Alicante hace acopio de alimentos ante la amenaza del coronavirus
Una consumidora en un Mercadona de Alicante.
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha afirmado que de momento no se prevé suspender los actos festivos relacionados con la Semana Santa ni tampoco la tradicional romería de la Santa Faz, el próximo abril.
Tras una reunión extraordinaria con el conjunto de portavoces municipales para compartir información sobre la crisis, Barcala ha señalado que el ayuntamiento "no va a tomar decisiones que no figuren entre las recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias competentes", en este caso el Ministerio y la Conselleria de Sanitat.
El primer edil ha considerado que "sería irresponsable adoptar medidas unilaterales en una situación de crisis sanitaria como en la que nos encontramos".
En cualquier caso, ha insistido en que el Ayuntamiento está preparado para acordar todas las medidas que dicten el Ministerio o la Conselleria para contener la propagación de Covid-19.
Así, ha señalado que ya se ha facilitado información a los trabajadores municipales para que extremen las medidas higiénicas, en función de las recomendaciones oficiales.
Además, la Concejalía de Transportes ha coordinado con la empresa concesionaria del servicio de transporte público en autobús la desinfección diaria de los autobuses, como ya ocurre en Madrid.
Consumidores
Por otro lado, cierta alarma ha surgido en la población alicantina tras conocerse los datos negativos que afectan a ciudades como Madrid y Vitoria. De hecho, aunque no en la misma medida, sí se ha observado en grandes y medianas superficies la compra masiva de alimentos y productos de limpieza. En Mercadona, por poner un ejemplo, se ha dado la pintoresca imagen -no es habitual- de estanterías prácticamente vacías, caso que ha ocurrido en algunos centros sobre todo en carnes, papel higiénico y amoniaco.
Sin embargo, la situación no ha llegado a ser tan grave como en la capital de España, donde se han formado grandes colas en los supermercados ante la avalancha de clientes y se ha comprado muy por encima de lo habitual, a pesar de que el Gobierno ha señalado que no hay problemas en el abastecimiento de productos de primera necesidad. A veces el miedo es más peligroso que la propia enfermedad.