Comienza el reparto: Un avión con 74 inmigrantes de Arguineguín llega a Alicante

Ya nos vamos acostumbrando. Cuando el gobierno dice una cosa hay que esperar la contraria. Si el ministro Fernando Grande-Marlaska descartó esta semana varias veces traslados de inmigrantes a la península, eso significaba que estaban preparando el envío.

A Alicante ya han llegado. 74 inmigrantes han tomado tierra este sábado en el aeropuerto de El Altet procedentes de Canarias,y el gobierno de España mira para otro lado. Vienen del muelle de Arguineguín, en la localidad de Mogán, en Gran Canaria. Allí ya están desbordados por la gran cantidad de pateras que llegan procedentes de Marruecos. Una semana ha estado el gobierno negando los traslados, rechazando la organización de viajes a la península. Están llegando sin anuncio oficial, con vuelos a capitales que ya están saturadas de inmigración ilegal, como Alicante.

Hombres jóvenes, bien vestidos y con móvil de alta gama

El perfil se repite. Son todo hombres jóvenes, de entre 20 y 30 años. Ninguna mujer y ningún niño. Van bien vestidos, aseados y portan móviles de alta gama y dinero. Se comunican con sus familiares y amigos de Marruecos y tienen la lección bien aprendida. Nada más llegar reclaman sus derechos y piden cobijo y medios para subsistir.

La Policía en Alicante ya está desbordada. No hay operativo suficiente para tantas llegadas, así que todo se agiliza. Solo se retienen en el CIE al número de personas que coincide con las plazas disponibles, al resto los dejan en libertad.

Estos días han llegado traslados a ciudades como Sevilla, Málaga, Madrid y Barcelona en distintos vuelos comerciales. Ahora le toca a Alicante. La capital alicantina cuenta con el mecanismo de acogida de inmigrantes ilegales. PCR en el Puerto, hospital de campaña por si hay que hacer confinamientos y hoteles concertados para alojarlos. Les proporcionan medios para subsistir y en unos días desaparecen, hasta conseguir su ansiada libertad en el ‘sueño europeo’.

Alojados en hoteles de la provincia

“No va a haber traslado de inmigrantes ilegales a la Península”. Ha sido la frase repetida hasta la saciedad por el Gobierno, a través de sus ministros, sobre todo Marlaska. Así trataban de convencer a la población de que la crisis migratoria que se vive en Canarias se va a resolver sin salir de las islas. Lejos de eso, están siendo trasladados a distintas ciudades de la península, pasan la primera revisión y son alojados en hoteles de poblaciones como San Vicente del Raspeig o Sant Joan d’Alacant.