Baño de realidad en el Villamarín
El Elche cae ante el Betis (3-1) en un patido para olvidar.
Baño de realidad, poner los pies en la tierra, darse cuenta de que competimos en Primera División, cualquiera de estas tres afirmaciones sería válida para definir lo que ha pasado hoy en el estadio Benito Villamarín. Empezaba la primera mitad y daba la sensación que el Elche aún no se había bajado del autobús, flojos en la presión, inexistentes en los balones divididos, desaparecidos en todas las líneas. Todas estas facilidades no pasaban desapercibidas para un Betis que jugaba cinco marchas por delante de los de Almirón y que montó una autopista por la banda derecha, donde Tello fue el más destacado de los verdiblancos, con dos goles y una asistencia.
Lección táctica de Pellegrini a Almirón, el chileno supo leer el partido a la perfección y mandó todo el ataque de su equipo por ambas bandas con dos extremos puros. Sabía que Fidel y Josan no son laterales al uso e iban a sufrir mucho marcando a Tello y a Joaquín, y así ocurrió. El Elche fue un muñeco de trapo en manos de un Betis que cada vez que quería, desarbolaba la defensa ilicitana. Tello y Joaquín estaban disfrutando como pocos días recordaban, con una fácil pared, se iban de su par y ponían el balón en el área de Edgar Badía.
La primera parte del Elche es para que Almirón se la guarde en vídeo y la vea cada semana. Y también para que la vea todo jugador que pretenda llegar a ser futbolista profesional, como todo lo que no se debe hacer en un partido de fútbol. Tal como dijo el propio preparador argentino en la rueda de prensa posterior al partido “llegábamos tarde a todo y perdíamos el balón muy rápido”. Pero el problema no fue la primera parte para olvidar y marcharse con 2 – 0 al descanso, que pudieron ser tres de no ser por el penalti parado de Edgar Badía a Fekir en el minuto 45, el problema es que Almirón estuvo demasiado lento en los cambios, algo que de momento es el único debe del técnico, tarda mucho en reaccionar en cada partido, y hoy no fue una excepción.
El míster argentino sólo hizo un cambio en el descanso, dando entrada a Cifu por un desaparecido Sánchez Miño. Si el gol de Josan llegaba en el minuto 59, donde el de Crevillente sigue demostrando que jugando en su posición natural es mucho más efectivo y puede demostrar todo lo que es capaz, no fue hasta los minutos 73 y 80, cuando Almirón movía el banquillo, dando entrada a Nino, Rigoni, Mfulu y Víctor Rodríguez. Cambios necesarios viendo como estaba el partido pero cambios demasiado tardíos, ya que el Elche fue otro con Víctor Rodríguez tomando la manija del centro del campo y demostrando con un fantástico pase a Nino que es un jugador muy a tener en cuenta para este Elche.
No obstante ya era demasiado tarde para reaccionar, y los cinco minutos que dio el colegiado de añadido se los podía haber ahorrado, con un Elche entregado y un Betis haciendo un rondo esperando el pitido final.
Lección para tomar nota y saber que en Primera no puedes salir sin estar al cien por cien metido en el partido. Tal vez venga bien para bajar a muchos de las nubes y saber que la vuelta a La Liga no va a ser un camino de rosas y que el único objetivo debe ser hacer los cuarenta puntos cuánto antes. Para esto, habrá una nueva oportunidad el próximo viernes 6 de noviembre, a partir de las 21:00 h. en el Martínez Valero, frente a un Celta en horas bajas, con 6 puntos de 24 posibles, una victoria en ocho jornadas y seis partidos seguidos sin vencer. Los de Óscar García llegarán al Martínez Valero después de perder por 1 a 4 frente a la Real Sociedad, con un solo punto por encima del descenso. Partido muy importante porque tal y como ocurrió el año pasado, parece ser que el Celta está llamado a pelear por mantenerse en Primera, por lo que hay un juego más de tres puntos.