Ñíguez, Sepulcre y "la propiedad" del Elche CF
El contrato de dos temporadas que ha firmado Aarón Ñíguez, un quebradero de cabeza para la entidad ilicitana. El Malága interesado en su vuelta.
Aarón Ñíguez, un ilicitano que consiguió un sueño en junio de 2013, subir a primera con el club de la ciudad que lo vio nacer. Un sueño que se tornaría pesadilla con el descenso administrativo dos años más tarde.
Cinco años después, recibiría de nuevo la llamada del Elche CF., esta vez para pedirle ayuda económica. El club ilicitano había descendido a la tercera categoría del fútbol español y pasaba por su peor momento deportivo, institucional y económico.
En contraprestación a la suculenta suma de dinero que Sepulcre demandaría de Aarón, el anterior mandatario franjiverde le ofrecería como garantía que, si el Elche ascendía a Segunda, contaría con un contrato de dos temporadas, únicamente válido hasta la temporada 2021/22. Hay que añadir que el movimiento no era sólo económico, sino que contaría con el interés de la Dirección Deportiva, algo que se refrendaría tras la la llegada de Nico Rodríguez.
Hoy desde el entorno del club se intenta vender que se han encontrado con esta "sorpresa en un cajón", sin embargo, en junio de 2019, Aarón estuvo a punto de firmar su vuelta al Martínez Valero para reforzar la banda izquierda, pero desde la Dirección Deportiva se trasladó a sus representantes que preferían contar con el mediano de los Ñíguez para la siguiente temporada.
El vuelco a los acontecimientos llegaría en diciembre pasado, cuando Christian Bragarnik se hacía con la mayoría accionarial del club, y ocho meses más tarde, con crisis sanitaria mundial incluida, el Elche CF. conseguiría el deseado, a la vez que inesperado, ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Para Aarón Ñíguez nada había cambiado, y el futbolista ilicitano hacía efectivo el contrato, pasando el pertinente reconocimiento médico hace ahora tres semanas, convirtiéndose desde ese momento y a todos los efectos, en jugador de la primera plantilla del Elche C.F.
A día de hoy nadie por parte del club le ha comunicado que no se cuenta con él, pero tampoco que pretenden hacer con su situación. Lo más lógico y sensato para ambas partes sería llegar a un acuerdo y rescindir el contrato, cifrado en unos 550.000 euros por las dos temporadas, de esta forma el Elche ganaría una ficha y el jugador sería libre para poder firmar por otro club, que podría ser el Málaga, que es el que mas interés ha mostrado en la vuelta de Aarón y este además no vería con malos ojos volver a tierras malacitanas.
Ahora podremos criticar a Sepulcre, a Aarón o a ambos, pero la única realidad es que con un Elche en Segunda B, en concurso de acreedores y con una deuda como la que se arrastraba con hacienda, se podrían contar con los dedos de una mano, y estoy seguro que me sobrarían, los osados que se pudieran atrever a prestarle dinero al anterior propietario.