encontraban en plena vía pública, por avisar a otros turistas de que les estaban estafando.
Desde principios de los años setenta, según la moción aprobada por unanimidad, ‘el trile’ “viene afectando y dañando la imagen de la ciudad segura que es Benidorm sin que hasta la fecha se haya encontrado la fórmula eficaz para erradicar la actividad”, a pesar de que “todos los gobiernos de la ciudad han intentado orquestar estrategias para eliminar la penosa imagen de los ‘trileros’ actuando en la vía pública”.
En las últimas tres décadas se han lanzado campañas y se han editado dípticos advirtiendo de este juego trampa, se han realizado charlas informativas con turoperadores y clientes, y se ha procurado hostigar mediante presencia e intervención policial a los promotores del falso juego. Sin embargo, “no ha sido suficiente para atajar un problema” sancionado en la Ley del Juego de la Comunidad Valenciana y en la Ordenanza Municipal número 2.
Saturación y turismofobia
El ayuntamiento que preside el popular, Toni Peréz, ha rechazado también por unanimidad la posible implantación de una tasa turística en la Comunitat Valenciana. La portavoz del gobierno local y del grupo municipal popular, Lourdes Caselles ha trasladado “el ‘no’ rotundo a un impuesto que grava las pernoctaciones y alojamientos reglados” y que “va a hacer empeorar los resultados turísticos de Benidorm y de toda la Comunitat Valenciana”, y más en un momento de “incertidumbre” por el ‘Brexit’ y sus consecuencias y en el que “otros destinos competidores” del Mediterráneo “se están fortaleciendo”.
Caselles ha remarcado que “es necesario mostrar el rechazo frontal a esta mal llamada tasa ya que en el inicio de esta legislatura Compromís y Podemos, los socios de gobierno del presidente Ximo Puig, han sacado a la palestra nuevamente este impuesto”, que afecta “negativamente a la competitividad de una industria que genera más del 13% del PIB y del 14% del empleo en la Comunidad Valenciana”.
En la moción, enmendada por el PSOE, se destaca que la implantación de este impuesto “tiene el rechazo frontal del sector turístico de la Comunitat”. De ahí que se inste “al Consell a consensuar con el sector turístico todas las decisiones que se adopten en este ámbito”, y se reclame al presidente Ximo Puig y al secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, “la convocatoria del Consell de Turisme para que en el seno del mismo se aborde toda la problemática suscitada” por el posible establecimiento de la tasa.
Entre estas razones esgrimidas por el sector y por la moción están que en la Comunitat Valenciana “el turismo interno es muy importante, por lo que el 30% de los contribuyentes de este nuevo impuesto será la propia ciudadanía valenciana en sus vacaciones”. Asimismo, se apunta que “los turoperadores europeos ya han advertido del efecto perjudicial de esta ‘tasa’ de comercialización internacional”, pudiendo propiciar la ‘huida’ de turistas hacia “países y destinos como Turquía, Egipto o Túnez que se están haciendo fuertes en el mercado vacacional” y que están siguiendo “la estrategia precisamente contraria: bonificar la llegada de turistas”.
Según la portavoz del PP “con este impuesto se manda un mensaje a los mercados de saturación y turismofobia” cuando “la realidad es que la Comunitat Valenciana es un territorio ‘tourist friendly’ y sinónimo de hospitalidad”.