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Juanjo Berenguer: “Sobreviví a la crisis económica y a la covid”

El Campello tiene 23 kmts. de playa que su alcalde considera como “parajes naturales que conforman el polígono industrial del municipio”. Reprocha la incertidumbre del Gobierno de España

Juanjo Berenguer es Alcalde de El Campello y coordinador comarcal del PP de l'Alacantí / FOTO O.A.

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A. Maestre

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Juanjo Berenguer llegó a la política después de curtirse como comerciante en El Campello. Compaginó su etapa de emprendedor con la de empleado de banca, de esos que hablaban con los clientes y perdían el sueño ante desequilibrios económicos de sus conciudadanos.

En 2003 entró en la lista municipal del PP que ganó las elecciones, pero una alianza de izquierdas impidió que gobernasen. Este municipio costero ha sido premonitorio de avatares políticos que luego se han reproducido en otros fueros. Le hicieron concejal del equipo de gobierno en 2004, tras una polémica moción de censura que puso a su partido al frente de Ayuntamiento. En 2011 encabezó la lista y consiguió 10 de los 21 concejales del pleno. Fue investido alcalde por mayoría simple y ejerció como primer edil campellero hasta 2015. De nuevo un pacto entre cinco partidos de izquierdas le arrebataron la alcaldía tras las elecciones de ese año. Una legislatura como líder de la oposición para revalidar en 2019 como el más votado –en la era del multipartidismo- que le permite gobernar en coalición con Cs y Vox al sumar 11 actas entre las tres formaciones. Siempre recordará estas dos etapas. La primera capeó con la crisis económica y en la segunda combate los efectos de la covid-19.

En el PP provincial de Alicante ha sido Vicesecretario de Organización y ahora ejerce de coordinador comarcal de l'Alacantí, en esta nueva etapa con Carlos Mazón como presidente provincial.

El Campello es un destino turístico de segundas residencias y visitantes fieles, principalmente del territorio nacional. Eso les pone en ventaja, en un año en el que este perfil de veraneante está en el punto de mira de todos los destinos turísticos de España.

Concibe las playas como espacios naturales que hay que disfrutar y conservar. Dice que son el ‘polígono industrial’ de los campelleros y que conforman el motor de la economía local.

Cada temporada, este alcalde confía ilusionado en que el hombre del tiempo anuncie sol en Semana Santa. Eso augura una buena temporada para sus vecinos. Este año solo pide que el Gobierno Central no les fastidie la campaña con desafortunadas declaraciones. Es un hombre amable, tranquilo y preocupado por las cosas de su pueblo. En estos tiempos de mascarilla, ha impulsado una campaña turística que apela a la sonrisa. Le pregunto por el municipio y me contesta: ‘Sonríe, y ya estás en El Campello’.

- Gobierna con un tripartito entre PP, Cs y Vox ¿Mantiene el equilibrio?

Hay que aprender a gobernar, porque una cosa es gobernar desde una posición de mayoría absoluta con un solo partido y otra es hacerlo con varias formaciones. Hay varias sensibilidades y a eso también nos tenemos que acostumbrar.

El equilibrio se intenta mantener, porque uno lo que no puede perder es su objetivo principal que es cumplir con el programa electoral. No solamente gobernar, eso es un medio para obtener el fin, que es cumplir lo que hemos prometido a los vecinos.

- Usted tendría unos planes, pero la pandemia le ha traído otros…

Los que fuimos alcaldes en la legislatura de la crisis económica debíamos poner en nuestro currículum “yo fui alcalde de 2011 a 2015”, por toda la debacle económica y social que tuvimos que sortear. Los de 2019 a 2023 volveremos a poner en nuestro currículum "yo sobreviví a la covid”. Las dos me han tocado a mí como alcalde de El Campello.

En mi primera legislatura tuvimos una situación económica holgada y se habían sentado las bases para que hubiera un cierto despegue económico. En los cuatro años del multipartito -2015/2019- hubo un parón enorme, porque se pasaban el día peleándose entre ellos, pero la economía siguió funcionando.

Esta debería ser una legislatura para poner en marcha proyectos, pero nos vemos obligados a reaccionar por la pandemia. Eso no quiere decir que no vayamos a hacer nada. Uno tiene que buscar su parte positiva. Habrá cosas que no podamos hacer pero otras las seguiremos llevando a cabo. Hay que reinventarse, porque un político que no se adapta a lo que tiene encima de la mesa va por mal camino.

- ¿Cómo les afecta?

Nuestro ciclo económico oscila entre Semana Santa y octubre, con las fiestas de Moros y Cristianos. La primera parte la hemos perdido porque nos pilló en pleno confinamiento. Ahora intentamos resurgir.

La ventaja que tiene El Campello es que no tenemos una amplia oferta de plazas hoteleras. En los últimos dos años hemos aumentado exponencialmente las plazas de apartamentos turísticos, pero nuestro fuerte son las segundas residencias. Eso hace que no haya muchos altibajos, como le está pasando ahora a Benidorm con el turismo inglés. Nos afecta, pero no tanto.

- Eso trae desplazamientos de posible riesgo…

Hay que tener cuidado y extremar las precauciones, pero tampoco vamos a entrar en una ‘madrileñofobia’ que es lo que últimamente parece que se comentaba en ciertos círculos. La covid no es algo ajeno a nadie. Al final es un tema de concienciación social. Aquí cualquiera puede venir y cualquiera puede estar.

En El Campello, con las cifras que hay, tenemos un entorno medianamente seguro. Eso es gracias a que los campelleros y las campelleras han sabido mantener el distanciamiento social y han sabido estar en casa cuando había que estar. En líneas generales todo el mundo ha llevado mascarillas y eso al final se nota.

Las actuaciones en Villa Marco, en la Illeta dels Banyets, en la Torre de Reixes o en la Torre de la Illeta nos darán resultados en el futuro

- ¿Cómo han gestionado esta pandemia?

Tuvimos dos vías de actuación por orden de urgencia social. Hay dos situaciones: la crisis sanitaria y la económica. La urgencia eran los colectivos vulnerables y que los servicios de bienestar social de ayudas y alimentos estuviesen suficientemente atendidos. Para eso, gracias a Dios, el Ayuntamiento de El Campello ha demostrado la capacidad suficiente. Después está la otra parte, que es atender a un montón de comercios y pequeños profesionales que han visto como en dos meses y medio sus ingresos han sido de cero euros. Para alguien que viene del comercio como yo sé que es una situación inviable, y tenemos que estar preparados para lo que nos va a venir a partir de septiembre, cuando acabe el ciclo económico de la temporada.

Estamos trabajando en ayudas para comercios, autónomos y pymes, a los que vamos a dedicar 760.000€ del Ayuntamiento. El Estado y la Generalitat Valenciana también deberían aportar y algo deberán hacer para combatir esta situación.

- No dan por perdida la campaña turística…

Claro que no. Hacemos especial hincapié en nuestro entorno más cercano. No solo la provincia de Alicante, sino también al público objetivo de Valencia o Madrid. Tenemos la inmensa suerte de ofrecer un turismo de sol y playa y hay que saber utilizarlo para que no se quede exclusivamente en eso. Hemos preparado una oferta complementaria con actividad cultural y deportiva. Es un año atípico y hay que reinventarse. Lo que no podemos hacer es quedarnos parados.

Tenemos proyectos a largo plazo con objetivos estratégicos de un turismo que perviva en el tiempo, como es el turismo arqueológico y el cultural, que sirven de complemento al turismo de sol y playa. Hacemos especial hincapié en nuestro patrimonio histórico y arqueológico para ponerlo en valor. Estamos haciendo actuaciones en Villa Marco, en la Illeta dels Banyets, en la Torre de Reixes o en la Torre de la Illeta, porque eso nos dará resultados en el futuro.

Por otro lado, sabemos que la gente quiere seguridad, por eso hacemos hincapié a corto plazo en tener más plantilla de la Policía Local y garantizarnos la construcción de un cuartel de la Guardia Civil, para que esos efectivos se queden en El Campello.

También valoran un entorno sanitario, de ahí que queremos ampliar el centro de salud y construir un centro sanitario en Muchavista.

- ¿Y el futuro del turismo en el municipio?

Es un futuro de servicios, no solo de destino. Es un complemento más para poder diferenciarse de otros lugares. Yo estoy convencido de que las playas son entornos naturales. Los que hemos tenido la inmensa suerte de nacer, vivir y crecer en un sitio con playa creo que entendemos que debemos cuidarlo.

Hemos instaurado una playa sin humos como ejemplo a esa filosofía. Ya no solo por lo perjudicial que es fumar, sino por el problemón que plantea en un entorno natural la existencia de colillas en la arena -que son difícilmente erradicables- ya que tardan muchísimos años en desintegrarse. No tenemos una ordenanza que sancione ese comportamiento, pero pienso que recomendar que haya un cierto entorno libre de toda esa contaminación es ahondar en la necesidad de preservar un entorno natural que debe perdurar en el tiempo. En el Campello tenemos un polígono industrial de 23 kmts. Son nuestras playas. O las cuidamos o haremos mal en no hacerlo.

- ¿Preocupado por el acuerdo de la FEMP por el superávit?

No es de la FEMP. Es un acuerdo de doce del PSOE, doce del resto y una abstención. Lo primero que se ha hecho ha sido romper el consenso tradicional de la Federación Española de Municipios y Provincias en un tema tan crucial y tan determinante como son los remanentes de tesorería de los ayuntamientos. Eso quiere decir que ese concepto global de municipalismo en el que todos los alcaldes y concejales estamos de acuerdo se ha roto por un concepto partidista. No se debería haber llegado ahí.

Queremos invertir el remanente en inyectar dinero al círculo económico local, arreglando calles o cambiando farolas. Los resultados serían excelentes

- La ‘Ley Montoro’ no les deja utilizarlo en gasto social…

Yo en su día fui un convencido de la ley Montoro. Hay que entenderla para el momento en el que se hizo con las medidas en las que se diseñó. En aquel momento había ayuntamientos en quiebra técnica que no sabían si iban a poder pagar la nómina dos meses después. Aquello era kafkiano. Todas las medidas que se tomaron para que aquello pudiera retornar a la normalidad fueron buenas. A la vista está que la situación de los ayuntamientos es radicalmente distinta a como estaban en 2009 y 2010.

Esa ley debería haber evolucionado, porque hubo muchos ayuntamientos que hicimos nuestros deberes. Hemos trabajado seriamente la estabilidad pero la Ley Montoro no contempla que los que hemos cumplido podamos obtener un cierto beneficio, como usar los remanentes de nuestra tesorería.

El esfuerzo debería comportar un beneficio. Este Ayuntamiento tiene un remanente de tesorería fuerte y no tenemos deudas, sin embargo estamos constreñidos por una ley que no se corresponde con la realidad de ahora. Se debería eliminar la regla de gasto y la barrera de la estabilidad presupuestaria.

- ¿Cuánto temen que les puedan ‘quitar’?

A finales de año teníamos unos 38 millones de euros. Últimamente hemos hecho una modificación de crédito y estamos alrededor de algo más de 20 millones. Poder utilizar ese remanente nos daría una potencialidad enorme, porque una de las razones básicas para atacar esta pandemia es -por un lado- atender a familias vulnerables y -por otro- inyectar al sistema económico todo lo que se pueda, con obras en las calles o cambiando farolas. En definitiva, inyectando dinero al círculo económico que es lo que pedimos a fin de cuentas. Que el Gobierno nos libere de barreras burocráticas y nos permita invertir nuestro remanente, porque los resultados serían excelentes.

- ¿Es un ataque al municipalismo?

El mayor ataque al municipalismo de la democracia. Los ayuntamientos tenemos autonomía propia porque así lo dice la Constitución Española. De ahí que en esta exposición de la FEMP se habla de ‘aportaciones voluntarias’. No nos pueden obligar porque sería inconstitucional, por eso utilizan la FEMP para validar sus intenciones. Ya veremos qué pasa en el Congreso de los Diputados en septiembre. Espero que sea rechazado.

Una de las mejores cosas que puede pasar en El Campello es que unos días antes de Semana Santa Roberto Brasero diga que va a hacer buen tiempo. Eso nos asegura una excelente campaña

- ¿Sería capaz el Gobierno de hacer un ‘corralito’ a los ahorros privados?

No sé de qué puede ser capaz este gobierno. Espero que eso no pase. Yo vengo de la banca, de los tiempos de conocer a todo el mundo y preocuparme por los clientes con los que trataba. Sé que lo peor que hay en un tema económico es la inestabilidad. No saber qué es lo que va a pasar con tu dinero. Debe haber seguridad y confianza, por eso declaraciones como las que hacen desde el gobierno no ayudan a nada.

- ¿La actitud del Gobierno de España perjudica a El Campello?

Nos perjudica por la incertidumbre evidente que hay. ¿Cómo pueden haber dicho en algún momento que el turismo no da valor añadido?, eso es horrible. O como las últimas declaraciones del señor Simón diciendo que no vengan los turistas.

No te puedes imaginar el daño que hace eso. Yo siempre digo que una de las mejores cosas que puede pasar en El Campello es que unos días antes de Semana Santa Roberto Brasero diga que va a hacer buen tiempo. Eso nos asegura una excelente campaña. Pues ahora ha ocurrido exactamente lo contrario. Han dicho ‘no vengas’. Una industria que mueve un altísimo porcentaje del PIB de la provincia de Alicante, la Comunidad Valenciana y de todo nuestro entorno. Eso es demencial.

- ¿Qué es lo peor que ha hecho Pedro Sánchez?

No gobernar. Lo que tiene que hacer un gobernante es gobernar, aunque en ello le vaya la Presidencia del Gobierno. Yo creo que por iniciativa propia o porque no ha sabido o no he querido, o no ha podido. Tiene unos socios evidentemente que en poco ayudan a la gobernabilidad de un país.

Hay ciertas cosas que uno tiene que anteponer por encima de todo. Yo soy alcalde del Ayuntamiento del Campello. ¿Qué parte no he entendido de ‘alcalde del Ayuntamiento Campello’? Pues al presidente le reclamo lo mismo ‘Presidente del Gobierno de España’ ¿No ha entendido que es Presidente del Gobierno y de España? En lo que ha fallado es en faltar a esa definición.

- ¿Se abre un nuevo tiempo para el PP alicantino, más alicantinista?

Coincido con Carlos Mazón en que este no es un nuevo partido. Son nuevos tiempos y son nuevas formas de hacer las cosas, eso es verdad. De lo que se trata es de trasladar esa ilusión y cercanía a la sociedad.

Dentro de la diversidad de las tres provincias de la Comunidad Valenciana y dentro de la diversidad que tiene España. Alicante tiene sus particularidades y nosotros tenemos que ponerlas en valor. Ha habido momentos en los que uno ha notado a Valencia como un poco más alejada. El lema del Congreso yo creo que fue muy acertado: «más provincia mes Comunitat» predica mucho de ese sentir que es el futuro de este Partido Popular.

El principal objetivo de la izquierda en 2015 era "que el Partido Popular no gobierne"

- ¿Y que vuelvan los que se fueron?

Por supuesto. El Partido Popular si se caracteriza por ser lo suficientemente amplio como para poder aceptar a todos, dentro de la diversidad que cada uno puede tener. Somos la casa común en la que nos sentimos muy a gusto.

No nos sentimos a gusto con los planteamientos populistas, pero no hay que olvidar cuál es el objetivo de verdad. Podemos discutir de lo que queramos, pero al final eso solo se traduciría en dar pie a que ese populismo y el radicalismo se apoderarán de los gobiernos.

Yo soy un demócrata convencido y en cierto momento también reclamaba esa alternancia política que da salud a la democracia, pero si la alternancia consiste en destruir los valores democráticos ya no me gusta tanto.

- ¿PP, Cs y Vox deben ir juntos?

Yo reclamo la unidad de acción. No sé si presentarse bajo las mismas siglas o juntarnos todos en el mismo partido. Habría que tratarlo profundamente. No tenemos que olvidar cuál es el objetivo común. En un momento dado, el principal objetivo de la izquierda en 2015 era "que el Partido Popular no gobierne". En muchos sitios se consiguió y nos hemos quedado esperando ese ‘y después qué’ que no llega.

- ¿Cuál es el camino para recuperar la Generalitat?

El camino es empujar todos juntos sin olvidar cuál es el objetivo común, que es que la Generalitat sea una comunidad dentro de España. Que seamos lo suficientemente potentes como para reclamar ese puesto que siempre ha sido nuestro, ese saber estar dentro de España.

Todos deberíamos hacer un esfuerzo para no olvidar que la unidad, el saber gestionar, saber estar, saber trabajar y saber conducir los destinos de una comunidad son muy importantes. Difícilmente vamos a poder hacerlo si no es con el Partido Popular.

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