Barcala reclama a Marzà una alternativa online y enfermeros escolares

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, se ha lamentado esta mañana de la constante improvisación de la Consellería de Sanidad al afrontar el inicio de curso. El primer edil ha destacado que “lo que no te puedes encontrar es a dos días con que se dé un positivo”, en relación a si se hubiesen hecho ahora las pruebas PCR a los profesores, sin planificación y sin haberlo preparado con tiempo. Barcala ha reclamado que “esto se hace mucho antes, se tiene que hacer muchísimo antes”.

El alcalde se ha quejado de que “estamos con la incertidumbre de si el curso va arrancar o no va a arrancar y si con un positivo entre el profesorado basta para que no arranque, o si a lo largo de las próximas semanas se detectan positivos eso significa que vamos a tener un curso absolutamente intermitente” y pregunta a la Consellería “cuál es la alternativa, porque si no se puede ir a clase se tendrá que ir dando clase de otra forma”. El primer edil cuestiona la gestión del conseller Vicent Marzà, y le plantea que “dónde está ese plan B con el curso online, con el curso no presencial cuando no se puede hacer presencial”.

Barcala ha señalado que “no hay nada y ese es el gran problema”, y ha acusado al Consell de hacer grandes anuncios a bombo y platillo durante el fin de semana para publicitar que se están haciendo cosas, pero ha afirmado que ”si se estuviesen haciendo tantas cosas y se estuviesen haciendo bien no estaríamos planteando estas cuestiones”, a la vez que ha lamentado que Educación no haya recurrido a la enfermería escolar y haya preferido impartir cursos entre el profesorado para la detección del covid en los colegios.

El alcalde alicantino ha indicado que “hasta hace unos días la formación para hacer diagnósticos médicos requería 6 años de estudios y el señor Marzá ha descubierto cómo en un curso de dos tardes se puede conseguir el mismo objetivo”. Barcala ha reprochado que “eso no es serio” y ha recordado que ya se han pronunciado sindicatos y colegios profesionales, para reclamar que no se puede pasar la responsabilidad de evaluar o hacer un diagnóstico -más allá de lo que es tomar la temperatura- a gente que no es profesional de la sanidad. Ha indicado que “era mucho más sencillo conveniar con colegios profesionales o con los propios centros de salud el que se realizasen controles o diagnosticos”